jueves, 8 de diciembre de 2011

En Política, “No hay puntada sin hilo”


IDL, la organización detrás de la reciente investigación para desacreditar al vicepresidente de la republica, que ha declarado públicamente no estar de acuerdo con el estado de emergencia decretado por el gobierno ante el paro de Cajamarca,  aparece nuevamente, esta vez, nos trae las recientes declaraciones del camarada “Artemio”, líder proscrito de Sendero, desde un secreto lugar del Huallaga.

La noticia y el ofrecimiento
El líder de esta facción en armas, que actúa abiertamente coludida  con el narcotráfico, “Artemio”, declara desde el Huallaga, que mantiene su “objetivo político” (tomar el poder) y que solo dejaría las armas ante un pedido del líder de esa agrupación el terrorista convicto Abimael Guzmán. Adicionalmente, agrega que el desarme se daría, si se les permite participar en política como a cualquier otro.


Ante el reciente pedio del senderista – traficante, congresistas de diversas bancadas no se han detenido a expresar su rechazo, entre las que se incluyen Fredy Otarola, (Gana Perú), Octavio Salazar (Fujimorista) y Carlos Bruce (Concertación parlamentaria y  representante del gobierno anterior),  quienes afirman que con esta facción terrorista “no hay tregua”, demandando que se pongan a derecho y depongan las armas, pues no se puede conversar con personas al margen de la ley.

Las verdaderas intenciones
Las verdaderas intenciones que motivan la  reciente aparición y  declaraciones de esta facción radical, promotores y colaboradores desinteresados incluidos, sería porque ellos, consideran que ha llegado el momento de ingresar a la política.

Que basados en las protestas  generadas a nivel nacional (Casos Cajamarca, Arequipa, Puno, entre otros), han alcanzado  condiciones tangibles de equilibrio, (para algunos un equilibrio estratégico) con algunas características, entre las que se podría mencionar: 1) que los lideres de su sistema, hayan expresado su total rechazo y negativa a la negociación con el actual sistema representado por el gobierno; 2) que estos lideres pertenecen y representan la ideología de las facciones radicales; 3) Que los lideres han cuestionado públicamente los actos del gobierno entre estos, las detenciones a las que tildan de arbitrarias, las medidas de estado de emergencia como injustificables, y contra las que han anunciado acciones legales; 4) que sus organizaciones los llamados “Frentes de Defensa”, estructurados al amparo de sus creencias políticas y sin reconocimiento ni registro de entidad ni ley oficial,  hayan alcanzado una posición estratégica  de poder de masas; 5) que diseminadas en todo el país, manejen a su favor el poder de la protesta y  de la presión; que 6) traten de reivindicar el poder político hoy inexistente del líder convicto y confeso Abimael Guzmán; que para este fin, 7) acompañan su pedido, con la posibilidad de deponer las armas,  pública y oficialmente, “con inocencia, sin culpas ni remordimientos” por el daño pasado y presente; y que esto 8) sería una consideración debido al retiro de bases contrasubversivas en las zonas donde ellos tienen influencia.

La realidad
Es el enfrentamiento de dos sistemas, uno legal y oficialmente constituido, representado por el Gobierno y el Estado y otro ilegal y no  oficial representado por aquellos que son simplemente anti sistema, quienes consideran que ahora tienen una oportunidad política.

Que el anti sistema surge rechazando, no negociando, dirigiendo Frentes,  que dicen estar representados socialmente sin embargo no figuran ni aportan en los padrones del estado, y que simplemente se oponen a las acciones del gobierno.

Que en estos tiempos de crisis económicas, en que las naciones se debaten en la crisis mundial, en el caso del Perú, estos lideres y sus organizaciones anti sistema,
causan perdidas considerables sin responsabilidad alguna, como recientemente en las protestas en Cajamarca, donde las perdidas son por millones.

A estos grupos, la respuesta es obvia. No van!

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