jueves, 10 de julio de 2014

Estados Unidos: problemas de migración juvenil y violencia en Centroamérica

Migrantes de Centroamérica pasan por México
por Stephen Johnson
Traducción Jorge Contreras
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) informa que durante 6 meses entre octubre del 2013 y mayo del 2014, unos 47.000 menores no acompañados procedentes de América Central y México entraron en los Estados Unidos en el sur de Texas como indocumentados inmigrantes, cifra que significa un aumento del 90 por ciento respecto el mismo período del año anterior.

Problemas humanitarios en la zona de destino…
El problema es complicado y representa preocupaciones humanitarias, debido a que los jóvenes migrantes buscan a familiares que  residen en los Estados Unidos y para algunos esta es la única opción, pues  no tienen hogares a donde regresar en sus países de origen. Para atender este problema, las autoridades han tenido que establecer centros de detención provisional en las bases militares en Texas, Oklahoma y California.
 
Mapa muestra en detalle la procedencia de adolescentes migrantes detenidos 
Problemas de violencia en Centroamérica, la zona de partida…
A pesar que los migrantes centroamericanos están poco cualificados y pasan a los Estados Unidos en busca de trabajo, el creciente número de jóvenes migrantes sugiere un incentivo diferente: “la supervivencia y la seguridad”.

Los jóvenes buscan alejarse del Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) y
partes de México, zonas afectadas por el narcotráfico y las pandillas juveniles que surgieron como consecuencia de los conflictos internos de las décadas de 1980 y las crisis económicas de la década de 1990. Hoy en día, el triángulo tiene algunas de las tasas de homicidio más altas del mundo. Honduras está en la peor situación, alcanzó el año 2012 un promedio de 90 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes , según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Aun incipiente la seguridad ciudadana en estas zonas…
A pesar de la inseguridad, algunos de los líderes de la región están tratando de cambiar las cosas. Allan Ramos, el actual alcalde de Puerto Cortés, Honduras creó una comisión de seguridad ciudadana responsable de recibir las llamadas de emergencia y el envío de agentes de la policía nacional a donde quiera que haya problemas.

En las tierras altas de Guatemala, en la ciudad de La Esperanza se ha instalado una red de vigilancia con cámaras. Y el Ministerio del Interior de Guatemala está promoviendo las formación de organizaciones municipales de seguridad ciudadana para actuar en alianza entre ciudadanos, gobiernos locales y policía. En muchas de estas localidades, los índices de criminalidad están bajando.

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