domingo, 9 de junio de 2013

Edward Snowden: un nuevo denunciante detrás de las secretas revelaciones sobre la vigilancia de la NSA en ciudadanos


La identidad del denunciante…
Con 29 años de edad, este joven esta detrás de la mas grande y reciente filtración de inteligencia en la historia de la Agencia de Seguridad Nacional (En ingles: NSA), en esta nota explica sus motivos, sus expectativas a futuro, inciertas, y por qué él no tiene la intención de esconderse en las sombras.

La persona responsable de una de las fugas más importantes en la historia política de los EE.UU. es Edward Snowden, de 29 años de edad, ex asistente técnico de la Central de Inteligencia (CIA) y actual empleado de la empresa contratista de defensa Booz Allen Hamilton.

Snowden ha estado trabajando en la Agencia de Seguridad Nacional en los últimos cuatro años como empleado de varios contratistas externos, como Booz Allen y Dell.

Sus denuncias…
El diario “The Guardian” de Londres, después de varios días de entrevistas,  reveló su identidad a petición de el mismo. Desde el momento en que decidió dar a conocer numerosos documentos secretos considerados de alto nivel para el público, ya había decidido no optar por la protección del anonimato. "No tengo ninguna intención de ocultar lo que soy, porque sé que no he hecho nada malo", dijo.

Snowden pasará a la historia como uno de los denunciantes (soplones en el lenguaje de inteligencia) producto de las efectos sufridos por su experiencia personal en los Estados Unidos, junto a otros como Daniel Ellsberg y Bradley Manning. El es responsable de la exposición pública de material secreto  de una de las organizaciones más secretas del mundo, la agencia de seguridad nacional (NSA).

En una nota que acompaña a la primera serie de documentos que presentó, él escribió: "Entiendo que se me hará sufrir por mis acciones", pero "me daré por satisfecho si la legislación sobre secretos, sobre perdón desigual y sobre poder ejecutivo irresistible que gobierna el mundo que yo adoro, son revelados aún por un instante ".

Sus intenciones….
A pesar de su determinación de darse a conocer públicamente, insistió en repetidas ocasiones que quiere evitar la atención de los medios. "No quiero que la atención del público este centrada en mí,  quiero la historia fuera de mí. Quiero que se centre en lo que el gobierno de EE.UU., está haciendo".

No teme las consecuencias de su exposición pública, dijo, porque eso sólo va a distraer la atención de las cuestiones planteadas por sus revelaciones. "Sé que a los medios de comunicación le gusta personalizar los debates políticos, y sé que el gobierno me va a convertir en un demonio".

A pesar de estos temores, mantiene la esperanza de que su presentación pública no desvíe la atención de lo que el considera sustancioso  de sus revelaciones. "Realmente quiero que el enfoque sea en estos documentos y el debate que espero que esto dará lugar a los ciudadanos de todo el mundo acerca de qué clase de mundo queremos vivir" Y agregó: "Mi única motivación es informar al público sobre lo que se hace en su nombre y lo que se hace en contra de ellos."

Declara que ha tenido "una vida muy cómoda" que incluía un salario de aproximadamente $ 200.000, una amiga con quien compartía una casa en Hawai, una carrera estable y una familia que ama. "Estoy dispuesto a sacrificar todo eso porque no puedo en buen estado de conciencia, permitir que el gobierno de EE.UU.  destruya la intimidad, la libertad en Internet y las libertades fundamentales de las personas alrededor del mundo con esta vigilancia masiva que están construyendo en secreto."

"No tengo miedo, porque esta es la decisión que he tomado"

Hace tres semanas, Snowden hizo los preparativos finales que resultaron en una serie de denuncias presentadas la semana pasada, consideradas como las noticias de mayor publicidad de los últimos tiempos. En la oficina de la NSA en Hawai, donde estaba trabajando, el copió el último conjunto de documentos que tenía intención de revelar.

Su escape …
Luego alertó a su supervisor de la NSA que tenía que estar fuera del trabajo por "un par de semanas" con el fin de recibir tratamiento para su epilepsia, una condición que se enteró que padece tras una serie de ataques el año pasado.

Mientras empacaba sus maletas, le dijo a su novia que estaría fuera durante un par de semanas, cosa que remarco con poca claridad acerca de la razón. "Algo poco común para alguien que ha pasado la última década trabajando en el mundo de la inteligencia."

