En política, la historia nos muestra que la
popularidad de los funcionarios públicos está expuesta a cambios y
contratiempos a veces radicales. Lo que ayer “fue bueno”, hoy puede “ser malo” y a futuro “puede ser peor”. La razón es simple, se debe a la relación
entre “nuestras acciones”, el “Karma” y el “sentido de la Justicia”. Mientras
el universo sabiamente nos dice que “a cada acción siempre le
corresponderá un Karma natural”, el sentido de la justicia “la
Recompensa o la Sanción son aspectos sociales que se aplican según el poder y
el momento que se vive”. Los
invito a leer este artículo.
< El
Karma (concepto Oriental, ley natural)
Un proverbio
africano señala “Aquel que defeca en su
camino, encontrará moscas al retornar”.
Como resultado de la ley natural de causa
y efecto[1],
la cita nos señala que si una persona va por el camino cometiendo errores, las
raíces están en las acciones que realiza. En este caso, el karma es que esta persona
“seguirá cometiendo los mismos errores” porque ese es su accionar común.
Según Sol Luckman “Contrario a un común error de concepción popular, (muy común en el
argot legal peruano, observación del
autor de este artículo) el Karma no tiene nada que ver con la sanción o la
recompensa. Existe como parte de nuestro universo holográfico y sistema dual
(alma-cuerpo) solamente para enseñarnos la responsabilidad sobre nuestras
creaciones y que todas las cosas que experimentamos son nuestras creaciones;” Según
Otfried Hoffe “el karma[2]
(en sánscrito, es 'acción', 'víctima', 'destino'); Según James Clavell,
(Shogun) “Karma era una palabra india
adoptada por los japoneses de la filosofía budista y que significaba el destino
de una persona en esta vida”[3]
Así, cuando políticos y legisladores cuyo
trabajo es servir a otra gente, olvidan sus principios morales, tendremos a
personas que carecerán de ética. Entonces
sus acciones siempre atraerán los mismos resultados. (Para los Budistas, estas
personas están hundidas en su propia oscuridad infinita sin esperanza de salir.)
< El
sentido de la Justicia (concepto Occidental, ley social)
La recompensa o la sanción, no son Karma
, constituyen el sentido de la justicia, una respuesta social, que cambia según
el poder y el momento. Según Wayne Dyer: ¡El
como te trata la gente a ti, es el Karma de esa gente!; la forma como
reaccionas tu, ese es tu Karma!
Un ejemplo.
En el 2018, la comitiva en vehículos del presidente
Donald Tremp, pasó a una mujer
Un ejemplo más claro lo podemos observar
en el siguiente hecho.
En el caso de los cristianos asesinados por terroristas
fundamentalistas islámicos. Su caso nos conmueve y nos induce a la protección
de cristianos y de llamar a la sanción internacional para los terroristas,
En este caso,
el Karma de los terroristas es “seguir cometiendo estos actos”. Desde
Occidente, este Karma es oscuro,
negativo, no saludable y se trasmitirá a
sus generaciones futuras. Según los
Budistas, el universo tomará su tiempo en hacérselos conocer.
El sentido de la justicia, funciona de manera
diferente y diversa, depende del poder y
del momento. Así para este caso, para
los activistas de estos grupos fundamentalistas no habrá castigo por sus actos,
mientras que para Occidente, será todo lo contrario.
En el caso del sistema de justicia,
existen varias teorías que tratan de explicar como la gente responde ante las
injusticias. Según Rosalinda Chow[4]
de la Universidad Carnegie Mellow, la
gente responde a dos tipos de injusticias: 1) “Cuando algo malo le sucede a
buenas personas” y 2) “Cuando algo bueno le sucede a malas personas”.. Sostiene
Chow, que las personas “siguen una ruta asimétrica en la aplicación
de la justicia restauradora” que todos nosotros “Premiamos de a pocos y
Castigamos en grande”.
