El Jueves, 14 de julio de 2011, la Fuerza Naval de Honduras[1] interceptó un mini submarino cargado de cocaína y detuvo a sus cinco tripulantes en la costa del Caribe de este país. Las autoridades aún no saben cuánta cantidad de droga contenía el aparato, que fue hundido por los tripulantes al ser descubiertos.
La embarcación fue fondeada a unos 14 metros de profundidad, cerca de 30 kilómetros mar adentro. La identidad de los detenidos no fue revelada. Las autoridades sospechan que la nave procedía de Colombia. Se trata del primer mini submarino que intercepta Honduras, que como otros países centroamericanos se ve afectado por un incremento del tráfico de droga en la ruta a Estados Unidos.
El viernes 15 de julio de 2011, autoridades de Colombia dieron a conocer que se descubrió una fábrica de “narcosubmarinos[2]” en Necoclí, un municipio de la costa caribeña cercano a Panamá, según informaron , a la prensa las autoridades. Efectivos de la Marina incautaron tres (03) vehículos mini submarinos[3] semisumergibles, dos de ellos listo en proceso final de construcción y otro listo para ser cargado. Los mini submarinos cuentan con capacidad para transportar entre una y doce toneladas (como fue el caso de un minisubmarino intervenido en Ecuador, el año 2010[4], cargado con 12 toneladas de cocaína),
El último mini submarino pertenecían a la banda "Los Urabeños", según las autoridades. Los narcotraficantes utilizan estos semisumergibles para evitar ser detectados desde el aire y viajar a gran velocidad. En el caso de los tres vehículos descubiertos, estos podían viajar a 18 nudos (35 kms./hora), tenían una autonomía de navegación de hasta cinco días y podían transportar a dos personas.
Colombia decomisó el primer submarino a los narcotraficantes en 1993 y, desde entonces, ha incautado un total de 65, siete de ellos en el año 2011[5].
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