Por Jorge Contreras
El siglo XXI nos trae un nuevo tipo de conflicto, esta vez
no es entre países, tiene origen interno, y se va caracterizando por la perdida
de la identidad nacional, la fragmentación de la soberanía, el interés por el
control de recursos, y por la singular presencia y apoyo de naciones
desarrolladas.
No hay frontera segura en el mundo, menos en Latinoamérica en donde a los
antecedentes del TIAR (1982), siguió la suspensión de la doctrina Monroe
(2013). Ha llegado el momento en que cada país tiene que ver por lo suyo. Países
como Ucrania, son vulnerables a la amenaza de una “secesión política - social –
económica en la que anecdóticamente, las
naciones desarrolladas no detienen el conflicto porque pareciera que son parte
de él. ¿solidaridad o intereses y recursos?.
La protección se fue,
y se mostró el interés…
Cuando en 1982, durante el conflicto de las Malvinas, el
gobierno de los Estados Unidos
decidió apoyar a Inglaterra (priorizando con
ellos el Tratado del Atlántico Norte), abandonaron a su suerte a la Argentina,
generaron una serie de protestas y resentimientos. El hecho fue tildado como
una traición de los Estados Unidos a las obligaciones hemisféricas
establecidas en el Sistema Interamericano[1], en el TIAR[2],
y firmado por varios paises[3]. En esa oportunidad los países latinoamericanos
que creían en el TIAR, como alianza estratégica y militar regional autónoma, independiente y efectiva, creada por
iniciativa de los EE.UU., experimentaron el incumplimiento “de facto” y
comenzaron a retirarse sepultando el tratado.
En el 2013, a las puertas del desarrollo de la Revolución
Bolivariana y de la condena de Estados Unidos, a los regimenes de Cuba,
Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Argentina por la destrucción de la
democracia, John Kerry secretario de estado anunció el fin de la Doctrina
Monroe como política de los Estados Unidos. En sus palabras sentenció: "Hoy hemos seleccionado una
opción diferente. La era de la Doctrina Monroe se terminó". "La
relación que vemos y la que nos esforzamos en mejorar no es una declaración
estadounidense, sino se trata de todos los países viéndose como iguales,
compartiendo responsabilidades y cooperando en seguridad".
¿Cuál es el origen
del conflicto?
Al igual que en Kosovo, Siria y recientemente en Ucrania y
Venezuela, la aparición en estos países, de grupos de oposición esta tomando
extremos radicales y dando lugar a un nuevo tipo de conflicto, cuya lucha se va
caracterizando por la perdida de la identidad nacional, la fragmentación de la
soberanía, interés por el control de recursos, y por la singular presencia y apoyo
de las potencias.
En Ucrania, el
caso es anecdótico, el oeste (Estados Unidos y la Unión Europea) apoya a Kiev,
el este (Rusia) apoya la anexión de
Crimea.
Los intereses externos...
En medio del conflicto de Ucrania, según revela un cable
de Wikileaks en el 2010, desde el oeste, Francia tiene tratos para venderle
buques anfibios a Rusia en el este.
El caso llama la atención, por la postura de las autoridades
franceses quienes habrían respondido a sus críticos sobre la venta a Rusia de
buques así: “no podemos pedirle a
los rusos amistad y mostrarles que no creemos en ellos”.
Sin lugar a dudas que estos conflictos son un indicador de
la lucha por los recursos y la demostración de una nueva modalidad, más
cínicamente expuesta, en la que los interese van a la par con los cañones, y que
también nos muestran que ya no existe frontera segura en el mundo.
[1] Estructuralmente el sistema interamericano abarca
el TIAR, la Carta de la OEA y el Pacto de Bogotá, que constituyen los tres
pilares sobre los que se asienta todo el sistema.
[2] El Tratado Interamericano
de Asistencia Reciproca ( TIAR, 1947) fue un sistema estratégico y militar
mundial de seguridad y defensa. Estaba
considerado un marco jurídico y diplomático para coordinar la acción
estratégica y militar de los Estados Unidos con los países de América Latina
en lo referido a seguridad y defensa del hemisferio occidental, un mecanismo diplomático
y político Interamericano para prevenir conflictos armados entre países
latinoamericanos y arreglarlos por la vía pacífica mediante la aplicación
del procedimiento de consultas. Era además componente importante del sistema
interamericano como foro permanente para la negociación de los problemas no
militares ni estratégicos de los Estados Unidos en su relación con los
países latinoamericanos
[3] Conformaron
el TIAR: EE.UU., Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba (que
suscribió el TIAR y ahora pasó a otro Sistema), Chile, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Pa- raguay, Perú,
República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
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