Por Jorge Contreras[1].
El congreso ha rechazado
el nuevo gabinete. El rechazo no es personal ni político, a mi modo de ver es de interés
nacional. Los peruanos miramos con
atención el rechazo. Algunos no entienden y otros reaccionan sin buscar
explicación. La negación del voto de
confianza[2] y la
aprobación de menos del 50%[3] es una
muestra clara que los pasos dados por el actual gobierno”No convencen”. El
gobierno ha perdido credibilidad[4]. ¿Está el gobierno copiando el camino de
Venezuela?
El
perfil Político…
Considerado de menor gravedad, la idea
política sobre las supuestas proposiciones de reelección o ingerencias en asuntos
políticos de gobierno de la primera dama, no dejan de ser situaciones largamente
cuestionadas y han tocado techo.
A ello se añaden, la proposición de un
candidato “singular” a la OEA, la liberación de los
miembros del MOVADEF, la
elección narcisista del Fiscal de la Nación, una Política Criminal “gris” en el
caso de grandes casos de corrupción[5], que no avanza
en las investigaciones por la existencia de lazos con la Justicia, el anuncio
de una nueva fuerza y estrategia “anti drogas”, que se añade al ya exclusivo control
de las migraciones, y las recientes disposiciones de seguridad ciudadana sin
mayor diagnostico y profundidad, que han recibido las mayores criticas.
En el caso de Defensa no se observa
cambios, todo sigue igual, y se debe a que este cargo hace muchos años está en
manos de políticos. Es indudable que a la omisión en el pago de devengados a pensionistas del
sector Defensa, y al pago al hermano en prisión del presidente, ahora se añade la
declaración de territorialidad y limites con el vecino del sur, que en un
contexto de “otorgamiento de confianza y aceptación a un nuevo gabinete”, no
solo nos muestra la ausencia de la opinión de Defensa, sino que nos trae la
posibilidad de una manipulación, buscando la aceptación del gabinete como una
forma de “apoyar a la declaración de territorialidad de limites” que es otro asunto.
El
Perfil Económico…
La preservación de la Política Económica
“populista”, afectando el “interés social” del sector participativo y
manteniendo mediatizada la división económica en las Fuerzas Armadas y otros
sectores ha sido la tónica de este gobierno. El ministro de economía ha
declarado que se espera cambios en el 2021-2025.
La
confianza al gabinete…
Por ello la respuesta negativa del
congreso no se ha hecho esperar. En esta oportunidad no se ha aceptado
propuestas conteniendo “Promesas a futuro” y se ha rechazado el “elígeme
primero, para ver que puedo hacer ”. Hoy se ha pedido respuestas claras y la renuncia de algunos
ministros.
Sin lugar a dudas, la política peruana
avanza hacia una definición. Esperamos que esta sea el interés nacional y que
técnicos civiles y militares vuelvan a tomar los cargos.
[1] Jorge A. Contreras. Rios DNI 0582230. Administrador, abogado,
licenciado en ciencias militares. Magíster en ciencias militares y derecho
penal. Con estudios de doctorado.
[2] Artículo 130.- Exposición de la Política General del Gobierno. Cuestión
de Confianza.-Dentro de los treinta días de haber asumido sus funciones, el
Presidente del Consejo concurre al Congreso, en compañía de los demás
ministros, para exponer y debatir la política general del gobierno y las
principales medidas que requiere su gestión.
[3] Artículo 132.-Voto de censura o rechazo de la cuestión de confianza.-
(…) El Consejo de Ministros, o el ministro censurado, debe
renunciar.
[4] PEÑA, K. Saúl. (1992) Psicoanálisis de la Corrupción. Ediciones Peisa. “En el Perú, existe una
perdida de credibilidad y confianza histórica en los políticos, y las
declaraciones contradictorias en este caso, podrían ser parte de la demagogia
del engaño y de un proceso de manipulación. Todos conocemos que casos como
estos conmocionan la sociedad, se identifican con la ilegitimidad y
desvergüenza, y su negación, silencio u olvido, precipitan las caída de
credibilidad del gobierno.”
[5] KLITGAARD, Robert, (1995) “Estrategias a nivel nacional e internacional
para reducir la corrupción”, en Pena y Estado. “La Corrupción tiene un costo
político” – Revista Latinoamericana de
Política Criminal, Año 1, Nº 1, Buenos Aires, Pág. 247.
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