jueves, 5 de diciembre de 2013

Yemen, masticando en seco

Por Adam Heffez[1]
Traducido por Jorge Contreras
En Yemen, el Qat, un arbusto tradicional de propiedades narcóticas,  es de aceptación general, muy a pesar que representa riesgo para la salud y que su cultivo amenaza las futuras reservas de agua de la ciudad.
Las autoridades, tarde o temprano tendrán que decidir por políticas adecuadas, que anecdóticamente lleven a Yemen a ser lo que otrora fuera en la antigüedad, una ciudad líder en eficiencia en el uso del agua agrícola.

Una sobreproducción de cultivos de Qat [2] encarece los recursos de agua en Yemen
En poco más de una década , Sana'a , Yemen, podría convertirse en la primera capital del mundo que
se quede sin agua. Una deficiente gobernabilidad y mala gestión del medio ambiente son en parte culpables de la sequía en la ciudad. También existe culpabilidad por la adicción al Qat, un sorprendente arbusto de propiedades narcóticas cuyo cultivo requiere del empleo intensivo de agua .

Si la actual tendencia continúa, para el año 2025  los 4,2 millones de habitantes proyectados de la ciudad se convertirán en refugiados por agua, obligados a dejar sus hogares estériles en la búsqueda de tierras más húmedas. En previsión,  algunos funcionarios ya han considerado opciones como el traslado de la capital a la costa. Otros han propuesto  la desalinización del agua de mar y su conservación con el fin de ganar tiempo .

Las autoridades, responsables políticos, están en conflicto sobre la mejor forma de acción para  Yemen, la disminución creciente del suministro de agua está dando lugar a inestabilidad: Según el diario local “Al –Thawra”, uno de los principales periódicos del país, entre el 70 y 80 por ciento de los conflictos en las regiones rurales de Yemen están relacionados con el agua. Y a lo largo de todo el país, el Ministerio del Interior de Yemen estima, que como resultado de las disputas relacionadas con la tierra y el agua, se producen alrededor de 4.000 muertes cada año, anecdóticamente, una cifra 35 veces mayor al número de víctimas ocasionadas por el más mortífero ataque de Al Qaeda en la historia de este país.

La QAT ha regresado…
El cultivo de Qat, una suave planta narcótica que libera un estimulante cuando se le mastica, representa hasta el 40 por ciento del agua extraída de la cuenca del Sana'a cada año y la cifra va en aumento. Según el Ministerio de Agricultura y Recursos Hídricos de Yemen,  el Qat demanda mucha agua para su cultivo (mucho más que el café, planta que también crece en los fértiles suelos  de Yemen), también es notorio que el cultivo de Qat está aumentando en un 12 por ciento cada año. No sólo la cosecha de Qat esta secando la cuenca del Sana'a , también ha desplazado a en decenas de miles de hectáreas a cultivos vitales de frutas, verduras y café y ha ocasionado el alza del precio de los alimentos. Según el Banco Mundial , el alza de precios de los alimentos , dio lugar al aumento en un seis por ciento adicional de los índices de pobreza del país en el 2008 .

¿Por qué la creciente dependencia de la producción de Qat ?
Los agricultores están dispuestos a seguir con los cultivos a pesar de la alta demanda por el agua de esta planta, debido a que tiene un rendimiento más regular que otros cultivos y porque su mercado está prácticamente garantizado.

Cada metro cúbico de agua utilizada para el cultivo de Qat devuelve un beneficio cinco veces mayor que el cultivo más lucrativo de uvas. Según la Organización Mundial de la Salud , no es de extrañar: que un 90 por ciento de los hombres adultos en Yemen mastiquen Qat tres o cuatro horas diarias y las mujeres cantan literalmente sus alabanzas. (Una canción popular dice: "¡Viva el Qat , que ... nos hace quedarnos tranquilamente en casa con nuestros amigos."). En las bodas y eventos especiales, la posición social de la familia se valora por el Qat servido a los invitados.

Cualquiera podría pensar que una droga tan popular tendría profundas raíces en la cultura, sin embargo, su uso generalizado es relativamente nuevo : es de la década de los 70s, cuando el Yemen tenía pocos caminos pavimentados. El Qat, tiene una vida útil de entre 24 a 48 horas y a menudo no llega a los mercados a tiempo, por ello, poca gente tiene acceso a ella.

Yemen no puede seguir utilizando el agua de esta manera. En el 2011, la tasa de consumo de agua de la cuenca del Sana'a superó la tasa de recarga natural por un factor de cinco a uno. Y, a pesar de esta situación, los yemeníes le han dado poco valor a la conservación del agua, adicionalmente,  muchos de los  68 mil millones de metros cúbicos producto del agua de las lluvias anuales en el país, se desperdicia debido a la mala gestión y a presas inadecuadas.