Ante las desgracias como las de un
Huracán que azota a una comunidad, todos tienden a prestar ayuda, “pero
en un pequeño grado”, que los hace sentir que así la justicia esta
restaurada. Sin embargo, ante el caso de favores o recompensas a gente
considerada mala o indigna, el hecho de saber que una conducta corrupta crea
esta situación injusta, influencia a que la gente se salga de control, que lo vea de manera personal y se involucre de
manera completa en recursos y energía, “resultando en sanciones de mayor magnitud.”
< La historia nos hace reflexionar sobre el karma y el sentido de
justicia
Los casos de corrupción en el Perú de los
últimos años, constituyen el karma de los personajes políticos involucrados y
el sentido de la justicia nos muestra como estos personajes fueron
recompensados o sancionados según el poder y el momento de cada época. Adicionalmente en todos estos casos, la
influencia no ha sido saludable ni para los gobiernos, ni para las sociedades,
ni para el desarrollo de cada época.
El Karma es invariable
e independiente de la Recompensa o la Justicia
La inmolación
de Tupac Amaru, de María Parado de Bellido, y de José Olaya; las condiciones
negativas y adversas para la guerra que enfrentaron el Almirante Grau, el Coronel Bolognesi y el
Mariscal Cáceres constituyen claros ejemplos y evidencia de acciones saludables,
cuyo Karma dio paso a que cada uno de estos personajes ocupe un lugar en la
historia, en su descendencia y que sean recordados por las generaciones
venideras, muy a pesar que el sentido de justicia les fue adverso debido al
poder y al momento
“Ante el
Karma, el universo se mantiene”
Cuando el
Dalai Lama se refirió a las acciones de
China en contra de la cultura Tibetana señaló: “La agresión China viene como
respuesta por algo malo que los Tibetanos hicieron en el pasado”, y añadió “la
cadena de acción y reacción no terminará, aún no se ve, se extenderá en el
tiempo y eventualmente debilitará la influencia China en el Tibet”.
<
La regla es “acciones saludables” siempre
“la salvación
del hombre está más en las manos del hombre
que en las
manos de Dios”
Pandit Zinda Koul
Con respecto al Karma, en esta vida vamos por el
mundo con un “estado vibracional” resultado de nuestras experiencias pasadas, y
“ese estado atrae sus efectos”. Uno es libre de decidir “hacer daño” o “no
hacerlo” (en Occidente), o de ser “saludable para otros” o “no saludable para
otros” (en Oriente), pero en todos los casos, el universo es paciente y en esta
vida o en otra, nos lo hará saber a través del Karma.
Con respecto al sentido de la justicia, la
recompensa o la sanción aparecerán frente al Karma según el poder y el momento.
Si no somos concientes de nuestros pensamientos,
sentimientos, intenciones y acciones continuaremos optando por las mismas cosas
y no tendremos posibilidad de evolucionar. Seguiremos experimentando las cosas
de la manera más difícil.
Entonce, “Conciencia” es el primer paso para remover Karma.
La “simple conciencia” de nuestro ego, de
nuestras pasadas acciones e intenciones, nos dan libertad para producir un
nuevo destino que nos liberará del karma. Así podemos cambiar el curso de
nuestra vida, cambiando nuestra voluntad (intencional) y nuestros modelos de
conducta auto destructivos. Consecuentemente
con un Karma saludable, se atraerá la recompensa y se alejara el castigo o la
venganza.
Un ejemplo conocido:
Para los
hindúes, en el critico mundo de la política, una buenas historia de Karma, y a
la vez es considerado un héroe, es la de José Alberto “Pepe” Mujica Cordano,
presidente de Uruguay (3,3 millones de personas) descrito como el presidente
más pobre del mundo, que donó el 97% de su salario mensual de 12 mil dólares a
caridad en beneficio de los pobres y pequeños empresarios de su país. El
resultado, nadie tiene un pensamiento negativo contra el.
