Por Jorge Contreras[1]
Una procuradora anticorrupción ha
sido despedida por denunciar a su ministro. La estrategia del gobierno de
“acusar” y “culpar” a quien no lo es, es un callejón sin salida y dirige al
gobierno al descrédito, pues induce a pensar en su responsabilidad[2].
Al igual que en el caso de los abusos sexuales en la Iglesia Americana contra
niños[3],
en que trataron de soslayar la responsabilidad del clérigo apuntando hacia las víctimas, en esa
oportunidad la presión de la crítica los forzó a reconocer que lo primero es
aplicar la justicia a los verdaderos culpables. Hoy el gobierno, quiere
aplicarle la justicia a la encargada de investigar a los culpables de
corrupción y todo el país lo observa.
Acusar
y Culpar a quien no lo es, es una estrategia…
Una procuradora anti corrupción ha
sido despedida y ha sido culpada por inconducta por
denunciar a su
ministro. Toda la sociedad la ve como
victima, por “cumplir con las disposiciones de investigación” y por “denunciar”,
con pruebas, en este caso a un ministro, ante la más alta autoridad, la
presidencia de la republica.
Según el Constitucionalista
Enrique Bernales, el ministro cuestionado es culpable porque a través de
una conversación con la procuradora, la trató de llevar a la conclusión que el
quería. Para Bernales el ministro cuestionado debe renunciar.
En una situación como esta, no
basta tener la confianza de la presidencia de la republica, sino la confianza
del país y la ha perdido.
¿Qué se
logra acusando y haciendo sentir culpable a una persona inocente?
Esta claramente definido que el
acusar y hacer sentir culpable a una persona que no lo es, significa
convertirla en víctima.
Las experiencias de otros casos
demuestran que la persona acusada simplemente:
Se sentirá traicionada.
Sentirá que su dignidad ha sido
violentada
Sentirá que de nada sirve tener la
valentía de denunciar,
Sentirá que aquellos que no la
quieren escuchar están coludidos
Y
al final de todo, encontrará que será muy difícil perdonarlos
Por
lo pronto,
La
procuradora denunciará
penalmente a los responsables.
Nos
toca reconocer la valentía de esta señora que se convierte en un fuerte
candidato para investigar los casos de corrupción de este gobierno y de
cualquier gobierno….
En
el parlamento, la oposición amenaza
con retirarse si los oficialistas del gobierno intentan tomar las riendas
de esta investigación…
[1] Jorge A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897,
administrador, licenciado en ciencias militares, abogado, magíster en ciencias
militares, magíster en derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] Se conoce que el presidente habría visitado local investigado de
red de corrupción.
[3] En abril del 2008, durante la visita a los Estados
Unidos, del Papa Benedicto XVI, supremo pontífice de la Iglesia Católica, estando en el estadio nacional de Washington,
D.C., lanzó un mensaje
relacionado con los casos de abusos sexuales contra menores, en la Iglesia
Católica Americana. Durante este discurso, solo unos pocos notaron, que la
homilía ni afirmó, ni indicó a clérigos o por congregaciones religiosas, por el
abuso cometido, más bien resaltó que no tenía palabras para describir el dolor
que el sentía, por los horrores y sufrimientos de las victimas, para las que
pidió amor pastoral para que puedan crecer en un ambiente seguro. Mas adelante,
afirmaría que la Iglesia no veía
bien la posibilidad de otorgar
compensaciones económicas a las victimas.
Dos
meses después George Weigel, teólogo, académico, autor de varios libros sobre
la Iglesia y de conocida trayectoria en la Iglesia Americana y en el Vaticano,
en una conferencia de tres horas, en el programa “In Depth”
de C-SPAN 2 resolvía el problema de los abusos en la Iglesia como “errores
de juicio por parte de los obispos”. La conmoción creada por estas
declaraciones generó criticas que
finalmente el 19 de marzo del 2010,
el mismo Papa Benedicto en la Carta pastoral a los Católicos de Irlanda
decidieran confrontar
el problema de los abusos en sus propias palabras primero con Justicia (viendo a los culpables
de los abusos) y después con reparación
(tratando a las victimas).
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