Parte del problema es que los agricultores, para quienes el trabajo físico que ejercen en la agricultura es una fuente de orgullo, emplean prácticas que significan desperdicio, como el riego por inundación (la distribución incontrolada de agua sobre el suelo). El riego por goteo, una práctica que es alrededor del 35 por ciento más eficiente y ampliamente disponible a bajo costo, podría aumentar fácilmente el rendimiento de agua. Sin embargo, cuando se les pregunta a los agricultores sobre el riego por goteo, contestan que "el riego por inundación es más honorable ...  [el riego por goteo] solo requiere del bombeo de agua desde el tanque. "

Para empeorar las cosas, las presas actuales están en estado de descomposición en el país, se estima que filtran el agua que se podría utilizar de forma más productiva. En mayo del 2010 hubo inundaciones, una de las peores que afectó la cuenca del  Sana'a en décadas, sin embargo fue muy poca el agua que se pudo capturar para su uso posterior. Por otra parte , el sistema de pozos del país es un desastre. Según la ley, sólo el gobierno está autorizado a cavar y mantener pozos. Según las interpretaciones de la Ley Sharia , la Constitución del Yemen especifica como único marco legal, que todo pozo perforado en tierras de propiedad privada es de propiedad del propietario y  no del estado. Por ello,  la perforación  continúa. Hoy en día, la Autoridad Nacional de Agua y Saneamiento de Yemen , que se encarga de la administración de las aguas urbanas, suministra agua a sólo el 36 por ciento de los hogares de Sana'a. Los otros dos tercios de población se abastecen de agua proveniente de pozos subterráneos.

Los pozos son la pesadilla de la salud pública, las aguas subterráneas del país están contaminado cada vez más por los efluentes de aguas residuales. La Autoridad Nacional de Recursos , que es responsable de la gestión de manera sostenible de los recursos hídricos del país no puede impedir el empleo de pozos de  agua, ni demandar la aplicación de medidas de conservación, ni mejorar la eficiencia del riego .

No se puede pensar en seguir otras fuentes de agua…
Por supuesto, los funcionarios del gobierno saben que la cuenca del Sana'a se enfrenta a un futuro
árido. Según algunas estimaciones, el trasladar la ciudad capital, como algunos han propuesto, tendría un costo de más de unos $ 40 mil millones de dólares. Asegurar estos fondos sería casi imposible: aproximadamente el 75 por ciento de los ingresos del gobierno se deriva de las reservas de petróleo, y el Banco Mundial ha predicho que la extracción del petróleo dejará de generar ingresos para el gobierno de Yemen en el 2017. La ayuda externa es igualmente escasa.

Incluso si fuera posible reunir los fondos, el trasladar toda una ciudad de más de dos millones de habitantes, seguramente conducirá a conflictos internos. El concepto tribal de los juwarah (derechos de los vecinos) a menudo prohíbe la venta de tierras a los miembros de otras tribus. La transferencia de tierras a dos millones de residentes desplazados de la cuenca del Sana'a podría llevar a todos al caos .

Otra idea que el Ministerio de Agricultura y Recursos de Agua ha discutido, es la transferencia de agua a la cuenca del Sana'a desde otras fuentes. Por desgracia para el Yemen, todo el resto de agua dulce del país está actualmente en uso. Por lo tanto , la transferencia de agua a la cuenca del  Sana'a implicaría desviar agua de  los demás, lo que agravaría la posibilidad de conflicto.

Las autoridades también han jugado con la idea de aliviar la tensión en la cuenca del Sana'a a través de la disminución de la agricultura en la región. Pero ello no constituiría solución, ya que, incluso sin la agricultura, y teniendo en cuenta todas las otras prácticas deficientes del agua de Yemen, el crecimiento de la población eventualmente secaría la cuenca de todos modos. Sin considerar que la disminución de la agricultura aumentaría los precios de los alimentos aún más.

Recursos Líquidos..
El gobierno debería hacer tres cosas para asegurar el futuro del agua:
Empujar a los agricultores y público a dejar el Qat, apuntalar la infraestructura hídrica existente en Yemen y producir  agua potable a través de la desalinización.

En primer lugar, el gobierno debe alentar a los agricultores a cambiar a cultivos que demanden menos agua, como de frutas de cactu . Por ahora, el gobierno subsidia diesel, el principal combustible utilizado para extraer el agua subterránea, que representa el 80 por ciento del costo del cultivo de Qat . El bajo costo de extracción da a los agricultores es una razone que los induce a no cambiar a otros cultivos o dedicarse al uso de prácticas agrícolas sostenibles. Intentos para cortar parte de la  subvención entre 1995 y el presente, elevaron el precio del diesel y llevaron al agua a un precio económico más elevado. Estos cambios no han sido suficientes para desalentar la producción de Qat , sin embargo han obligado a los agricultores a empezar a pensar en técnicas de riego más eficientes .
¿Debería el gobierno optar por disminuir más el subsidio? Deben los agricultores sentir mayor presión.

