viernes, 12 de diciembre de 2014

Rechazando la corrupción en Guinea

Comentario Jorge Contreras [1]
El proyecto Simandou en África podría parecerse a los proyectos nacionales detenidos en el tiempo.  Su lectura nos enseña la complejidad de intereses, relaciones y corrupción  que rodean estos proyectos. Una oportunidad para Guinea y un ejemplo para cualquier nación.  Su enseñanza lideres capaces, preparados, y contratos con objetivos claros.    

Proyecto de minería de hierro más grande de África, obstaculizado por escándalo y retrasos
Titular original “Crying foul in Guinea”
"Una tragedia emblemática", es como Sir Paul Collier, asesor del gobierno británico, describe la situación en Guinea, refiriéndose no al brote de Ébola (que él considera horrible), sino por lo que se ha convertido la “saga[2] del Simandou”, un proyecto minero envuelto en denuncias de corrupción, expropiación y espionaje corporativo.

Simandou, una zona montañosa en el sur de Guinea (mostrada en la imagen), ha sido llamado como “El Dorado del hierro”. Es el más grande depósito de este mineral en el mundo, con
suficientes recursos para sostener una producción anual de 200 millones de toneladas, 7% de la  producción mundial de hierro por más de un cuarto de siglo. Mejor aún, el mineral allí  contiene un inusual alto contenido de hierro. El costo potencial del proyecto de mina, un ferrocarril y un puerto que serían necesarios para llevar el mineral a los buques de transporte, es de $ 20 billones, convirtiéndolo en el mayor proyecto minero jamás propuesto en África. Guinea podría mejorar con la inversión: actualmente  está número 179 de 187 países en el índice de desarrollo humano de la ONU. Por desgracia, el llamado Simandou es llamado ahora algo así como “Sima-no” "Simandon't" debido a sus ocurrencias. Los derechos de exploración se concedieron por primera vez en 1990, y a pesar de su antigüedad, nadie espera que la producción comience hasta el 2.019.

La “saga” sin embargo salpica intrigas a borbotones. Entre lo que podríamos llamar su elenco de actores se incluyen: dos de los grupos mineros más grandes del mundo, la anglo-australiana “Rio Tinto” y “Vale de Brasil”; esta Beny Steinmetz, un magnate de diamantes de Israel; el  filántropo multimillonario George Soros; Mark Malloch-Brown, ex jefe adjunto de la ONU; la esposa del ex presidente de Guinea; y posiblemente, miembros de los servicios de élite y de seguridad de Sudáfrica. Uno de los abogados involucrados ha tildado irónicamente el caso como "una historia ligeramente a lo Hollywood".

El primer capítulo incluye la entrega de licencias de exploración en cuatro bloques de Simandou a la empresa Rio Tinto en 1997. Posteriormente, los dos bloques ubicados al norte, le  fueron arrebatados a la empresa en el 2008. El entonces dictador, Lansana Conté, desde su lecho de muerte lo hizo. La razón aparente es que “Río Tinto” no desarrolló el sitio con la suficiente rapidez. Meses después, los derechos a estos bloques, le  fueron asignados a BSG Resources (BSGR), una empresa indirectamente de propiedad del grupo Steinmetz. Sin haber pagado por adelantado, el acuerdo parecía ser muy atractivo para BSGR. Por esto, Mo Ibrahim, multimillonario africano, les preguntaría a los funcionarios de Guinea que aceptaron si ¿eran "idiotas, o criminales, o ambos"?. Tras la muerte del dictador  Conté, BSGR vendió el 51% de su participación a “Vale de Brasil” por $2,5 billones, de los que US $ 500 millones fueron pagados inmediatamente.

En el 2010, un nuevo gobierno, encabezado por Alpha Condé, tomó el poder, luego de las primeras elecciones democráticas en Guinea, estableciendo un comité para revisar los contratos anteriores. Las investigaciones concluyeron que BSGR consiguió los bloques a través de “sobornos”. Como resultado, la empresa fue despojada de su concesión a principios de este año. El gobierno firmó un nuevo contrato con Rio Tinto y su socio chino, “Chinalco”, para desarrollar los dos bloques del sur. Esto implicó a Río Tinto el  tener que pagar 700 millones de dólares, parte de los cuales fueron impuestos por adelantado.

Las disputas han generado gran cantidad de trabajo para abogados. Río Tinto ha presentado una demanda por extorsión en Nueva York contra BSGR y Vale, alegando que conspiraron para robar los bloques  del norte. BSGR tiene una demanda de arbitraje contra Guinea; Vale tiene una contra BSGR. Esta última argumenta que BSGR los engañó  con la compra de un activo que presentó como legítimo, sin embargo lo obtuvo de manera corrupta. (Vale no llegó a pagar los restantes $ 2 mil millones a BSGR, y asegura que gastó $ 700m en Simandou) En una entrevista para la revista brasileña “Piauí”, Roger Agnelli, ex jefe de Vale,  declaró sarcásticamente sobre la unión con BSGR: "Uno puede casarse con una prostituta y sólo podrá descubrir que su esposa era prostituta después de algunos años”.

Además de estas acciones, el año pasado, BSGR demandó a “Global Witness”. BSGR afirma que Global Witness violó la privacidad del Sr. Steinmetz al publicar sus datos "personales" en informes de investigación sobre el caso, argumentando que Global Witness no es un equipo periodístico de buena fe, sino un grupo de apoyo, que debe cumplir con estándares de protección de información. Global Witness ha negado todo. El caso, está ante el comisionado de información de Gran Bretaña y el Tribunal Superior, y podría significar cambios legales en el terreno de la libertad de expresión de los grupos de presión. El año pasado un caso relacionado se resolvió fuera de los tribunales cuando el Sr. Steinmetz recibió una porción de sus costos, sin admisión de culpa, por parte de Lord Malloch-Brown, un ex empleado de Global Witness  y de FTI Consulting, firma de relaciones públicas de las cuales era presidente regional. Steinmetz los había demandado por incumplimiento de contrato y difamación, acusando a Lord Malloch-Brown de persuadir a FTI para cancelar un contrato de representar a BSGR, como en respuesta a presión de Soros (un asociado, y director de Global Witness).

Y hay investigaciones de gobiernos en Simandou, en Estados Unidos, Gran Bretaña y en otros lugares. La semana pasada, un tribunal de Florida aprobó que fiscales se apoderen de bienes de propiedad de Mamadie Touré, la viuda del fallecido dictador Conté, incluidos equipos de restaurante y casas, que los fiscales creen fue comprado con el producto de la corrupción. La firma que supuestamente ha dado los sobornos en la demanda del gobierno estadounidense no tiene nombre, pero es sin lugar a dudas BSGR. El siguiente paso legal, que se espera cualquier día, será una decisión de un juez de Nueva York en una moción presentada por los acusados de extorsión por Río Tinto, que buscan trasladar el proceso a Londres, donde tienen mejores formas de probar su defensa.

La queja legal de Río Tinto es algo picante. Alega que BSGR repartió 100 millones de dólares en sobornos y que Frédéric Cilins, asociado de Steinmetz, se hizo amigo personal del centro de negocios del hotel Novotel en Conakry, la capital de Guinea, para obtener copias de los faxes que detallan los planes de Río Tinto en Simandou. La demanda también alega que “Vale” fingió interés en la compra de los activos de Rio Tinto, meses después de que el grupo brasileño habían iniciado negociaciones secretas con BSGR, con el fin de engañar a Río Tinto para que le muestre información confidencial sobre la geología de Simandou. Río Tinto alega que viendo una oportunidad de arrebatarle el control de una parte del sitio "de manera barata", Vale compartió esta información con BSGR en violación de un acuerdo de confidencialidad.

