miércoles, 22 de julio de 2015

Avergonzarse de su cuerpo de atletas de color, no sólo involucra racismo.

Comentario y Traducción por Jorge Contreras
El célebre basquetbolista de la NBA Kareem Abdul-Jabbar, acaba de publicar este interesante artículo sobre como en el caso de las mujeres atletas como la tenista profesional Serena Williams, , de la recientemente electa bailarina del American Ballet Theater Misty Copeland.
Y en el que podríamos incluir a  Gladys Tejeda, récord y medalla de la maratón en las Olimpiadas Panamericanas,  quienes con sus logros,  muestran que debido a que los estándares de "belleza física femenina", han sido alimentados por razones comerciales, estas atletas, a pesar de ganadoras, no son prioridades para la publicidad por su particular desarrollo atlético-muscular. 
Abdul-Jabbar, agrega que esto ha influenciado en el desarrollo de las mujeres, y nos señala, sin embargo,  que a futuro la situación puede cambiar,  en provecho de las mujeres, por un mayor desarrollo de confianza y su plena potencialidad    

Tomado de Time
Por Kareem Abdul-Jabbar[1]

■ Tenemos que repensar los  ideales sobre la belleza femenina…
Serena Williams ganó su 21 título del campeonato "Grand Slam" en Wimbledon este mes.
Esto constituye la 17ava victoria sobre la rusa María Sharapova. Sin embargo, Williams, que ha ganado más premios que cualquier otro jugador mujer en la historia del tenis, es eclipsada continuamente por la mujer a la que bate constantemente. En el 2013, Sharapova ganó un total de US $ 29 millones, de los cuales $ 23 millones fueron ganancias por contratos de representaciones. Ese mismo año, Williams obtuvo $ 20.5 millones de dólares, de los cuales sólo $ 12 millones constituyeron contratos de representacioones.

¿Cómo es esto posible?
Debido a que los contratos por representaciones no siempre recompensan el mejor atleta. A menudo recompensan el más presentable de acuerdo con el ideal cultural occidental de la belleza.

Si consideras que este artículo es sobre racismo. No, no lo es…
Misty Copeland acaba de convertirse en la primera mujer afroamericana en ser nombrada bailarina principal del American Ballet Theatre. Sin embargo, cuando tenía 13 años, fue rechazada de una academia de ballet por tener un "tipo de cuerpo" equivocado.
Como si fuera un anuncio publicitario, la Sra Copeland contó brevemente la respuesta que recibió a inicios de su carrera: "Estimada candidata, Gracias por su aplicación a nuestra academia de ballet. Desafortunadamente, no ha sido aceptada. Tiene irregularidades en su pie derecho, en sus tendones de Aquiles, que afectan su participación, así como a la longitud de su torso y busto.
"A la edad de 13 años” Esta crítica cobre su cuerpo, "demasiado musculoso" y "maduro" la siguió a lo largo de su carrera. Copeland  asintió como respuesta "Hay gente que afirma que yo no tengo el cuerpo para ser una bailarina, que mis piernas son demasiado musculosas, que no debería estar usando un tutú en el que no encajo".

¿Qué tienen en común Serena Williams y Misty Copeland, dos exitosas atletas?
Que las dos lograron sobreponerse a la vergüenza de sus cuerpos menos considerados.

■ Y esto, aun, no se trata de racismo.
En la novela, Ojos azules (en inglés the Bluest Eye"), Toni Morrison escribe: "Junto a la idea del amor romántico, se introdujo también la idea de la belleza física. Probablemente la más destructiva idea en la historia del pensamiento humano. "La valoración de Morrison sobre los ideales sociales de belleza física es tan dura como destructiva.
Hemos establecido una definición de la belleza tan estrecha que casi nadie puede alcanzarla. Las mujeres luchan por encajar dentro de estas limitadas expectativas sociales, delgadas, jóvenes, con su sexualidad tan apretada como un corsé victoriano.
Les mostramos estos criterios de belleza en las carteleras publicitarias, portadas de revistas y en los anuncios de Victoria Secret, con el pleno conocimiento, hoy en día, de la utilización de técnicas de fotos mejoradas, iluminación, maquillaje, y hasta técnicas de morphing donde las mujeres que se muestran, son tan reales como las imágenes CGI (graficas generadas por computadora) de Hulk, el superhéroe de Marvel creado en las película "Vengadores" (Avengers).

Hay montones de evidencia que demuestran lo perjudicial que es esta belleza física a la sociedad.
La  típica mujer estadounidense gasta cerca de $ 15.000 en maquillaje durante toda su vida (si ese mismo dinero se invirtiera en un plan de jubilación, representaría unos 100.000 dólares a los 70 años).
A pesar de que los estadounidenses son los que más gastan en cosméticos en el mundo, sólo ocupan el número 23 en la lista de "satisfacción de vida." En un esfuerzo inútil para adaptarse al ideal mítico de belleza, millones de mujeres estadounidenses torturan sus pies con zapatos de tacón alto, se someten a cirugías cosméticas innecesarias, se mueren de hambre, y sufren miserablemente física y mentalmente, todo esto por un imaginario ideal que ni siquiera ellas mismas crearon.

■ Bueno ahora, parte de la mentira:
Parte de vergüenza, es por el cuerpo de las mujeres atletas de color, representa definitivamente el rechazo racista al cuerpo de las mujeres negras, porque no se ajusten a las formas de cuerpo tradicionales de atletas blancas y bailarinas. Nadie cuestiona la belleza de actrices de color como Kerry Washington (en Escándalo) o de Lupita Nyong'o (en 12 años de esclavitud), ya que se ajustan a la ágil imagen perpetuada por las revistas de moda de las mujeres. La vergüenza del cuerpo de Williams y Copeland es en parte debido a que no se ajustan al ideal occidental de la feminidad. Y otra de las causas es nuestro  irrespetuoso ideal del cuerpo femenino en general.