El 20 de mayo, abordó un vuelo a Hong Kong, donde ha permanecido desde entonces. El eligió esta ciudad porque según el aquí "tienen un compromiso enérgico por la libertad de expresión y el derecho a disentir políticamente de posiciones oficiales", y porque creía que era uno de los pocos lugares en el mundo que creía y podría resistir a los dictados del gobierno de los EE.UU..

En las tres semanas desde su llegada, se instaló en una habitación de hotel. "He dejado la habitación tal vez tres veces durante toda mi estadía", dijo. Se trata de un hotel de lujo y con el consumo de comidas en su habitación, también sus deudas han aumentado.

Está profundamente preocupado ante el temor de ser espiado. Tapa las aberturas de la puerta de su habitación de hotel con almohadas para prevenir escuchas o dispositivos ilegales. Se pone una gran capucha roja sobre su cabeza y sobre su  computadora portátil al ingresar sus contraseñas para evitar que alguna de las cámaras ocultas lo detecten.

A pesar de que puede sonar como paranoia para algunos, Snowden tiene buenas razones para tales temores. Trabajó en el mundo de la inteligencia de EE.UU. durante casi una década. Él sabe que la organización más grande y más secreta de vigilancia en los Estados Unidos, la NSA, junto con el gobierno más poderoso del planeta, lo está buscando.

Desde que sus revelaciones comenzaron a aparecer, ha visto la televisión y ha monitoreado la Internet, escuchado todas las amenazas y promesas de juicio que emanan desde Washington contra el.

Y él sabe muy bien la sofisticada tecnología disponible para ellos y lo fácil que será para ellos encontrarlo. La policía de la NSA y otros agentes del orden han visitado dos veces su casa en Hawaii y se han puesto en contacto con su novia, aunque él cree que todo puede haber sido provocado por su ausencia en el trabajo, y no debido a sospechas de su relación con las filtraciones recientes.

"Todos mis opciones son malas", dijo. Los EE.UU. podría comenzar un proceso de extradición en mi contra, una opción potencialmente problemática, larga e impredecible para Washington. O el gobierno chino podría aislarme para ser interrogado, pues se considera una valiosa fuente de información. O bien podría llegar a ser capturado y secuestrado en un avión con destino a territorio de los EE.UU..

"Sí, yo podría estar arrestado por la CIA. Podría tener gente que viene por mí. O cualquiera de sus socios (terceros). Además ellos trabajan en estrecha colaboración con una serie de naciones. O le podrían pagar las Tríadas para que me capturen. Cualquiera de sus agentes o socios", dijo.

"Tenemos una estación de la CIA justo en la calle del consulado aquí en Hong Kong y estoy seguro de que van a estar muy ocupados la próxima semana. Y es que es una preocupación con la que voy a vivir por el resto de mi vida. sin importar el tiempo que pase".

“Después de ver los como la administración Obama a enjuiciado a otros denunciantes,  a un ritmo sin precedentes, confío plenamente en que el gobierno de EE.UU. tratará de poner todo su poder para castigarme”. "No tengo miedo", dijo con calma, "porque esta es la elección que he tomado."

El predice que el gobierno pondrá en marcha una investigación y "me acusará de quebrar la Ley de Espionaje y ayudar a nuestros enemigos, motivos que pueden ser utilizados en contra de cualquiera que denuncie lo masivo e invasivo en que este sistema se ha convertido".

La única vez que se emocionó durante las muchas horas de sus declaraciones y entrevistas fue cuando reflexionó sobre el impacto que sus decisiones podrían tener en su familia, muchos de los cuales trabajan para el gobierno de los EE.UU.. "Lo único que temo son los efectos nocivos sobre mi familia, que no voy a poder ayudar más. Eso es lo que me quita el sueño", declaró con los ojos llenos de lágrimas.

"Uno no puede esperar a que alguien más actúe"

Sus inicios e historia…
Snowden no siempre creyó que el gobierno de los EE.UU. representaba una amenaza para sus valores políticos. Fue criado originalmente en Elizabeth City, Carolina del Norte. Su familia se trasladó más tarde a Maryland, cerca de la sede de la NSA en Fort Meade.