Por el lado del abastecimiento, el gobierno también debería poner en marcha una campaña pública contra el consumo de Qat . Aunque el Qat no es mortal, los riesgos para la salud asociados a ella son muchos, incluyen hiperactividad, aumento de la presión sanguínea, complicaciones hepáticas, úlceras e impotencia, costos para la sociedad nada despreciables. En todo el país, alrededor del 30 por ciento de los ingresos de los hogares , en promedio, se utiliza para la compra de Qat , a pesar del hecho de que el 45 por ciento de los yemeníes viven por debajo de la línea de pobreza . Los efectos del Qat también están relacionados con la disminución de la productividad en el trabajo.

En su campaña contra el consumo de Qat , el gobierno yemení tiene un buen modelo a seguir: su propia campaña de conservación del agua a partir de 2007, para lo cual se desarrolló un personaje llamado Rowyan (que significa " haber satisfecho su propia sed") . El rostro de Rowyan apareció en las tiendas a lo largo de la cuenca del Sana'a , y la campaña logró al menos convencer a algunos yemeníes que la escasez de agua era un problema . Una campaña similar contra el Qat podría ayudar a que algunos masticadores de la planta se alejen gradualmente del hábito.

En segundo lugar, el gobierno debe fomentar la mejora de las técnicas de riego en todas las áreas agrícolas, entre las que cultivan esta planta narcótica, así como en los otros cultivos. Se debe obligar a más agricultores a optar por el riego de lluvia en lugar de uso del agua subterránea, lo que no iría en contra del deseo de hacer las cosas manualmente. Más de un millón de hectáreas de tierra cultivable que se utiliza para ser regada por las lluvias (a partir de la década de 1970) ahora están rociados con agua extraída de fuentes no renovables. No hay ninguna razón para no recuperar estas hectáreas.

La Autoridad Nacional del Agua y de recursos también tiene que cooperar con el liderazgo local de Yemen, porque el solo hacer dinero de los pozos privados y otras fuentes de agua, significa que no tiene interés en su uso eficiente. La Autoridad Nacional del Agua y de recursos  puede hacerlo mediante el aprovechamiento de la transición política en Yemen que acompañó a la primavera árabe. Por un lado, la conferencia de diálogo nacional en curso , que reúne a 565 yemeníes de todos los segmentos de la sociedad para colaborar en la formación de un nuevo gobierno , podría aliviar la desconfianza en las instituciones del Estado. Una relación de la cooperación , en lugar de antagonismo, ayudará a la Autoridad del Agua a ganar legitimidad ante los ojos de los dirigentes locales, lo que ayudará con la implementación de medidas de conservación en los lugares que se encuentran fuera del alcance del gobierno.

El gobierno también debe hacerse cargo de las tuberías de agua con fugas en el  Yemen, que hacen perder hasta el 60 por ciento del agua que contienen. El dinero para eso, también, va a ser difícil de encontrar. Pero podría solicitar una mayor inversión de países vecinos como Arabia Saudita, cuyos intereses de seguridad son inseparables de su vecino del sur. Por último, el gobierno debe limitar la perforación de pozos para uso doméstico .

La conservación del agua en Yemen tiene que avanzar. El agotamiento de las aguas subterráneas no renovables podría dejar a Yemen sin una opción real, que forzaria a la producción de agua a través de plantas de desalinización. El bombeo de agua salada de las plantas cerca de la costa a la cuenca del Sana'a  sería costoso , pero si los costos iniciales fijos se distribuyen en el tiempo, estos serían menores que los costos de traslado de la capital. En un principio, el gobierno tendrá que subsidiar temporalmente con agua producto de la desalinización de modo que estaría al alcance de la mayoría de los consumidores. El gobierno probablemente necesitará ayuda externa para implementar esta subvención, y para desarrollar la infraestructura de la desalinización.

En la antigüedad , Yemen fue un líder mundial en las prácticas de producción y uso eficiente del agua agrícola. Entre los años 750 y 700 aC, en lo que hoy es el norte de Yemen , el Reino de Saba'a (Sheba) construyó la presa de Marib , que capturó el riego de la lluvia por aproximadamente un milenio. Si se mejora la gestión de los recursos hídricos existentes y construye infraestructuras para la conservación y la desalinización , el Yemen , que fuera un modelo de conservación del agua, podría tener la esperanza de la reactivación de su actual ciudad capital.




[1] Adam Heffez es asistente de investigación  de la política árabe  en el programa del Instituto de Washington.
[2] Las hojas de Qat son bebidas como infusión o masticadas por sus características  estimulantes. El arbusto de Qat crece y/o se cultiva en la región montañosa de Yemen.

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