Por Patrick Radden
Keefe[1],
publicado el 15 de junio de 2012
Editor: Greg Veis
El
Cártel de Sinaloa en México es un complejo de negocios, de miles de millones de
dólares que operan en más de una
docena de países. Joaquín (El Chapo) Guzmán, es el director general del cártel
de Sinaloa, pasó una cómoda temporada
en una prisión mexicana, antes de escapar, supuestamente en un cesto de
la ropa.
Emma
Coronel dio a luz a dos niñas gemelas del Chapo en los EE.UU.
Una tarde, de agosto
del año pasado, en un hospital ubicado en las afueras de Los Ángeles, Emma
Coronel una ex reina de belleza dio a luz a dos herederas. Las gemelas, que
nacieron a las 3:50 y 3:51, respectivamente, están destinadas a heredar parte
de una fortuna que Forbes estima en un valor de mil millones de dólares. El
marido de Emma, quien no estuvo presente en el nacimiento, es un legendario
magnate que superó una infancia rural y mísera para establecer una empresa
multinacional de gran éxito. Si Emma eligió dejar en blanco el nombre del
"papá" en los certificados de nacimiento, no se debió a una disputa
sobre el patrimonio. Lo más probable, fue debido al temor del hecho que su
marido sea Joaquín Guzmán, el capo del cártel de Sinaloa en México, un hombre
al que el Departamento del Tesoro describió como el traficante de drogas más
poderoso del mundo . La banda de Guzmán es la responsable del ingreso en los Estados Unidos de casi la mitad
de los narcóticos ilegales importados desde México cada año, por lo que el bien
puede ser considerado el criminal más buscado en este mundo después del
terrorista Osama Bin Laden. Sin embargo, su novia es una ciudadana de los
EE.UU. sin cargos en su contra. Así que las autoridades sólo podía ver como
Emma y sus hijas se trasladaba al
otro lado de la frontera para presentarlas a su padre.
Conocido como “El
Chapo” por su pequeño y rechoncho cuerpo, Guzmán tiene 55 años, que entre
narcotraficantes equivale a unos 150 años de vida. Es una figura casi mítica en
México, el motivo de innumerables canciones, ha sobrevivido a enemigos y cómplices por igual,
desafiando las condiciones de una vida dedicada al tráfico de drogas, en la que
los negocios son brillantes, pero breves y siempre terminan en la cárcel o la
tumba . Cuando Pablo Escobar alcanzó la edad del Chapo, ya llevaba muerto más
de una década. De hecho, de acuerdo con la agencia antidrogas (DEA), el Chapo
vende hoy más drogas que las que vendiera Escobar en los mejores tiempos de su
carrera. En cierta medida, este éxito se explica fácilmente, como Hillary
Clinton reconoció hace varios años, "la demanda insaciable de drogas
ilegales" en los Estados Unidos impulsa a la industria clandestina. No es
casualidad que el mayor proveedor mundial de estupefacientes y el mayor
consumidor mundial de narcóticos resulten ser países vecinos. "Pobre
México," declaró el ex presidente Porfirio Díaz, "Tan lejos de Dios y
tan cerca de los Estados Unidos."
El cártel de Sinaloa[2]
puede comprar un kilo de cocaína en las sierras de Colombia o Perú por
alrededor de $ 2.000, y luego ver como se incrementa su valor, conforme se abre
paso en el mercado. En México, este kilo se vende a más de $ 10.000. Al cruzar
la frontera con los Estados Unidos, se podría vender al por mayor a $ 30,000.
Al descomponerlo en gramos para venderlo al por menor, hace que por ese mismo
kilo se obtenga más de $ 100.000, más que su peso en oro. Y sólo hablando de
cocaína.
Entre los cárteles
mexicanos, Sinaloa, es a la banda más diversificada y verticalmente integrada,
además produce y exporta marihuana, heroína y también metanfetamina .
Un estimado de la
magnitud exacta del imperio del Chapo es difícil. Las estadísticas sobre estas
economías subterráneas son de por si especulativas: los carteles no hacen
declaraciones anuales y ningún auditor examina sus libros. En su lugar, solo
tenemos las tendencias de las ganancias a partir de datos obtenidos como resultado
de conjeturas, muchos de ellos proporcionados por organismos no gubernamentales
que a veces exageran el problema para justificar sus incentivos burocráticos.