Ingresó por su propio esfuerzo, no era un estudiante brillante. Con el fin de obtener los créditos necesarios para obtener un diploma de escuela secundaria, asistió a un colegio comunitario en Maryland, estudio computación, pero nunca completó el curso. (Más tarde obtuvo su GED.)

En el 2003, se alistó en el ejército de EE.UU. y comenzó un programa de entrenamiento para unirse a las Fuerzas Especiales. Invocó  los mismos principios que ahora cita para justificar sus actos, dijo: "Yo quería pelear en la guerra de Irak porque yo sentía que tenía una obligación como ser humano para ayudar a las personas libres de la opresión humana".

Relató cómo se disiparon rápidamente sus creencias sobre el propósito de la guerra. "La mayor parte del entrenamiento me pareció dirigido a matar a los árabes y a no ayudar a nadie", dijo.   Después de que se rompiera las dos piernas en un accidente de entrenamiento, fue dado de baja del servicio.

Después de eso, él consiguió su primer trabajo en un centro de la NSA, trabajando como guardia de seguridad de una de las instalaciones secretas de la agencia, en la Universidad de Maryland. A partir de ahí, se fue a la CIA, donde trabajó en la seguridad informática. Su comprensión de la Internet y su talento para la programación de la computadora le permitió ascender bastante rápido para alguien que no tenía ni siquiera un diploma de escuela secundaria.

Sus cuestionamientos internos…
En el 2007, la CIA lo colocó con una cubierta diplomática en Ginebra, Suiza. Su responsabilidad era la de mantener la seguridad de la red informática, lo que significaba que el tenía autorización para acceder a una amplia gama de documentos clasificados.

Este acceso, junto con los casi tres años que pasó con otros agentes de la CIA, le llevó a empezar a cuestionar seriamente lo que vio.

Describió como una mala experiencia de formación, un hecho en el que afirma que agentes de la CIA estaban tratando de reclutar a un banquero suizo para obtener información bancaria secreta. Snowden, dijo que lograron esto a propósito, que consiguieron que el banquero se emborrache y que luego lo animaron a conducir a su casa borracho en su coche. Cuando el banquero fue detenido por conducir ebrio, el agente encubierto se ofreció a ayudarlo, y todo concluyó en un reclutamiento exitoso.

Añade "Gran parte de lo que vi en Ginebra realmente me desilusiono de cómo funciona mi gobierno y cuál es su impacto en el mundo", dice. "Me di cuenta que yo era parte de algo que estaba haciendo mucho más daño que bien."

Dijo que fue durante su período en la CIA, en Ginebra, en que pensó por primera vez acerca de exponer los secretos del gobierno. Pero, en ese momento, decidió no hacerlo por dos razones.

En primer lugar, dijo: "La mayoría de los secretos que la CIA se refieren a personas, no máquinas y sistemas, por lo que no me sentía cómodo con las revelaciones pues  pensé que podría poner en peligro a cualquiera."

En segundo lugar, la elección de Barack Obama en 2008 le dio la esperanza de que habría una reformas real, haciendo las revelaciones innecesarias.

Dejo  la CIA en el 2009 con el fin de tomar su primer trabajo para un contratista privado que lo asignó a un centro de la NSA, estacionado en una base militar en Japón. Fue entonces, que dijo, que él "vio como Obama siguió las mismas políticas que el pensó iba a detener", y peor aún,  como resultaron: "se extremaron."

La principal lección de esta experiencia es que "no se puede esperar a alguien para que actúe. Había estado buscando  líderes, hasta que me di cuenta de que  liderazgo significaba tratar de ser el primero en actuar."

Durante los próximos tres años, se enteró de como eran las actividades de vigilancia de la NSA, alegando "que tienen la intención de tomar todas las conversaciones y todas las formas de comportamiento en el mundo conocido por ellos".

Describió la forma en que vió el Internet como "el invento más importante de toda la historia humana". Que como adolescente, pasó días en un momento "de hablar con las personas con todo tipo de puntos de vista que nunca hubiera podido encontrar por su cuenta".

Pero cree que el valor de la Internet, y la vida privada, se destruye rápidamente por la vigilancia global, total, en todo lado. "No me veo a mí mismo como un héroe", dijo, "porque lo que estoy haciendo es egoísta: no quiero vivir en un mundo donde no hay privacidad, por no hay espacio para la exploración y la creatividad intelectual . "

Una vez que llegó a la conclusión de que la red de vigilancia de la NSA pronto sería incapaz de volver atrás, se dio cuenta que era sólo una cuestión de tiempo antes de que actuara. "Lo que están haciendo" plantea "es una amenaza existencial para la democracia", dijo.

