jueves, 22 de septiembre de 2011

La Obesidad Mental


El profesor Andrew Oitke, catedrático de antropología en Harvard, publicó su polémico libro Mental Obesity”, que se considera revoluciona los campos de la educación, periodismo y relaciones sociales en general.

En esta obra, Andrew Otke describe lo que considera el peor problema de la sociedad moderna.

El interés lo ha sembrado y nuestros abusos lo han permitido…
“Hace apenas algunas décadas, la humanidad ha tomado conciencia de los
peligros del exceso de gordura física debido a nuestros abusos y a una desequilibrada alimentación.  Ahora estamos notando también que estos abusos,  están creando serios problemas en el campo de la información y el conocimiento”.

Asegura el autor, …..“nuestra sociedad está más abarrotada de preconceptos que de proteínas, más intoxicada de lugares comunes que de hidratos de carbono. La gente se ha alimentado viciosamente de estereotipos, de juicios apresurados, de pensamientos egoístas, y acude a juicios y conclusiones precipitadas”.
“Todos opinan sobre todo, pero no saben nada”.

Somos conducidos sin notarlo, perdiendo nuestra identidad….
Los cocineros de esta interesada nueva y magnifica "fast food" intelectual son periodistas,  comentaristas, editores de información, filósofos, argumentistas y realizadores de cine.

Los noticieros y las telenovelas son las nuevas “hamburguesas” del espíritu. Las revistas y novelas son los “dulces” de la imaginación.”


El problema central está en la familia y en la escuela…
”Cualquier padre responsable sabe que sus hijos se enfermarían si comieran solamente dulces y chocolates.

No se entiende, entonces, cómo es que tantos educadores aceptan que la dieta mental de los niños esté compuesta por dibujos animados, videojuegos y telenovelas.

Con una “alimentación intelectual” tan sobrecargada de adrenalina, romance, violencia y emociones, es normal que los jóvenes no alcancen una vida saludable y equilibrada.”

La prensa hace mucho que dejo de informar…
Uno de los capítulos más polémicos y contundentes de la obra, titulado “Los Buitres", afirma:  “El periodista se alimenta hoy casi exclusivamente de cadáveres, de reputaciones, de los detalles descompuestos de los escándalos, y de los restos mortales de las realizaciones humanas.   La prensa dejó de informar hace mucho tiempo, ahora seduce, agrede y manipula.”

El libro describe cómo, hoy en día, los reporteros se desinteresan de la realidad,
para centrarse solamente en el lado polémico y chocante. ….“Sólo esta parte muerta y podrida de la realidad es la que llega a los periódicos.”

El resultado no es en realidad conocimiento…
“El conocimiento de las personas aumentó, pero lleno de banalidades. Todos saben que Kennedy fue asesinado, pero no saben quién fue Kennedy. Todos dicen que la Capilla Sixtina tiene techo, pero nadie siquiera sospecha para qué sirve. Todos creen que Saddam es malo y Mandela es bueno, pero ni saben ni desconfían por qué. Todos conocen que Pitágoras tiene un teorema, pero ignoran qué es un cateto”. 
Las conclusiones de estos conceptos son arrasadoramente claras y negativas.

Los signos de la decadencia muestran finalmente lo que son
Entonces, “No sorprende que, en medio de la prosperidad y abundancia,  las grandes realizaciones del espíritu humano estén en decadencia.
La familia es discutida, la tradición olvidada, las escrituras abandonadas,
la cultura es vulgar, el folklore entró en caída libre, el arte es fútil., paradójico y esta enfermo.
Florece la pornografía, el charlatanismo, la imitación, el egoísmo, lo falto de gracia, de espíritu .
No se trata de una decadencia, una “edad de las tinieblas” o el fin de la civilización, como tantos pregonan. Es solo una cuestión de obesidad.

El hombre moderno está adiposo en su raciocinio, sus gustos y sentimientos



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