sábado, 12 de septiembre de 2015

Adaptándonos a la migración como si fuéramos una fuerza planetaria

Tomado y traducido de The Lancet
DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(15)00190-7
El espectro de cientos de miles de refugiados a través de Europa,  rechazados por los países a pesar de las urgentes y desgarradoras demandas de refugio seguro, nos recuerdan inquietantes hechos históricos. En 1938, Hertha Nathorff, un médico judío que vivía en Alemania, escribió: "Estoy contando los días para dejar este infierno... Todos tienen un solo deseo: salir de este país. Y nadie duda en declararlo abiertamente”. Durante 1938 y 1939, el mundo, incluyendo los EE.UU., Europa y América Latina, se mostraron reacios a admitir refugiados judíos que escapaban, como sabemos, con terribles consecuencias.

■ En julio de 1938, una conferencia internacional tuvo lugar en Evian, Francia, para hacer
frente a la crisis de la migración en Europa. Fue dirigida por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt. En ese entonces, la mayoría de naciones no estaba dispuesta a dar la bienvenida a migración y a las familias vulnerables de la crisis.

 Un salto al día de hoy. 
Las discusiones políticas de alto nivel y la renuencia a ayudar a aquellos en necesidad desesperada de refugio, nos recuerdan la vergonzosa conferencia de Evian. Las vidas se han reducido a números, y la humanidad básica ha abandonado a muchos de los líderes europeos, entre ellos a David Cameron, aunque ánimos y políticas están cambiando rápidamente. 19.5 millones de refugiados existen en todo el mundo, el 51% de ellos son niños menores de 18 años. 

A finales del 2014, Siria se había convertido en la mayor fuente de desplazados, desplazando a Afganistán; 1.9 millones de refugiados sirios han sido acogidos por Turquía y 1.2 millones por el Líbano. Además de trasladarse a los países vecinos en el Oriente Medio, en los primeros 9 meses del 2015, más de 300 mil refugiados cruzaron el Mediterráneo por el mar, aproximadamente 200 mil llegaron a Grecia y miles sin fuera de cálculo, desaparecidos, presumiblemente muertos.

Hasta este momento, extrañamente y en gran medida, “la salud” ha sido ignorada y la voz de las instituciones de salud ha sido decepcionantemente débil o inexistente. Al momento de escribir este artículo, las Academias Nacionales de Ciencias, la Asociación Médica Mundial, el Colegio Real de Pediatría y Salud Infantil, la Real Sociedad, y la Academia de Ciencias Médicas han guardado silencio sobre la salud de los refugiados, a pesar de ser una obligación moral para los profesionales de la salud el hablar sobre este tema.

Esta crisis se debe ver a través de los lentes de la salud, concentrándonos en mayor medida en la salud y bienestar de los refugiados. La respuesta de la Oficina Mundial de la Salud (OMS) a la crisis se basa en los principios básicos de humanidad, y ha hecho un llamado a los profesionales de la salud para que hagan una contribución, y respondan adecuadamente proporcionando atención y protección adecuada, sin ningún tipo de discriminación a raza o de antecedentes.

Se reconoce que los refugiados no son un grupo homogéneo, y que los problemas de salud que traen oscilan desde salud infantil y materna, a enfermedades no transmisibles como hipertensión y salud mental, así como necesidades de emergencia. La respuesta emocionada de la OMS se ha equilibrado con una llamada a la acción práctica. La UNICEF por su parte, ha emitido una sentida súplica en la que hace hincapié a la responsabilidad de proteger a los niños. Y con ellos, los colegios profesionales, tienen el deber de guiar a la salud de la comunidad con una respuesta mucho más dinámica y comprometida.

La salud infantil y nuestra responsabilidad humana se formalizaron en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 y fue ratificada a nivel mundial a partir de ese  entonces. Los estudios de The Lancet sobre el maltrato infantil examinaron los acuerdos de la Convención y destacaron seis disposiciones, entre las que se incluyen las "medidas especiales de protección para niños refugiados, para los que están en el sistema de justicia de menores, y para los que pertenecen a grupos minoritarios". Sin embargo, los derechos esenciales a la protección, participación y disposición no están siendo respetados. Europa está fallando en proteger a estos niños refugiados; no están permitiendo que participen en la sociedad, y no están brindándoles educación y apoyo del Estado. Simplemente no se está cumpliendo el principio más básico en el que se especifica “que todos los niños tienen derecho a sobrevivir”.


Esta es la crisis de hoy. Y la migración no va a desaparecer. Tanto la migración como el cambio climático están inextricablemente entrelazados y serán un importante fenómeno que moldeará la sociedad global del siglo 21. 

La Comisión de The Lancet sobre la salud y el cambio climático, publicó en junio del 2015, sus exploraciones sobre los desplazamientos relacionados con el clima, incluyendo los cambios en el medio ambiente debido a los desastres naturales y de origen humano, y las necesidades sobre insalubridad del agua, alimentos y refugio para las poblaciones migrantes. 

Los conflictos son un factor importante; como señalan los autores, "socavan la capacidad de las poblaciones para hacer frente al cambio climático, lo que lleva a un mayor desplazamiento que no hubiera sido el caso, si el entorno fuese más estable". 

Como las personas se mueven de un país pobre a otro, los escasos recursos se estiran. Las zonas urbanas tienen que ser fortalecidas y ampliadas para dar cabida a las olas de migrantes, y las infraestructuras rurales necesitan ser mejoradas. 

Las guerras, los cambios ambientales y el cambio climático influencian migración y el movimiento de gente. Los políticos no podrán cambiar esta situación. Los desplazados se encuentran en el nivel más alto de riesgo desde la Segunda Guerra Mundial. 
Esta será nuestra actual y futura existencia. 
Tenemos que aceptarlo y hacer frente a sus consecuencias en la humanidad.

2 comentarios:

  1. Excelente Nota Jorge, Refleja cuan preocupante es hoy en día, el problema de Siria y otros a Nivel Mundial, y su Migración es un echo inobjetable para su subsistencia como población desplazada por la cruenta guerra que libran por años, situación económica actual y desarrollo humano, en busca hoy en día de un mejor futuro, subsistencia para sus familias, paz y mejor armonía.. Edu edualma Sab19Set2015.

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    1. Gracias por tu comentario estimado Eduardo. Saludos cordiales para ti y familia. Atte

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