Una cuestión de principios…
A pesar de ser tan fuertes estas creencias, todavía queda la pregunta: ¿por qué lo hizo? Renunciar a su libertad y un estilo de vida privilegiado? "Hay cosas más importantes que el dinero. Si estuviera motivado por el dinero, podría haber vendido estos documentos a cualquier número de países y conseguido ser muy rico."

Para él, se trata de una cuestión de principios. "El gobierno le había otorgado el poder que el consideraba no tenía ese derecho. Sin supervisión pública. El resultado es que la gente como yo, tienen libertad para ir más allá de lo que se les permite", dijo.

Su lealtad a la libertad de Internet se refleja en las calcomanías en su computadora portátil: "Estoy a favor de los derechos en línea: La Base de la Frontera Electrónica" dice uno. Otra celebra la organización en línea que ofrece el anonimato, el Proyecto Tor.

Preguntado por los periodistas para establecer su autenticidad para asegurarse de que no es un fantasioso, que puso al descubierto, sin dudarlo, sus datos personales, su número de seguro social, su identificación de la CIA y su pasaporte diplomático vencido. No hay malicia. Pregúntele acerca de cualquier cosa en su vida personal y él responderá.

Es tranquilo, elegante, fácil de llevar y modesto. Un maestro de las computadoras, que parece más feliz cuando habla de la parte técnica de la vigilancia, a un nivel de detalle comprensible probablemente sólo a especialistas compañeros de comunicación . Sin embargo, mostró una intensa pasión al hablar sobre el valor de la privacidad y la forma en que sentía que estaba siendo afectado de manera constante por el comportamiento de los servicios de inteligencia.

Su actitud tranquila y relajada ha sido comprensiblemente nerviosa desde que pasó a la clandestinidad, esperando el golpe en la puerta del hotel. A que una alarma de incendio se encienda. "Eso no ha sucedido antes", dijo, traicionando su propia ansiedad, preguntándose si es real, una prueba o una estratagema de la CIA que sacarlo a la calle.

Esparcidos por el lado de la cama están su maleta, un plato con los restos del desayuno del servicio de habitaciones, y una copia de ”El pescador”, la biografía del ex vicepresidente Dick Cheney.

Desde que las noticias de la semana pasada comenzaron a aparecer en el diario “The Guardian”, Snowden ha observado atentamente la televisión y leído el Internet para ver los efectos de sus decisiones. Parecía convencido de que el debate que anhelaba provocar finalmente se está llevando a cabo.

Se acostó, apoyado contra las almohadas, mirando a Wolf Blitzer, de la CNN, pedir información a un panel de discusión acerca de la intrusión (vigilancia) del gobierno, y  si tenían alguna idea de ¿quién era el elemento que había causado la fuga de informaciónn?. A 8.000 millas de distancia, el elemento causante de la fuga, miraba impasible, sin siquiera una sonrisa irónica.
Snowden dijo que admira tanto a Ellsberg y a Manning, pero sostiene que hay una diferencia importante entre él y los soldados del ejército, cuyo juicio comenzó casualmente la misma semana que se develaran las fugas de Snowden.

"Yo evalué cuidadosamente cada documento, y los revelé seguro de que cada uno era legítimamente de interés público", dijo. "Hay todo tipo de documentos que habrían hecho un gran impacto, que no he entregado, porque el dañar a la gente no es mi objetivo. La Transparencia si lo es."

Él eligió esto a propósito,  dar los documentos a los periodistas, con contenido cuyo criterio, confiaba el, debería ser público y no dar aquello que consideraba debería permanecer oculto.

En cuanto a su futuro, es impreciso. Esperaba que la publicidad de sus filtraciones generen y le ofrezcan algún tipo de protección, haciéndolo "más difícil de conseguir".

Él ve su mejor esperanza en la posibilidad de asilo, con Islandia - con su reputación de un campeón de la libertad en Internet - en la parte superior de la lista. También sabe que puede ser un deseo sin cumplir.

Después de la intensa polémica política que ha creado con sólo la primera semana de revelaciones, afirma: "Me siento satisfecho de que esto valió la pena. No me arrepiento."

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