Transcripciones de testimonios y vigilancia de las investigaciones del FBI, hechos públicos por la comisión investigadora de Guinea, son particularmente iluminantes. La Sra. Touré (que se ha convertido en testigo cooperante) dice que BSGR le ofreció millones de dólares, joyas, dos Land Cruisers Toyota y una participación del 5% en el proyecto por persuadir a su marido moribundo a firmar por los derechos Simandou. Algunos de sus alegaciones son apoyadas por las fotocopias de los cheques. En una transcripción, el Sr. Cilins, habiéndose trasladado en avión a Florida para reunirse con ella, le insta a destruir los contratos aparentemente corruptos: ". Usted tiene que destruir todo, con urgencia, urgencia, urgencia" Él le promete más dinero si lo hace”, este mensaje viene "directamente del número 1 ". Cuando ella le pregunta quién es, le susurra "Beny". En marzo el Sr. Cilins se declaró culpable de obstrucción a la justicia y recibió una sentencia de prisión de dos años.

BSGR niega las acusaciones. La compañía dice que los documentos aparentemente condenatorios fueron "fabricados" y resta importancia a su relación con el señor Cilins, diciendo que él nunca firmó un contrato formal para representar a la empresa. Agrega que el comité de Guinea se estableció "para proporcionar un pretexto para apoderarse ilegalmente sus activos en Guinea". BSGR afirma que "espera poder probar las evidencias" en una próxima tribunal de arbitraje.

En cuanto a las reclamaciones de crimen organizado de Río Tinto, un abogado de BSGR lo describe como "increíblemente ficticio". Sin embargo, los directores que controlan BSGR han contratado a Joe Lieberman, un ex senador de Estados Unidos, y a Louis Freeh, ex jefe del FBI, para llevar a cabo una investigación interna de las acusaciones de soborno, y la empresa no ha mencionado los trabajos avanzados en este punto.

Denuncias escalofriantes
La narrativa de BSGR se hizo más clara cuando presentó la solicitud de arbitraje en su defensa en el juicio de Río Tinto. Alega que la elección que llevó al poder al Sr. Condé fue manipulada con la ayuda de Rio Tinto y de intereses sudafricanos.  Que estos proveyeron a Condé con apoyo financiero, incluyendo la alteración de registros de votantes,  Todo a cambio de una participación en los activos mineros de la nación, incluyendo los bloques que les quitaron a BSGR. En otro documento, nombra  a 83 individuos y empresas, entre ellas políticos sudafricanos, empresarios y espías, que podrían tener "información detectable" que podrían sustentar sus alegaciones.

Un portavoz del gobierno de Guinea declara sobre el presunto fraude electoral: "BSGR nunca ha proporcionado a Guinea evidencia alguna para respaldar sus acusaciones." Un portavoz de la coalición del “Arco Iris”, de las cuales es parte el grupo del Sr. Condé, declara: " Cuesta creer que la sugerencia de que un extranjero como Alpha Condé haya amañado las elecciones contra un privilegiado militar [Cellou Diallo]. "La Corte Suprema de Guinea ha certificado el resultado de las elecciones, y el Centro Carter, que promueve la democracia en todo el mundo, declaró que el proceso electoral fue" ampliamente consistente con las obligaciones del país en una elecciones democráticamente auténticas".

Condé ha insistido en que está limpiando el gobierno después de muchos años de dictadura corrupta. Sin embargo, algunos de los tratos del régimen con las empresas plantean dudas acerca de sus razonamientos. En mayo, por ejemplo, el Tribunal Común de Justicia y Arbitraje, el más alto tribunal de un cuerpo de África occidental que supervisa las leyes comerciales, dictaminó que el gobierno actuó ilegalmente al resolver un contrato de gestión del terminal de contenedores en el 2011, con Getma International, una empresa francesa, y entregándoselo al poco tiempo a Bolloré, otra firma francesa. El panel le otorgó a Getma 49 millones de dólares en daños. Guinea registró 25% en el último índice de percepciones de corrupción de Transparencia Internacional, situándose por debajo de Ucrania.

El drama lo representa el Sr. Steinmetz. Visto desde otro ángulo, los colores del show, son los individuos y BSGR. El atractivo de esta historia es la titánica batalla entre los gigantes de la  minería de hierro, un negocio en el que BSGR es un pequeño pez que busca control en los depósitos más ricos del mundo. Algunos analistas creen que la intención del Río Tinto es ir lento con Simandou, manteniéndolo como un juego defensivo para frustrar competidores globales.

