lunes, 12 de mayo de 2014

Estudio emite conclusiones sobre el final de la civilización y sus características no serán agradables

Traducción Jorge Contreras
La civilización estará bien mientras dure, ¿no es así ? Lástima porque no va a durar mucho más. Según un nuevo estudio patrocinado por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA[2] , sólo tendríamos unas pocas décadas antes de todo lo que conocemos y apreciamos colapse.

El informe escrito por el matemático aplicado Safa Motesharrei del Centro Nacional de Síntesis Socio - Ambiental, junto con un equipo de especialistas en ciencias naturales y sociales, explica que la civilización moderna está condenada. Y que no existe nadie en particular a quien culpar, sino a toda la estructura fundamental y naturaleza de nuestra sociedad.

Basado en el análisis de cinco factores con riesgo de colapso en nuestra sociedad (población,
clima, agua, agricultura y energía), el informe asevera que cuando estos factores converjan para formar dos criterios importantes, ocurrirá la caída repentina de las estructuras sociales complejas.

El informe de Motesharrei dice que todos los colapsos sociales durante los últimos 5.000 años han involucrado "el estrangulamiento de recursos debido a tensión puesta sobre la capacidad de carga ecológica" y "la estratificación económica de la sociedad en Elites [ricos] y Masas ("plebeyos" o “pobres”]. Añade que la  población "Elite" restringe el flujo de acceso de recursos a las "masas", quienes acumulan un superávit por sí mismos, lo suficientemente alto como para agotar los recursos naturales. Esta acumulación,  con el tiempo,  inevitablemente se traducirá en la destrucción de la sociedad.

Sugiere el informe que los considerados en la  “Elite” del poder,  podrán amortiguar "los efectos perjudiciales del colapso ambiental mucho más que los plebeyos o pobres";  lo que les permitirá el privilegio de "Continuar" negocios como si nada pasara "a pesar de la inminente catástrofe."

Los científicos pueden gritar asegurando que la ciencia puede salvarnos. Pero argumenta Motesharrei, la tecnología, sólo nos condenará más:

“Si bien el cambio tecnológico puede aumentar la eficiencia del uso de los recursos, también tiende a aumentar el consumo per cápita de estos recursos y su escala de  extracción, por lo que con las actuales políticas,  los efectos serán el aumento en el consumo que compensará a la vez  el aumento de la eficiencia del uso de recursos.”

En otras palabras, los beneficios de la tecnología se verán sobrecargados ​​por el interés en  las ganancias,  y esto sobrecargará el sistema existente haciendo  el colapso aún más probable .

Los peores escenarios previstos por Motesharrei son bastantes graves, involucran un colapso repentino debido a la hambruna o un interminable deterioro de la sociedad debido al consumo excesivo de los recursos naturales.

El mejor escenario implicaría que los grupos élites reconocieran  la catástrofe que se avecina y se hiciera una reestructuración más equitativa en la sociedad, pero ¿Quién puede creer que esto realmente va a pasar? Esto es lo que el estudio recomienda, en pocas palabras :

“Las dos soluciones claves son reducir la desigualdad económica a fin de garantizar una distribución más justa de recursos  y reducir drásticamente el consumo de recurso, apoyándose en menos recursos renovables intensivos y  reduciendo el crecimiento de la población.”

Estas son grandes sugerencias que, por desgracia, es casi seguro que no se pondrán en práctica, teniendo en cuenta el equivocado camino tomado por nuestra civilización. En los últimos años, los seres humanos están utilizando más recursos de los que la Tierra puede reponer y la distribución de recursos entre los habitantes del planeta es enormemente desigual. Esto mismo le pasó a Roma y a los mayas, según el informe.

“... Colapsos históricos fueron permitidos por las élites quienes parecían no estar ajenos al conocimiento de la trayectoria catastrófica (más claramente manifiesta en el caso maya y romano).”

Y eso sin contar el espectro del cambio climático global, que podría constituir una amenaza de "emergencia planetaria instantánea", según Neil Dawe, biólogo Canadiense de Wildlife Service.

“El crecimiento económico es el mayor destructor de la ecología. Aquellas personas que piensan que se puede tener una economía en crecimiento y un medio ambiente sano se equivocan. Si nosotros no reducimos nuestros números, la naturaleza lo hará por nosotros ... Todo está peor y seguimos haciendo las mismas cosas  Debido a que los ecosistemas son resistentes, ellos no reproducen exactamente un inmediato castigo a la estupidez.”

En tal vez la mejor manera de decir que el final es  posible y está cerca, el informe de Motesharrei concluye que "lo que refleja de cerca la realidad del mundo de hoy ... es que nos encontramos con un colapso difícil de evitar."

Escribe Nafeez Ahmed en el diario The Guardian:
"Aunque el estudio es en gran parte teórico, una serie de otros estudios de enfoque empírico, por KPMG y la delegación de ciencia del gobierno del Reino Unido,  advierten de que la convergencia de las crisis de alimentos, agua y energía podría crear una "tormenta perfecta" en unos quince años. Pero en estos "negocios como siempre" las previsiones podrían ser muy conservadoras".


[1] Tom McKay es un escritor libre de Noticias para PolicyMic , donde produce contenidos con tendencias en la política , los medios y la tecnología.
[2] Actualización : La NASA ha publicado una aclaración sobre su rol en este estudio, aseverando  que aunque el estudio se basa en herramientas de investigación de la NASA desarrolladas para otro proyecto, ellos no solicitaron directamente, el dirigir o revisar el documento elaborado por Motesharrei. Por lo que este reporte se considera como resultado de "una investigación independiente, en donde las opiniones y conclusiones del documento corresponden a los propios autores y que la NASA no se adhiere al documento ni a sus conclusiones. "

No hay comentarios:

Publicar un comentario