martes, 1 de mayo de 2012

Tigres de Coca



Una mirada al gráfico nos muestra lo que sería un diagnóstico de resultados de la estrategia del gobierno en la lucha contra el clan de la coca de los Quispe Palomino,  la predica ideológica del otrora Sendero a pasado a un segundo plano, importa ahora el negocio de la droga, resultados positivos son una realidad en las operaciones contra el lavado de capitales y los decomisos de envíos de droga, el clan armado se mantiene en el terreno, donde se ha preparado y pertrechado, sin embargo esta aislado e inmóvil. Los asaltos a vehículos de pasajeros en estas zonas podrían ser un indicador de desaprovisionamiento, por lo que ingresar a su área es darles ventaja. La atención nos atrae al VRAE y nos separa del Huallaga y otras zonas.


Debemos reconocer que el actual Gobierno, aunque un tanto apresurado, y con una estructura conformada por intereses políticos de sectores opuestos, a los que se han agregado algunos funcionarios con antecedentes de crimen y corrupción, ha dado muestra de decisión política contra el crimen organizado y está dirigiendo a las Fuerzas de Seguridad.  También reconocemos que este gobierno esta llevando la inclusión social a niveles nunca antes alcanzados

La actividad política no facilita las cosas, trae consecuencias…
Nuestra visión política nacional y recursos,  no ha variado en los últimos años, transcurre carente de objetivos a largo plazo y es más una eterna lucha política partidaria, por una izquierda o por una derecha, para ver quien cambia el modelo y se hace cargo de la administración del estado.

Hace un buen tiempo vemos que primero esta la lucha política, después los objetivos nacionales y la sociedad. Las consideraciones a futuro sobre las actuales inundaciones, desastres, cambio climático están fuera de todo plan  La oposición, en su intento de forzar el timón hacia la izquierda ha instituido la protesta y el conflicto. El nuevo contexto y mensaje de la izquierda es más que dañino, porque cuando se busca dominar se incurre en falacias. Crear el caos, (rechazar proyectos, tomar favoritismos, dar plazos) y  polarizar la sociedad seria la estrategia del momento, para más adelante hacerse cargo del país.

Para ello constatamos con tristeza, que se aprovecha toda norma, derechos humanos y tribunales internacionales. El interés está más en sentenciar a opositores, que a los que cometen graves violaciones por la causa. No hay interés en sancionar los atentados a la vida, especialmente si estos comprometen la libertad de acción política.

Así escuchamos pedir sanción para los héroes liberadores de la operación Chavín, acusándolos de dar muerte a los terroristas, de ser golpeados por el narcotrafico pero no inclinar la balanza para erradicarlo, de rechazar proyectos, sin hacernos responsables de las muertes ocasionadas en las protestas, o de no pedir la pena de muerte, porque ello significaría alejarnos de las ventajas de una institución internacional que satisface otras necesidades.  A esta lucha, también se unen los diversos medios de prensa y redes sociales del país, cada cual con sus propios intereses. El sensacionalismo es la estrategia común aún cuando cause desinformación

Producto de la misma visión dual, los comandos militares, la estrategia y la táctica siguen un singular derrotero, cambian según cada gobierno, cambian ministros y generales a cargo de la Defensa y de la inteligencia, no por su especialidad o experiencia, sino por su familiaridad con los políticos de turno. Oficiales de experiencia son desechados, pasados al retiro, antes de tiempo, mientras que los favorecidos reciben puestos para los que nunca estuvieron preparados. A ello se añade similar tratamiento con los presupuestos de defensa que no son estables.

El origen del terror es más claro…
El marxismo maoísmo de Sendero Luminoso finalizó con la captura de sus lideres en el año 1992. Los rezagos no han alcanzado una reconstitución, la guerra del campo a la ciudad, ahora se ubica en el campo, en las plantaciones de droga.

Han establecido su propia base social, con abierta y declarada violación de los derechos constitucionales elementales.

Tienen organizado muy bien la defensa del terreno y su interpretación  requiere de analistas más de combate que policiales, en la actualidad el foco de atención esta en el VRAE (Ayacucho – Cusco) y no se conoce de la situación en otras zonas.

Están controlados por clanes familiares, armados, que trabajan en comunicación con contactos en las ciudades, representan al nuevo crimen organizado y se dedican al trafico de drogas y sus variadas modalidades.

En conclusión...
A buen entendedor pocas palabras, el diagnóstico está a la vista. Los actores de la guerra interna, ambos el gobierno y sus fuerzas armadas y la oposición, perdieron calidad. 

El próximo 17 de mayo cumpliremos 32 años de guerra y violencia interna y seguimos aceptando denuncias internacionales que las defienden.


No hay comentarios:

Publicar un comentario