domingo, 29 de diciembre de 2013

Japón: el imposible retorno a la región contaminada en Fukushima

Imagen: Millones de "Bolsas grandes" se almacenan en las
aldeas contaminadas alrededor de la planta nuclear.
| Recoquillé Bresson / IRSN
Traducción Jorge Contreras
Informe.- En la región de Fukushima, los  hongos que crecen a los largo de la carretera, en medio del campo, e incluso en el patio de la escuela van a parar a las grandes bolsas azules o negras, que van a ser cubiertas con una lona, y que son entregadas a todos y a los cuatro vientos. Estas bolsas grandes, “big bags” como las llaman los japoneses, contienen todo un revoltijo, se llenan con tierra, hojas, ramas, escombros manchados por la lluvia radioactiva de cesio 134 y 137 ocurrida durante el accidente nuclear en marzo de 2011.

Cada bolsa contiene una tonelada de desechos y hay millones de estas bolsas dispersas en miles de
yacimientos improvisados. La bolsa en si es una pila de desechos que antes envenenaban la vida de las personas  y hoy como bolsa es materia de discusión y discordia entre los municipios, vecinos, y hasta en los miembros de una misma familia .

"Al principio, la gente no quería oír hablar de las bolsas y  del almacenamiento, sin embargo se entiende que para descontaminar la tierra, se tienen que utilizar. A ellas van todo lo contaminado "la producción de melocotones , manzanas, y especialmente caquis, populares en todo el país.” Los agricultores han tenido que lixiviar medio millón de árboles frutales con chorros de agua de alta presión para no perder sus campos. Finalmente, en esta última temporada, los envíos de producción a los mercados del archipiélago pudieron hacerse, sin embargo el volumen producido se ha reducido a la décima parte de lo acostumbrado, todo por el desastre.

Cuarenta empresas especializadas intervinieron para descontaminar los suelos en apoyo y pagadas por Tepco, el operador de la planta de Fukushima, para ir retirando cinco o diez centímetros de superficie. Según Takahiro Hanzawa , empleado de la ciudad "A finales de este año, se completó la limpieza de todo el municipio". El almacén es un modelo en su género: 3,000 bolsas grandes fueron cuidadosamente apiladas con una capa resistente al agua y drenaje. Y a la fecha, hay casi un centenar de este tipo de almacenes donde las bolsas son apiladas.

Retardo en las labores de descontaminación..
En muchas ciudades, la descontaminación se ha retrasado. En Litate , un pueblo de 6.000 habitantes al noroeste de Fukushima, toda su población fue evacuada y la descontaminación acaba de comenzar. Litate dice el alcalde Norio Kanno, se dividió en tres zonas en función de la exposición a la radiactividad: verde, amarillo y rojo. Dependiendo de si vivían en una u otra zona, o en un bloque de viviendas, "el importe de la indemnización pagada por Tepco fue completamente diferente para unos y otros, fue dependiendo del color de la zona en la que estuvieron". Entonces la desigualdad de trato ante la calamidad dio lugar a resentimientos y celos "confusos" entre los afectados, por lo que se demoraron en decidir y retrazaron los planes y las labores.
           
Dificultad para llegar a una decisión unánime…
A veces el tomar una elección por parte de la población exiliada, es difícil, no se llega a un acuerdo. "Un tercio quiere volver a vivir en Litate - por lo general los mayores - y por lo tanto quieren la descontaminación lo antes posible , un tercio – los más jóvenes - quieren pasar la página, podrían aceptar irse,  y  un tercio no saben qué hacer. "A veces el esposo quiere volver a trabajar la tierra , la esposa quiere irse con sus hijos. Estos motivos, hasta son causa frecuente de divorcios.

El retrazo en los planes de descontaminación….
Esto complica aún más el desarrollo en los programas de descontaminación lanzados por el gobierno desde el verano de 2011, que ya han costado al Estado y las comunidades 1.800 millones de yenes (12,6 millones de euros) y que Tepco debe rembolsar. El objetivo inicial fue difícil de lograr, el reducir la exposición a 1 milisievert ( mSv ) por año, el máximo permitido en circunstancias normales para el público. Esto demanda que los volúmenes de suelo y plantas que deben eliminarse sean alarmantes: de entre 15 y 55 millones de m3. Además los bosques que cubren las tres cuartas partes de la región de Fukushima están muy cargados de cesio y nadie piensa que deben limpiarse.

Almacenes para depósitos de contaminación…
Se han previsto y diseñado gigantescos  almacenes para material contaminado para así reemplazar la multitud de depósitos municipales existentes, y antes de crear un repositorio final. Ningún municipio quiere una descarga gigante aunque esta sea provisional. De acuerdo con informes de la prensa japonesa, el gobierno se está preparando para acelerar este trabajo con un préstamo inicial de 100 millones de yenes para el desarrollo de un primer sitio de almacenamiento, que abrirá sus puertas en el año 2015 y será operado por treinta años. Tres pueblos alrededor de Fukushima están siendo considerados para tener el almacén, Futaba, Okuma o Naraha, y se espera que estos otorguen su consentimiento para hacer los trabajos.

La reconstrucción demanda coraje…
Kazuhiko Amano afirma que "la reconstrucción, no sólo consiste en rehacer la infraestructura,  explica que los refugiados tienen que demostrar que poseen coraje.”  "Las tierras contaminadas son como una herida abierta para los 160.000 desplazados, “obligados” o “voluntarios” por la tragedia nuclear.
2500 refugiados de las pequeñas ciudades de Tomioka y Kawauchi, han sido reubicados a 60 kilómetros de la central, en espacios prefabricados
Los recién llegados, a veces son tratados como parias por sus vecinos. En la escuela, algunos niños son puestos en cuarentena como si fueran a contagiar alguna enfermedad y sus familias se han visto obligadas a irse.

Las compensaciones e indemnizaciones son desiguales…
Las tensiones crecen por la desigual compensación otorgada por la empresa Tepco: "Un millón de yenes para los desplazados de las áreas del sitio mas cercano a la planta nuclear, y 80.000 yenes para los que están un poco más lejos, casi nada comparándose con los otros y ambos tienen que abandonar sus terrenos."

El retorno será difícil…
En estas condiciones, la reconquista de las tierras perdidas es difícil.
En las zonas verdes (a 460 km2 del desastre), los habitantes pueden regresar en el día -pero mantienen la prohibición de dormir allí-, el Gobierno podría autorizar el regreso definitivo el próximo año.
En las áreas de color amarillo (a 300 km2 de la zona del desastre) , estas áreas  permanecerán inhabitables durante varios años .
En cuanto a las áreas rojas (a 320 km2) , aquí no se encuentra vida y no se podrá retornar durante décadas.


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