El lunes 1 de abril,
el Papa visitó la tumba de San Pedro. El primer pontífice enterrado en la
Basilica del mismo nombre. Es la
primera vez que un pontífice desciende hasta las catacumbas Vaticanas, al menos
de forma pública.
El nuevo líder de la Iglesia Católica está sorprendiendo a
sus fieles al protagonizar este tipo de actos de caracteres inéditos. Esta vez fue una visita privada, de
profundo sentido religiosos, por
45 minutos a la tumba de San Pedro.
Como recordaremos, la basílica fue construida donde antiguos
cristianos se reunían en secreto para escapar de la persecución en la antigua
Roma. Allí oraban, frente a la tumba de Pedro, el apóstol que escogiera Jesús
para liderar la iglesia.
En la necrópolis, que se encuentra bajo la cripta y la
basílica vaticana, el Papa Francisco oró silenciosamente y en profunda y
emocional meditación, según informó el Vaticano. Luego oraría en la
basílica.
Durante la visita el papa estuvo acompañado por el cardenal
Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica Vaticana, Vittorio Lanzani
,encargado del mantenimiento de los edificios del Vaticano, Alfred Xuareb su
secretario y Pietro Zander responsable de la necrópolis.
Antes de descender al área de las excavaciones, el papa
recorrió la parte central, que está bajo las catacumbas Vaticanas y el templo.
Luego de rezar en la tumba del Príncipe de los
Apóstoles, Francisco recorrió las Grutas Vaticanas en donde están enterrados,
Juan Pablo I, Pablo VI, Pío XII, Pío XI y Benedicto XV. También allí fueron enterrados
Juan XXIII y Juan Pablo II, sus restos, sin embargo, fueron trasladados a la
basílica y para permitir la visita de los fieles.
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