Por Jorge Contreras
A pesar de las experiencias reales, no estaríamos preparándonos para
enfrentar la escasez de recursos futura y pareciera que la ignorancia
generalizada rayando en la estupidez es una nueva meta nacional. Pretender ser gente inteligente es
inútil. Muy a pesar del ejemplo de Taiwan[1]
o de la frase “las personas educadas son los recursos más valiosos que posee la
nación” (Thomas Friedman), a los gobiernos corruptos y a los políticos, les
interesa una población sin educación, a la que puedan mantener al costo de la
mentira y el engaño.
Nuestro mal…
Tomando en cuenta que los recursos se agotan y que estamos
en el siglo XXI, ¿porque seguimos tomando en cuenta las reservas de petróleo y
las minas de oro que sabemos se
agotarán y porque no nos decidimos a tomar en cuenta el ejemplo de Taiwan u
optar por “profesores y educación”?.
Los economistas lo saben, tenemos la “enfermedad del duque”
somos adictos a los recursos naturales, hemos perdido el habito para
desarrollar el talento, estamos acostumbrados a la cosa fácil, a la corrupción,
a las componendas, y una primera alerta nos la dan las pruebas PISA, los
resultados nos alertan que cuando no haya recursos seremos los primeros en
sufrir y como respuesta trataremos de revolucionar el país.
Puede ocurrir que cuando sea muy tarde, comprendamos que para
enfrentar la escasez, lo único que nos salvara es el conocimiento, las
habilidades y la capacidad que hayamos adquirido.
Taiwan sienta ejemplo…
¿Por qué es inteligente la gente de Taiwán? Localizados en una roca rodeada de mar, sin recursos naturales, que para construir sus casas tienen que importar tierra y arena de China, Taiwan posee la cuarta reserva financiera mundial. En vez de escarbar en la tierra y promover minería los Taiwaneses han empoderado el talento, la energía y la inteligencia en sus 23 millones de habitantes - hombres y mujeres. Sin petróleo, sin acero, sin vegetación, sin diamantes, ni oro, solo con unos pocos depósitos de carbón y gas natural, han desarrollado hábitos y cultura, perfeccionando las habilidades de su gente que hoy resulta ser el único recurso verdaderamente renovable en el mundo ¿Cómo han conseguido tanta suerte? Igual el histórico caso de Moisés que guió al pueblo de Israel a un desierto sin nada y hoy tienen todo.
Un Equipo de la organización para el desarrollo y la cooperación económica encontró la respuesta. “Existe una significativa relación en opuesta, en sentido inversamente proporcional entre los países que obtienen dinero de sus recursos naturales y los resultados de las pruebas de PISA de su población. Simplemente estos se han acostumbrado a vivir de los recursos.
La otra clave… la Política…
No optamos por una
buena educación, ¿por la política?
La respuesta es simple, un estado corrupto, como en el que
vivimos hoy, requiere de un “ciudadano ideal” de uno que tenemos ahora, uno que
“no distingue la verdad, de la mentira, que decide por lo que le conviene.”
A una población bien educada e informada, en una democracia
real, no se le podría ni mentir ni engañar. Ni se le podría llevar de la mano para que acepte la multitud
de intereses creados que causan daños en este país.
El problema seria que con una población educada, la mayor parte de nuestros políticos, sus
asesores y sus grupos de presión se encontrarían sin empleo, al igual que los
charlatanes que se hacen pasar como creadores de opinión. Por suerte para
ellos, por el momento nada es catastrófico, tenemos lo que nos merecemos, y no existe la posibilidad de
una buena educación en el corto plazo. Es una verdad de Perogrullo que hoy en día se hace más
dinero a partir de los ignorantes que de los iluminados. Un pueblo
verdaderamente educado sería malo, para los políticos y para los negocios.
La educación/televisión…
Cualquier persona que ha enseñado en la universidad durante
los últimos años, puede decir cuánto menos saben cada año los estudiantes que egresan
de secundaria. Hoy también nadie se sorprende, cualquier docente de universidad
sabe que los jóvenes matriculados no tienen la capacidad de captar la mayor
parte de la materia que se les enseña.
Mientras materias como Literatura, Lenguaje o Historia
disminuyeron, la televisión y las redes sociales se apropiaron de la juventud y
sociedad dejando pasar de largo la vida real. La Internet y la televisión por cable han permitido a diversos
intereses políticos y empresariales difundir desinformación en una escala que
antes no era posible, y hacer creer fácilmente lo que deseen, mucho más fácilmente
en una población sin educación y
sin costumbre en la verificación o investigación.
Es como si el cantar en “Yo soy” o ver como corren en “Esto
es guerra”, o decir los escándalos de moda en el juego de “La Verdad” nos fuera
a salvar en el futuro. Mas bien diríamos,
que nos han acostumbrando a la cosa fácil y a dejar pasar desapercibida la vida
real.
En el pasado, si alguien no sabía nada y hablaba sin sentido,
nadie le prestaba la menor atención. Ahora este tipo de personas es halagada y apoyada por políticos, ideólogos e
interesados que dicen defender a su país contra la oposición y determinadas élites.
La prensa entrevista y presenta informes de opiniones sin
señalar el interés social. Cual vendedores ambulantes manipulan por poderosos
intereses financieros, saben que pueden hacer creer cualquier cosa, porque, a
los ignorantes y los fanáticos, las mentiras siempre o les suena o les
conviene, mejor que la verdad
Algunas mentiras
hechas verdades entre muchas, que la mayoría conoce:
- Gobiernos regionales que cobran comisión política a sus empleados.
- Corrupción en los Ministerios.
- Arreglo en contratos CAS a nivel nacional.
- El calentamiento global es un engaño.
- Escuelas impulsan una agenda política de interés (de izquierda o derecha).
- La Seguridad Social y los Hospitales es un derecho que no funciona en la Policía ni el Ejercito.
- La nivelación de pensiones en las Fuerzas Armadas está a la suerte de Dios.
- La vida en la Tierra es de 10.000 años de edad y también lo es el universo.
- Con pensión 65 se ha reducido la pobreza.
Lo que tenemos en este país son ilusiones que todos
conocemos bien y aceptamos. Mentiras en las que se gastan millones y se aceptan
por conveniencia e interés. ¿Porque?
Por que a los políticos no les conviene la educación, les conviene que haya
tontos dispuestos seguirlos, aún a costas de votar en contra de su propio
interés.
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