Así, con un sentido
de espíritu de humildad empírica, no deberíamos aceptar como certera la
estimación, del Departamento de Justicia, que los cárteles colombianos y mexicanos
obtienen cada año entre $ 18 mil y $ 39 mil millones de dólares por la venta de
drogas en los Estados Unidos. (Este rango solo debe ser una pauta.) Sin
embargo, si tomamos las cifras más bajas disponibles, Sinaloa se perfila como
un titánico actor en el mercado
negro mundial. Por ejemplo, en el cálculo sobrio de la Corporación RAND, los
ingresos brutos de los cárteles mexicanos por la exportación de drogas a los
Estados Unidos, serian del orden de US $ 6,6 mil millones. De los cuales, según
estimaciones, Sinaloa, ha logrado una cuota del mercado de entre 40 y hasta el
60 por ciento, lo que significa que la organización del Chapo Guzmán cuenta con
unos ingresos anuales de unos US $ 3 mil millones, comparable en términos de ganancias a Netflix o Facebook.
Desde 2006, la
guerra contra las drogas en México ha costado más de 50.000 vidas. Pero la “cobertura
del derramamiento de sangre” solo es una cortina de humo sobre la eficacia del
negocio de la droga y no permite ver en lo que se ha convertido. Un estudio del
Cártel de Sinaloa, basado en registros judiciales y entrevistas o interrogatorios
a traficantes de drogas convictos y a funcionarios oficiales en México y los
Estados Unidos, revela que es una operación global (que está activa en más de
una docena de países), que es también muy ágil y sobre todo, asombrosamente
compleja. Sinaloa no solo ha sobrevivido a la recesión de los últimos años,
sino que prevalece en recientes enfrentamientos con víctimas masivas y hoy en
día, controla más territorio que nunca, a lo largo de la frontera.
Varios años atrás,
un informante declaró ante un jurado : "El Chapo siempre habla sobre el
negocio de la droga, esté donde esté", describiendolo como un
empresario-guía, hasta obsesivo, con una tendencia al control y la supervisión
de detalles. Desde el reducto remoto en las sierras donde se cree que está
escondido, rodeado en todo momento por una agrupación de hombres armados, el
Chapo supervisa una red logística doblemente sofisticada, en algunos aspectos,
similar a la de Amazon o UPS.
Ello se debe a que
los traficantes deben mover tanto “su producto, como sus ganancias” en secreto
y constantemente maniobrar para evitar la muerte o el arresto. Como si se
tratara de un negocio legal de materia prima, el cártel de Sinaloa imita y trae
a la mente el famoso baile de Ginger Rogers haciendo los mismos movimientos que
Fred Astaire. En su longevidad, rentabilidad y alcance, por lo que podría ser
la empresa criminal más exitosa de la historia.
El estado de
Sinaloa, de la cual el cartel deriva su nombre, se encuentra ubicado entre la
Sierra Madre Occidental y la costa oeste de México. Soleada y remota, Sinaloa
es la Sicilia de México, tanto como cuna y como refugio de hombres violentos,
es la tierra ancestral de muchos de los narcotraficantes más notorios del país.
El Chapo nació en 1957, en un pueblito llamado La Tuna, a las faldas de la
Sierra. Su educación formal terminó en el tercer grado, y como adulto, se
cuenta que ha luchado por leer y escribir, prevaleciendo con un escritor fantasma,
para componer cartas a su amante. Poco se sabe sobre los primeros años del
Chapo, se conoce que en la década de 1980, se unió al cartel de Guadalajara,
que fue dirigido por un ex policía conocido como “El Padrino”.
Durante décadas, los
traficantes mexicanos han exportado sus propias cosechas de marihuana y heroína
a los Estados Unidos. Pero con el auge de la cocaína Colombiana en la década de
80s y como resultado de darse la ley en EE.UU. que dio inicio al patrullaje en
el Caribe, los colombianos buscaron una ruta alternativa a los Estados Unidos y
optaron por México. Inicialmente, los traficantes mexicanos, brindaban
servicios como contratistas independientes, como Miguel Ángel Martínez, un regordete piloto de avioneta
de 25 años de edad, a quien los Colombianos les pagaba una cuota para mover su
carga. En 1986, el cartel de Guadalajara envió a Martínez al puerto colombiano
de Barranquilla, con la esperanza de que alguien lo contratara para que él
vuele drogas a México. Sin embargo, Martínez no pudo encontrar ningún
arrendatario, y acabó languideciendo en Colombia por varios meses, considerando que había quemado
una gran oportunidad de trabajar con el cartel. Poco después al retornar en
vuelo comercial de regreso a México, Martínez, fue convocado a una reunión con
el Chapo, quien por ese entonces era un subjefe en el cartel. El Chapo le dijo,
"Usted se comporta muy bien en Colombia," según testimonio posterior.
El Chapo lo había estado observando y parecía impresionado por la paciencia de
Martínez en la espera de una asignación.
Después de haber
pasado esta prueba de confianza, Martínez comenzó a trabajar para El Chapo como
una especie de controlador de tráfico aéreo, negociaba directamente con el carteles de Cali y
Medellín, y luego guiaba los vuelos de cocaína desde América del Sur a determinadas
pistas secretas en tramos desolados de México. Martínez conocía que los agentes
estadounidenses estaban monitoreando sus comunicaciones por radio, por lo que
en lugar de decir una palabra, silbaba las señales a los pilotos para
alertarlos que sus rutas estaban despejadas para el despegue y vuelo.
