viernes, 4 de enero de 2013

Actividad Cultural, nuevo enfoque como fuente de empleo y riqueza


Las experiencias del desarrollo e inversión en Cultura llevadas a cabo en Europa nos muestran que un nuevo enfoque[1] está en boga, este se sustenta en los tradicionales planteamientos de tendencias culturalistas[2] y economicistas [3].

Según los criterios del especialista Juan Martín Fernández,  de la Universidad Complutense de Madrid, la Cultura representa un importante ámbito de la actividad económica en España, que a diferencia de otras inversiones,  se nutre de recursos que no se acaban y que, por ello, las nuevas tendencia apuntan al Patrimonio Cultural como una fuente de empleo y riqueza que requiere de un rediseño en las prioridades y estrategias de gestión en las agendas de todos los niveles.

Para Ana Yáñez, representante de la Fundación de Casas Históricas y singulares, y especialista en la colaboración publico – privada en Cultura, la Cultura es esa actividad imprescindible que al significar riqueza y empleo,  representa un elevado interés  social y ciudadano, lo que se hace imprescindible nuevas formulas de actuación conjunta en los que se permita una mejor eficiencia de los recursos económicos. El rol guía lo cumple el estado, sus organismos regionales y locales, a través de formulas clásicas como son el reconocimiento de las actividades del sector público, la subvención parcial o total de proyectos,  y el establecimiento de la normatividad fiscal para los fondos dedicados a fines culturales. Se requiere para ello, colocar a la Cultura como centro de desarrollo humano – social, colocar a la industria Cultural como eje de desarrollo y perder el miedo al trabajo con los grupos sociales, incluyendo a los no formalizados.

El Estado asume el papel más importante en esta estrategia, a criterio de Rafael Varón, Viceministro Peruano de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, especialista en el apoyo financiero a la Cultura, tres enfoques se hacen imprescindibles, para el desarrollo, el social, el económico y el cultural.  En los que el estado a través del diseño de políticas establece la estrategia, delimita el amplio entorno legal y normativo, plantea las políticas de intervención, guía el trabajo cultural y la generación del conocimiento como base para el impulso de la oferta cultural, capacita a los emprendedores y apoya los diversos sistemas culturales. 
Estas actividades envuelven la protección, restructuración y rentabilización del patrimonio cultural  y el fortalecimiento del tejido social necesario y dedicado.

Para Fidel Jaramillo, representante del Banco Interamericano de Desarrollo, la relación tripartita entre Estado, Sociedad Civil y Mercado es primordial en la búsqueda de un fomento hacia la inversión en Cultura. Que luego de años de reflexión esta llegando en esta década, las oportunidades en Cultura para America Latina. Que se hace necesario preservar el capital natural (Cultural) al igual que el capital financiero, que si este se usa, entonces crece y adquiere mayor perspectiva de crecimiento.
En el Perú, la riqueza gastronómica  sienta un ejemplo.



[1] Notas del Encuentro Iberoamericano sobre Financiación de la Cultura llevado a cabo entre el 20 y 23 de noviembre de 2012, en el Ministerio de la Cultura,  Lima – Perú.
[2] Enfoque culturalista: dedicado a la conservación del Patrimonio Cultural
[3] Enfoque economicista: llamado también la “enfermedad de los costos de los activos culturales”. Considera al Patrimonio Histórico como un recurso económico, al que se requiere valorizar, establecer su valor cultural, intervenirlo institucionalmente y otorgarle el reconocimiento correspondiente.  

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