martes, 31 de marzo de 2015

Reino Unido protege a sus tropas amenazadas por la judicialización de la guerra. Gobierno propone retirarse del Convenio Europeo de Derechos Humanos y volver a la Convención de Ginebra

Soldados de la compañía A, 1er Batallón “Black Watch”, Gran Bretaña 
de patrulla en Ahmed Al Ahamadi, al sur oeste de Bagdad. 
(Reuters / Maurice McDonald)
Publicado: 30 de marzo 2015
Tomado de diversas fuentes
Por Jorge Contreras[1]
Teóricos militares, diplomáticos y jueces Británicos demandan el retiro del Reino Unido del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) para tiempos de guerra de Estrasburgo en el 2015. El motivo: La capacidad de las Fuerzas Armadas se ve amenazada. Los teóricos militares sustentan que es una política errónea de derechos humanos, el que las tropas en combate mantengan un estándar de conducta similar al de agentes de policía patrullando en las calles, en circunstancias como los sábados por la noche en la zona oeste de Londres.  A ello, se agrega que al enemigo, se le ha entregado la capacidad de denunciar al gobierno por violar sus derechos humanos y los militares resultan enjuiciados.

El estudio presentado por el Profesor Richard Elkins[2] (Universidad de Oxford), el Dr. Jonathan Morgan[3] (Universidad de Cambridge) y Tom Tugendhat[4] (ex asesor en Defensa
y Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Británicas) se reafirma sobre la actuación de las fuerzas armadas en el campo de batalla, y sostiene, que si bien su actuación no debe estar sobre la ley, esta debe seguir las reglas de la Convención de Ginebra y no el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Así mismo sostiene que estos mismos argumentos, demandan el retirarse del Convenio Europeo de Derechos Humanos, un paso considerado esencial para futuros conflictos en los que se involucren a las fuerzas armadas británicas.      

Los autores proponen dos áreas específicas que requieren cambio, afectadas por la judicialización de la guerra:
  • La actual aplicación del  Convenio Europeo de Derechos Humanos contra las fuerzas armadas británicas en operaciones de combate en países extranjeros
  • La incorporación de leyes civiles de negligencia en casos de rápidas situaciones de combate   

El estudio sostiene que existe abrumadora evidencia, fundamental que demuestra que "los efectos de esta expansión de legalidad en combate afecta la habilidad de los comandantes que están conduciendo operaciones en el campo, e influencia en sus decisiones, en situaciones potenciales de vida o muerte."

Además resalta un número elevado de casos judiciales contra el gobierno sustentados en situaciones como, 1) cualquier civil que reciba un disparo por parte de tropas británicas, aun en combate, puede ser demandado (artículo 1 de la CEDH), 2) le otorga la misma posibilidad a cualquier civil de un país extranjero, incluso no sea parte de la CEDH (por ejemplo a un militante que reciba un disparo en Afganistán); o 3) la posibilidad de familiares de militares británicos, de demandar  a  las fuerzas armadas por negligencia, cuando un soldado es herido (artículo 2 de la CEDH).       

En la actualidad, un estimado de 1.230 demandas se han presentado contra el Ministerio de Defensa por familiares de iraquíes muertos a tiros por soldados británicos. Los reclamantes iraquíes buscan justicia para sus seres queridos fallecidos y sustentan sus demandas en el artículo 1 de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH) durante los 8 años de ocupación británica en Irak.






[1] [1] Jorge A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897, administrador, licenciado en ciencias militares, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en derecho penal, con estudios de doctorado en derecho penal.
[2] Profesor Asociado de Derecho en la Universidad de Oxford y miembro de universidad de San Juan, Oxford; también ejerce docencia fraccionada en la Beirne School TC de Derecho en la Universidad de Queensland.
[3] Director Asociado de Estudios y Profesor de Derecho de la Universidad en el Corpus Christi College de Cambridge. Fue educado en la Universidad de Oxford antes de escribir su tesis de doctorado en Cambridge; ha ocupado cátedras en ambas universidades.
[4] Oficial del Ejército Terrestre. Su más reciente cargo/período de servicio activo fue como Asistente Militar del Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Sir David Richards. Anteriormente, se desempeñó operacionalmente en Afganistán e Irak, llegando al rango de teniente coronel. También fue un diplomático, sirviendo como asesor, consejero de seguridad nacional en Afganistán y más tarde gobernador de la provincia de Helmand, en el período en que las fuerzas británicas llegaron en el sur de Afganistán (2006). Fue galardonado con el MBE (Militar) por sus esfuerzos en las operaciones. Es candidato del partido conservador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario