domingo, 24 de agosto de 2014

México: La Gendarmería la nueva Policía

Publicado en el Diario “The Economist”
Imagen Peter Schrank
Comentario y Traducción Jorge Contreras[1]
La Política Criminal es una política del estado, su término ha evolucionado en el tiempo, y la naturaleza de un diagnóstico nacional previo dará paso a cualquiera de las dos formas iniciales de tratamiento, la que considera una respuesta de Justicia y Policial[2]  y la que considera una respuesta multidisciplinaria e intersectorial[3].  De igual forma en el moderno concepto de seguridad ciudadana, diversas estrategias demandan diferente preparación policial y se sustentan en modernas teorías. Crear una nueva fuerza policial sin establecer criterio s de aplicación definidos, y no acompañarlas de estrategias complementarias, nos conducen a la definición de una Política Criminal más populista que científica, en la que el modelo no satisfacerá la percepción de inseguridad de su población, sino servirá para otros fines.   

Artículo Publicado en el Diario “The Economist
Situada junto a un lago, a dos horas en coche de la ciudad de México, el Valle de Bravo se publicita como un "Pueblo Mágico". Normalmente se trataba de un lugar donde los residentes ricos de la capital venían a hacer deporte de vela, jet ski y mostraban sus camionetas SUVs. Ahora sus calles empedradas se ven como si hubieran sido maldecidas.
Es patrullada por soldados, infantes de marina y policías federales portando ametralladoras. Los turistas se han alejado.
Todo el mundo responde así  a una serie de secuestros en la ciudad y sus montañas cubiertas de pinos, ahora sirven como recordatorio de cómo estas zonas vulnerables de México están en riesgo de crimen violento, especialmente los patios de recreo de los ricos.

Según un reciente reporte en el Diario “The Economist” la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto apunta a un país seguro, a través de la reforma de la economía y la atracción de la inversión externa.  Parte de ello, es su proyecto de creación del nuevo cuerpo policial que se llamará “La Gendarmería”, promesa de su campaña en el año 2012. Esta nueva fuerza, inicialmente planeada para remplazar el papel asumido por el ejército, incrementará  la actual fuerza policial a alrededor de 41 mil miembros, sin embargo tendrán una especial responsabilidad, el proteger propiedades económicas como proyectos de energía, minas, grandes haciendas en otras palabras “proyectos de inversión” en México.

Para el asesor de seguridad nacional Monte Alejandro Rubio,  la nueva fuerza, sin antecedentes previos mejorará la imagen de la policía. Sin embargo para los del diario “The Economist” el  discurso de Rubio a sus reclutas acerca de la seguridad ciudadana, más parece un discurso de negocio. Se orienta a la protección en empresarios del crimen organizado, y abarca a los empresarios dedicados desde la producción de limones hasta los inversionistas en pozos petroleros y plantas petroquímicas.   
Para Rafael Fernández de Castro especialista en seguridad, hay esperanza, “La fuerza  es menor a lo esperado, sin embargo será bienvenida si refuerza a la fuerza de policía federal”.

Para Ernesto López Portillo, representante del Instituto Seguridad y Democracia, “la gendarmería es como una aspirina para combatir el cáncer”. Es básicamente repetir la historia, crear más policía. Y agrega “Lo que necesitamos es mejor policía”.
Para el gobierno el crimen está siendo tratado, con una reducción de 27%  de asesinatos en la primera mitad del año, comparado con el mismo periodo en el 2012. El gobierno también asegura que los secuestros están disminuyendo, a pesar de una reciente alerta  emitida por la embajada americana señala que en la primera mitad del año, alrededor de 70 ciudadanos americanos fueron secuestrados en México.

A pesar de que la administración del presidente Peña ha logrado capturar a varios líderes de crimen organizado, los ciudadanos mexicanos declaran su preocupación por el crimen a través de las entrevistas y encuestas. Y esto se debe en parte a que los  niveles de asesinatos se mantienen intolerablemente altos en diversas áreas. La violencia en lugares como Ciudad Juárez se ha reducido significativamente, la tasa de asesinatos es aún tres veces mayor que el promedio nacional.  

Otros crímenes como secuestro y extorsión se han multiplicado. Estos son tan alarmantes para los ciudadanos comunes como el ver a los miembros de las bandas de narcotraficantes asesinándose  entre ellos. Debido a que las áreas pobres reciben menor atención que los enclaves ricos como Valle de Bravo, los crímenes son especialmente prominentes en zonas repletas de pobreza, como Ecatepec y Nezahualcóyotl, que rodean la capital, donde las fuerzas del orden son corruptas  y la violencia es tan común que en palabras de un analista, el solo tomar un autobús es un "deporte extremo".

Teniendo en cuenta el sentido de inseguridad imperante, el lanzamiento de una gendarmería bien equipada quizás pueda servir para una sesión de fotos llamativa, sin embargo, los analistas afirman que para los ciudadanos comunes, el reformar las ineptas fuerzas policiales estatales y locales probablemente aumente la diferencia entre los cuerpos de policías y no refuerce  al aparato de seguridad federal. Para Alejandro Hope, analista de seguridad, "El gobierno está más preocupado por el cómo se verán, que en  el valor operativo de las nuevas unidades".

Lo que es más, el mensaje implícito de la creación de una pequeña nueva fuerza policial civil es que el ejército permanecerá en las calles, a pesar de que carece de la experiencia de policía comunitaria, especialidad que el gobierno del Sr. Peña ha declarado es crucial en la prevención de la delincuencia. La gendarmería "quizás no tenga la  misma influencia" que las fuerzas armadas en cumplimiento de la ley, agrega el señor Hope.

Las medidas para mejorar la seguridad empresarial son ciertamente necesarias, aunque los problemas son tan generalizados que la gendarmería puede tener dificultades para lograr un impacto. Por ejemplo, este año, cuando las autoridades capturaron a capos de la droga en el puerto suroccidental de Lázaro Cárdenas, ellos que vendían ilegalmente mineral de hierro a China, trasladaron su negocio con rapidez a la costa de Manzanillo. En el interior del país, los delincuentes incendiaron cinco camiones de transporte de Coca-Cola. En la costa este,  pandillas violentas roban petróleo de Pemex, la compañía petrolera estatal. Y la tala ilegal es una maldición en las montañas de la Sierra Madre a ambos lados del país.
Asegurar el comercio turístico de Valle de Bravo será una de las primeras misiones de la gendarmería. La ciudad también está asegurando sus objetivos. Esta semana en un arranque de gratitud a las patrullas de marines, el gobernador del estado anunció que había destinado 80 hectáreas (200 acres) de terreno para una base de entrenamiento naval, aunque está ubicada a cientos de kilómetros del mar.



[1] Jorge A. Contreras Rios, DNI 09582230, ICAC Nº897, administrador, oficial de las fuerzas armadas en retiro, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] ZIPF, Heinz (1979) “Introducción a la Política Criminal” Madrid. Editoriales de Derecho Reunidas S.A.
[3] DELMAS-MARTY, Mireille (1986) “Modelos actuales de Política Criminal”. Madrid. Centro de Publicaciones del Ministerio de Justicia.

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