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Entre Qayyarah y Al Mishraq, el área
cubierta por humo (20 kilómetros) podría compararse en Perú a la distancia
entre el centro histórico de Lima y Chorrillos. Imagen de satélite NASA Octubre
22.
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Al igual que en la retirada de Sadam Hussein en 1991, ISIS,
los terroristas Islámicos, retroceden
derramando o destruyendo petróleo de industrias,
pozos de producción y oleoductos, dejando aniegos y densas humaredas blancas (de
sulfuro) y negras (de petróleo) que dañan
campos y el aire. ISIS lo hace para afectar ambientalmente a las tropas
atacantes, dificultar la observación satelital de los aliados y la producciónn.
Según
OXFAM 19 pozos ardiendo en Qayyarah a fines de octubre, constituyen un
grave riesgo a la salud. La polución resultante llena el aire de toxinas,
contamina las fuentes de agua en el área y causa severos problemas
respiratorios e irritación de ojos y garganta. Apagar los pozos y lidiar con
las trampas explosivas de ISIS es otro problema a salvar.
<El
caso de Qayyarah
Qayyarah es un pequeño pueblo de unos 20
mil pobladores (que permanecen allí), localizado a 60 kilómetros al sur de
Mosul, cerca al río Tigris. Desde agosto último, en que el ejército Iraquí inició su ofensiva en esta región, ISIS incendió
casas, calles de la ciudad, pozos de producción y oleoductos, dañando la
producción, el ambiente y las condiciones de vida. La UNICEF ha encontrado
derrames de petróleo en el Río Tigris. En Qayyarah los pozos arden desde agosto (cuatro meses) y
la UNICEF ha reportado más de 1000 casos de personas afectadas.
En octubre, luego que se iniciará la
ofensiva Iraquí, Isis hizo trincheras, las inundó de petróleo y las encendió buscando crear una cortina
contra la observación y ataques aéreos. También prendió
fuego a la Industria de Sulfato de Mishraq, ubicada a 40 kilómetros al sur
de Mosul, donde se reportaron dos personas fallecidas y mas de mil requirieron
tratamiento hospitalario. Adicionalmente
en esta misma área, las fuerzas de Estados Unidos y aliadas han empleado unas 2,400
bombas de precisión, proyectiles de artillería, misiles y cohetes.
Luego de la recaptura de Qayyarah, el
daño ambiental es un hecho real que amenaza la vida de todos los pobladores. Hoy, se espera controlar el fuego en
los pozos. Aproximadamente 60 pozos petroleros de Qayyarah constituyen una
gran perdida para ISIS, pues ellos vendían el petróleo para financiar sus
operaciones de terror. ISIS enviaba 50 cisternas de combustible diario de
Qayyarah a los campos petroleros de Najma en Siria. Hoy ya no los tiene en su
poder.
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