martes, 16 de julio de 2013

Interceptación del ministro: Grave, con fines políticos


La interceptación telefónica existe en todo lugar…
Esta probado que existe interceptación en donde hay sistemas de telecomunicaciones sean estos fijos, móviles o  basados en la Internet (VoIP). La historia no es nueva viene desde 1890, año en que se invento la grabadora de teléfono.

Los interceptadores…


Si los aficionados emplean métodos precarios, de bajo costo, con el tipo de accesorios que uno adquiere en Lima en Paruro o en la cadena Radio Shack;   opuestos a ellos, están los servicios de la comunidad de inteligencia que operan para la defensa y seguridad, para encontrar al crimen organizado, estos están en otro nivel, son más sofisticados, tienen acceso al sistema central de telefonía, a las antenas bases y pueden elegir a "quien" o "que", la experiencia nos muestra, que en algunos casos estos servicios han sido influenciados por grupos políticos; y encima de estos dos anteriores, están los segmentos de mayor poder económico, donde tradicionalmente se ubicaba el espionaje industrial, empleando los últimos adelantos para un sin fin de propósitos, como el robar ideas de negocios, patentes y otros secretos de importancia. En este último segmento han hecho su aparición otros grupos de poder económico mayor como  el terrorismo internacional, los traficantes de drogas, los traficantes de armas y los servicios de seguridad “amigables” de otras naciones, como por ejemplo, los israelíes entre otros.

Los casos abundan…
Una rápida mirada a los casos políticos registrados en el mundo nos permite ver que la interceptación ilegal está presente en la mayoría de escándalos políticos, que involucran a figuras de alto perfil, y siempre nos dejan una enseñanza.


La opinión detrás de la reciente interceptación del ministro…
En la era “Wikileaks” el escándalo político como resultado de la denuncia es el pan de cada día. Hay una generación de sujetos que están dando a conocer día a día nuevas denuncias y nuevos secretos, Julian Assange, Bradley Manning, Edward Snowden son algunos de los representantes de esta generación. 

Los medios de comunicación no se quedan atrás, están a la caza de estas denuncias y les prestan sus servicios. En el Perú varios programas de TV han vivido años basados en el escándalo y hasta hay un programa donde se promueven las denuncias por dinero. 

Sin embargo la sola presentación publica de estos denunciantes y el dar a conocer su postura ante lo que denuncian,  marca la diferencia con la denuncia encubierta, digamos que, en la denuncia anónima, asolapada, existe la incógnita del fin con la que se hace, y que implícitamente nos obliga a "seguirla" o a "determinar  el porque se hace" según convenga o no. 

En esta nota no vamos a comentar sobre la actuación del ministro, sus razones tendrá para actuar así. Sobre la interceptación sin embargo, creemos que se debe considerar como  grave, no por que revela un hecho ocurrido, o que el ministro se maneja con autoridad con la primera dama o porque la primera dama sea un nexo de coordinación, o porque la actividad revelada en el contexto de la información sea de conocimiento público, sino porque, es una  interceptación en la que se ha escogido un determinado fragmento, que busca resaltar y dar a creer un “ contexto político de la primera dama”  acorde a una tendencia política critica actual y porque quien la ha hecho, ha seleccionado esta parte, y quizás oculta otras actividades del ministro cuyo conocimiento e  importancia puedan ser de mayor gravedad.  Por ello, consideramos que la interceptación es grave y en esta oportunidad tiene un fin político.



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