La historia y la experiencia nos señala
que en todo momento se debe respetar las reglas naturales y las sociales. Para
nosotros los peruanos, las acciones que dan origen a nuestro Karma y el sentido
de la justicia, deben ser como las “Líneas
de Nazca”, matemáticamente equilibradas, invariables en el tiempo, a la vista de todos y de apreciación para las
futuras generaciones. La Recompensa y la
Sanción son características meramente efímeras, dependen del poder y la
sociedad de cada momento y pueden variar. Lo que ayer “fue bueno”, hoy puede “ser malo” y a futuro “puede ser peor”.
Finalmente les dejo una cita de Robert
Vachon, que plantea cuestiones incomodas y al mismo tiempo esenciales sobre los
Derechos del Hombre y la Cultura de Paz:
Uno de los descubrimientos más desconcertantes
(germen de inseguridades), y al mismo tiempo más liberadores, de nuestro tiempo
radica en que no hay criterios
universales que nos permitan juzgarlo todo bajo el sol. No sólo Dios no es
un universal cultural, sino que tampoco lo son el Hombre y el Cosmos. Menos
todavía las nociones de desarrollo, democracia, Derechos Humanos, Derecho,
Orden (incluso negociado) o Universitas . La
paz es un símbolo universal, pero hay tantas culturas de la paz como mitos y
conceptos de la paz. Los Derechos Humanos, el Derecho mismo y el Orden
(incluso negociado) sólo constituyen una
cultura de la paz entre otras y no necesariamente la más válida. Reconocer
este hecho en la práctica, no sustituir con dicha cultura de la paz a otras, no
convertirla necesariamente en el punto de referencia universal, me parece
fundamental, para no caer en el colonialismo y el totalitarismo del Derecho, de
los Derechos Humanos y del “Orden negociado”.
Por consiguiente, hay que plantearse serias y
delicadas cuestiones con
respecto a las nociones de interculturalización y
universalización de los Derechos Humanos, del Derecho y del Orden negociado
(Vachon: 2000: 6).
Declaro que no tengo conflicto de interés
alguno en el contenido de este artículo
Bibliografía
CHOW,
R., & GALAK, J. (2019). "Relying on Karma: Research Explains Why Outrage Doesn’t Usually
Result in Revolution". Carnegie Mellon University, Tepper School of
Business. Pittsburgh, PA: CHOW, Rosalind; GALAK, Jeffrey;.
CLAVELL,
J. (1975). SHOGUN.
USA: Delacorte Press.
EBERHARD,
C. (2010). Más allá de una antropología de los derechos
humanos: ¿los horizontes del diálogo intercultural y del reino de Shambhala? Revista de Antropología Social (19),
221-251.
HÖFFE,
O. (2003). "Breve
historia ilustrada de la filosofía. El mundo de las ideas a través de 18o
imágenes". (O. HÖFFE, Ed., & J. L. ARISTU, Trad.) Barcelona,
España: EDICIONES PENÍNSULA.
[1] EBERHARD, C. (2010). Más allá
de una antropología de los derechos humanos: ¿los horizontes del diálogo
intercultural y del reino de Shambhala? Revista
de Antropología Social (19), 221-251. Pág. 233.
[2] HÖFFE, O. (2003). "Breve historia ilustrada de la
filosofía. El mundo de las ideas a través de 18o imágenes". (O. HÖFFE,
Ed., & J. L. ARISTU, Trans.) Barcelona, España: EDICIONES PENÍNSULA. Pág. 84.
[4] CHOW, R., & GALAK, J.
(2019). "Relying on Karma: Research
Explains Why Outrage Doesn’t Usually Result in Revolution". Carnegie
Mellon University, Tepper School of Business. Pittsburgh, PA: CHOW, Rosalind;
GALAK, Jeffrey;.
No hay comentarios:
Publicar un comentario