La empresa puede estar menos inclinada a explotar el sitio: el precio del mineral de hierro se ha reducido en un 60% desde sus máximos históricos en el 2011. Sin embargo, es probable que también estén poco dispuestos a dejar que caiga en manos de un rival que podría cosechar las recompensas una vez que el precio rebote. Es revelador, declaró Agnelli sobre la unión entre Vale y BSGR: "Fue de importancia estratégica para Vale no dejar Rio Tinto a solas con todo lo que el mineral." Tan importante, de hecho, que algunos de los términos del contrato con BSGR fueron incluso acordados verbalmente, lo que lleva a mucha inquietud acerca de Vale.

Río Tinto dice que está comprometido con el desarrollo de sus dos bloques restantes. No está claro cómo es quiere recuperar los otros dos bloques. La firma ha dicho que ya no quiere aumentar su exposición en Guinea, pero no todos se lo creen. Si el gobierno fuera a subastarlo que fuera de ellos a través de una licitación, el interés podría venir, entre otros, de Vale, ArcelorMittal y Glencore.

Pero los posibles inversores tendrán que sopesar los riesgos. Uno de ellos es el desafío legal pendiente de BSGR. Los más grandes son la incertidumbre, una elección presidencial es a celebrarse el año que viene y la epidemia de Ébola.

Visión Nacional o visión comercial ¿Cuál sería una visión de túnel?
Los Contables de las empresas están preocupados por los altos costos del proyecto. Simandou se asienta en una montaña con densa foresta  y la difícil geografía eleva considerablemente el costo de construcción de un ferrocarril de 650 kilómetros (con 35 puentes y 24 kilómetros de túneles) hasta la costa. No ayuda tampoco que el Sr. Condé insista en hacer las vías desde  Guinea a un puerto nacional, en vez de tomar una ruta más corta, y más fácil, que podría ser a Liberia (El mapa muestra la ruta). El gobierno busca aprovechar para desarrollar infraestructura, sin contar con los medios. Con ayuda de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial (IFC), los gerentes de Simandou ahora están buscando armar un consorcio privado para financiar, construir y operar el ferrocarril y el puerto. Presentaciones del Proyecto para atraer posibles contratistas comienzan este mes. Los costos de infraestructura estimados son de $ 13 billones. La viabilidad económica del proyecto dependerá de la trayectoria futura del precio del hierro.

Simandou podría hacer maravillas para la demacrada economía de Guinea (Su PBI por persona es de apenas $ 530). Tom Butler, del IFC, que tienen una participación del 5% en el proyecto de Río Tinto, lo describe como un proyecto "potencialmente transformacional": incluso el bajo precio del mineral de hierro de hoy, produciría ingresos anuales para el estado equivalentes a "un múltiplo del presupuesto anual actual". Se podría generar decenas de miles de puestos de trabajo y, gracias al ferrocarril, favorecer la agroindustria interior competitiva para los del país de exportación. Por otra parte, el éxito sería fomentar la inversión en depósitos considerables de Guinea, de otros minerales, como la bauxita, el grafito y el manganeso.

Pero nada saldrá de la planta durante al menos cinco años. Se podría estar más cerca de diez. Una presentación reciente de Glencore, a la que tuvo acceso Reuters, predijo que Río Tinto no se apresura a producir mineral de hierro en África debido a su enfoque en los próximos años será en proyectos de crecimiento en Australia.

Mientras tanto, las escaramuzas y batallas legales continuarán. Los casos de arbitraje, por ejemplo, podrían afectar hasta cinco años más, prolongando este cuento con moraleja de feas recriminaciones, en que derechos a vastas riquezas minerales son entregadas en circunstancias dudosas. Las personas de Guinea se merecen algo mejor.



[1] Jorge A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897, administrador, licenciado en ciencias militares, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] Leyenda poética contenida en dos colecciones de primitivas tradiciones heroicas y mitológicas de la antigua Escandinavia llamadas Eddas.

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