El mayor problema aquí es la presión pública sobre la feminidad, especialmente entre atletas. Es una idea misógina, perjudicial para las mujeres atletas profesionales y lo es también para todas las chicas jóvenes que ven en estas mujeres, modelos a seguir, ya que les puede reprimir su impulso a la excelencia, no sólo en el campo de los deportes, sino también en otros aspectos de la vida.

El problema se hizo aún más evidente en el 2014, cuando  Shamil Tarpischevla Presidente de la Federación Rusa de Tenis llamó a Venus y Serena Williams "los hermanos Williams", una declaración que le costó una multa por $ 25,000. Como resultado de esta grosera actitud, cada vez que Serena Williams quiere salir a la calle de incógnito, usa mangas largas para cubrir sus firmes y musculosos brazos. Más allá del fanático mundo de Xena: la Princesa Guerrera y de la Mujer Maravilla, una mujer musculosa no representa el ideal.

■  Por qué otras razones una mujer musculosa no representa la mujer ideal?
Sospecho porque nuestra mujer ideal sigue siendo la mujer vulnerable, aquella incapaz de defenderse de un hombre. Por un lado, esto se ajusta a las normas sociales del hombre, en su papel de solido protector y en el de la mujer, como la pequeña niña, débil y dependiente. (Así figuran las representaciones "románticas" de hombres cargando a las mujeres en sus brazos y llevándolas a lugar seguro o a la cama.)

Porque también desalienta a hombres y mujeres que no quieren seguir la estrecha definición tradicional.
Me viene a la memoria esa poderosa escena en la segunda temporada de la serie "Verdadero Detective" (en inglés True Detective) cuando la detective Ani Bezzerides (representada por Rachel McAdams) explica por qué ella lleva tantas armas: "¿Podrías hacer este trabajo si todo el mundo te puede dominar?. Olvidándonos del trabajo policial. Ningún hombre podría andar así de armado sin volverse loco. La diferencia fundamental entre ambos sexos es que uno de ellos puede matar al otro con sus propias manos. "Quizás la mujer musculosa, atlética simboliza la autosuficiencia física y mental que hace peligrar el ideal acogedor de belleza tan suave, frágil y débil.

El "estándar de belleza" se traslada en los deportes, en mujeres más preocupadas por su imagen comercial que por su capacidad atlética. La Tenista profesional Agnieszka Radwanska es de 5 pies 8, y pesa sólo 123 libras. Esta es una decisión consciente de parte de su entrenador "mantenerla como la jugadora más pequeño de los mejores 10", le respondió al New York Times. "Porque, en primer lugar, es una mujer, y ella quiere ser mujer." La tenista profesional Andrea Petkovic, número 14 en la clasificación, declaró que odiaba ver las fotos de sus abultados brazos cada vez contestaba con un revés a dos manos. "Me siento poco femenina", decía. "No sé - es probablemente porque soy consciente de lo que la gente podría decir. Es estúpido, pero son inseguridades que toda mujer tiene, creo que... me encantaría ser un jugador de confianza, orgullosa de mi cuerpo”. Las mujeres a medida que crecemos, somos juzgadas, nuestro físico es  más juzgado, y esto nos hace conscientes de nosotras mismo. "Esta renuencia a mejorar físicamente porque se reduce la capacidad de comercialización” ocasiona que algunas mujeres deportistas nunca se esfuercen por ser plenamente las atletas que podían ser. Esta misma mentalidad de encajar en el molde social de una "dama" también hace que las mujeres sean menos competitivas en el mercado de trabajo.

Sharapova, de 6 pies 2 de talla y 130 libras de peso (a diferencia de Williams de 5 pies 9 y 150 libras de peso), admite que desearía poder ser más delgada: "Siempre quiero estar más flaca con menos celulitis; Creo que ese es el deseo de todas las chicas. "(¿Es así? ¿Debe ser así?) Ella dice que no hace entrenamiento con pesas. "No puedo levantar más de cinco libras. Es una molestia y simplemente demasiado trabajo duro. Lo considero innecesario para mi deporte. "Sin embargo, Sharapova ha sido derrotada 17 veces seguidas por alguien que ha añadido el músculo necesario para sobresalir. Como atleta femenina, ¿Sharapova quiere ser la "mejor pagada" o la "mejor de todas"?

"Yo le canto al cuerpo eléctrico", escribió Walt Whitman en su poema "Hojas de hierba" (Leaves of Grass). En él, expresa la alegría renacentista sobre el cuerpo físico como fuente de placer, espiritualidad, y logro. Si los estadounidenses celebran de manera similar el cuerpo, debemos replantearnos la pregunta sobre nuestros ideales de belleza física y superar el lavado de cerebro acerca de la belleza física, para asegurarnos salud.

 Todo ha sido creado,  como estrategia de ventas se ha creado inseguridad para vender productos.
 El hecho de que los ideales de belleza han cambiado a lo largo de la historia nos muestra que estos ideales no están cableados en nuestro cerebro.
■ Si ampliamos nuestros ideales de belleza, podemos animar a las mujeres de todas las edades a luchar con confianza y alcanzar su pleno potencial.
Nosotros Podemos, y debemos superarlo. 



[1] Kareem  Abdul-Jabbar es columnista de TIME y fue un valioso Jugador de la liga de basquetbol americano y campeón de la NBA en seis ocasiones . También es un célebre autor, director de cine y embajador de educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario