Por Jorge Contreras
Rápida, contundente y hasta un tanto unilateral
sobresaliendo en su papel de líder en la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), se podrían llamar a la respuesta de Estados Unidos, ante las
ilegales acciones militares en Ucrania y la reciente formación del frente
económico con las Republicas alineadas a Rusia.
En lo que representaría el “traslado de los principios de la
doctrina Monroe[1] a Europa”, es
el presidente Obama quien los lleva, en momentos en que la OTAN, ya estaba
abandonando
la idea de defensa en Europa, no pensando en su desactivación, sino
más bien en mudar su campo de acción al medio oriente y África, acostumbrada en los últimos 20 años, a la
idea de una Rusia benigna, que no representaba amenaza para Europa.
El presidente Barack Obama ha prometido impulsar la
presencia militar de Estados Unidos en Europa, incluyendo la inyección
económica de hasta un mil millones de dólares en un intento por tranquilizar a
los aliados en medio de un resurgimiento de Rusia.
Los fondos prometidos, que requieren la aprobación del
Congreso, servirán para
incrementar los ejercicios militares, las misiones de entrenamiento, y
las rotaciones de personal de Estados Unidos, así como fortalecer la capacidad
militar de los Estados no miembros de la OTAN cercanos a Rusia. Incluidos
los estados bálticos de Polonia, Varsovia, Ucrania, Georgia y Moldavia.
Obama hizo el anuncio en Varsovia (que celebra su 25
aniversario de salir del comunismo), en la primera etapa de un viaje de cuatro
días a Europa, que incluirá reuniones con los líderes de Europa Central, con el
grupo de la cumbre de los siete en Bruselas, una cena con el presidente
francés, François Hollande, y la conmemoración del setenta aniversario de los
desembarcos del Día D en Normandía, que el presidente ruso, Vladimir Putin,
también ha programado asistir.
Mientras tanto, los ministros de Defensa de la OTAN se reunieron
en Bruselas debido a las tensiones persisten en Ucrania, donde se informó de intensos
combates en la región oriental de Donetsk.
El interés o la necesidad…
Si no hubieran ocurrido las ilegales acciones militares en
Ucrania, ni se hubieran reafirmado la creación del nuevo frente económico de
algunos países alrededor de Rusia, el centro de gravedad de los conflictos
habría continuado en el medio oriente y África.
En Europa ocurriría la desactivación de la OTAN y el cierre y depreciación de arsenales
militares del Este y del Oeste.
Hoy las acciones reactivan una situación que había sido
dejada atrás hace años y es indudable que el interés se junta con la necesidad. El “mantener el esfuerzo de guerra en
Europa, Medio Oriente y África, por un lado sirve para enfrentar los riesgos y
por el otro, ¿porque no? para ofrecer los arsenales militares para emplearlos
en ellas, antes de que pierdan su valor”. Pero eso solo lo saben los
comerciantes de la guerra ¿no?.
[1] La Doctrina Monroe: " El 2 de diciembre de
1823, James Monroe presentó su séptimo informe nacional anual al Congreso, que
incluía lo que se conocía por primera vez como los Principios de 1823 y más
tarde como la Doctrina Monroe. Sus declaraciones fueron simplemente una
declaración presidencial de principios nacionales y no codificadas en cualquier
ley, tratado o proclamación ....
"El
mensaje de James Monroe al Congreso comprendió los siguientes principios:
1 .
Ni el Norte ni Sur América deben ser considerados sujetos a colonización por
ninguna potencia europea.
2 .
Cualquier intento por parte de cualquier potencia europea para ampliar su
sistema de gobierno monárquico a cualquier parte del Hemisferio Occidental será
considerado como un acto hostil por parte de los Estados Unidos.
3 .
Aunque los Estados Unidos no va a interferir en las relaciones coloniales de
América del Sur existentes , cualquier esfuerzo para reafirmar el poder europeo
sobre esas antiguas colonias que se han declarado a sí mismas como repúblicas
independientes, y que han sido reconocidos como tales por los Estados Unidos,
será visto como un acto hostil por los Estados Unidos .
4 .
Los Estados Unidos se mantendrán neutrales en una guerra en curso entre España
y las nuevas repúblicas de América del Sur siempre y cuando las nuevas
circunstancias (probablemente la intervención de la Santa Alianza ) no
requieren medidas adicionales por parte de los Estados Unidos para garantizar
su seguridad.
5 .
Los Estados Unidos se abstendrá de interferir en los asuntos de cualquier
potencia europea y tratará de mantener relaciones cordiales con todos, pero a
su vez, no es en sí aceptar ser interferidos por ellos.
6 .
Potencias europeas aliadas (es decir, la Santa Alianza ) no deben tratar de
imponer su sistema de gobierno monárquico en cualquier parte del hemisferio
occidental. Creyendo las nuevas repúblicas sudamericanas que nunca serán
sometidos por España, Estados Unidos dejará a esas partes a sí mismos y espera que
las otras potencias hagan lo mismo.
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