Con el cierre por
patrullaje de las ruta del Caribe, los Colombianos empezaron a pagar a los
traficantes mexicanos no en dinero sino con cocaína. Más que cualquier otro
factor, fue esta transición que dio lugar a nuevas dinámicas de poder a lo
largo de la cadena de suministro de narcóticos en las Américas, ya que
influenció a los mexicanos a dejar de hacer de intermediarios logísticos y
comenzar a invertir en sus propias remesas de drogas. Si en 1986, Martínez no
pudo concertar un vuelo como mensajero desde Barranquilla. Cinco años más
tarde, llegó a ser el controlador de cientos de vuelos, cargados de cocaína,
para el Chapo. "A veces, teníamos cinco vuelos en la noche", recordó.
"A veces 16." Fue el momento en que los Colombianos fueron con el
sombrero en la mano a ver al Chapo, lo buscaron, no para contratarlo para mover
su producto, sino para vendérselo a él directamente. Ellos le pagaban a Martínez 25.000 dólares sólo por
conseguir una audiencia con el hombre.
El joven piloto se
convirtió en un guardián del capo, y el capo iba en ascenso, se encargaba de
sus llamadas telefónicas y lo acompañaba en viajes al extranjero. Llegaron a
apodarlos a Martínez y al Chapo como “El Gordo y el flaco”.
"Japón, Hong
Kong, India, toda Europa", recordó Martínez en su testimonio. El Chapo era
dueño de una flota de Jets privados, y juntos, vieron "todo el
mundo." Ambos eran adictos a la cocaína, un hábito que Chapo dejaría después.
Años más tarde, cuando un abogado le preguntó a Martínez, si el había sido la
mano derecha del Chapo, Martínez respondió que él "Chapo Guzmán, era un
pulpo", que el podría haber sido una de sus manos, pero que Guzmán tuvo
cinco manos izquierdas y cinco manos derechas. Por sus trabajos, Martínez
recibió el pago de un millón de dólares al año, que se le entregaba en una sola
cuota anual, “en efectivo, en una maleta, cada mes de diciembre". Cuando el hijo de Martínez nació, El
Chapo le solicitó ser el padrino.
En 1989, el jefe del
Chapo, “El Padrino”, fue capturado por las autoridades mexicanas, y los
miembros restantes del cártel de Guadalajara, aún en libertad, se reunieron en
Acapulco para determinar lo que cada capo iba a heredar, incluyendo las rutas.
Según el libro de Ioan Grillo, "El Narco", la reunión en Acapulco fue
una reunión de amigos. Los fragmentos restantes de la organización del Padrino servirían
de base para lo que se convertiría en los Carteles de Tijuana, Juárez y
Sinaloa. Estos sujetos que un día fueron colegas, pronto se convertirían en
enemigos enfrascados en un ciclo de sangrientas guerras territoriales, que
continúa hasta nuestros días.
Con respecto al
nombre de "Cárteles de la droga", resultó ser una mentira, un nombre
incorrecto, los Mexicanos y los Colombianos jamás se pondrían de acuerdo para
fijar los precios o suministros. Arturo Sarukhán, embajador de México en
Washington, declaró: "Me gustaría que fueran cárteles". "Si lo
fueran, no estarían luchando y aumentando la violencia".
El Cártel de Sinaloa ¿Cómo introduce drogas a los Estados Unidos a través de las fronteras?
En un primer
momento, la organización del Chapo controlaba una ruta de contrabando simple,
esta iba por el oeste de México a Arizona. Pero en 1990, movía mensualmente
tres toneladas de cocaína en la frontera, y desde allí, a Los Ángeles. El
Sinaloa se ha distinguido siempre por ser el más ecléctico, (creativo y
singular) en cuanto a los medios empleados para el transporte de drogas.
Trabajando con los proveedores Colombianos, los operadores del Cártel
trasladaban cocaína a México de diversas maneras: en pequeñas avionetas
privadas, en equipajes, como contrabando en vuelos comerciales, y hasta en aviones 747 propios, que
podían llevar tanto como 13 toneladas de cocaína. Usaron contenedores de
barcos, buques pesqueros, lanchas rápidas y submarinos semisumergibles de crudo
en un primer momento, y luego submarinos totalmente sumergibles, con diseños
concebidos por ingenieros,
construidos en lugares encubiertos en la Amazonía, enviados por piezas a
través del río, para ser ensamblados a lo largo de la costa. Estos navíos
pueden llegar a costar más de un millón de dólares, sin embargo, los
traficantes los consideran descartables. En el caso de ser interceptados por la
Guardia Costera, una sujeto a bordo, esta encargado de tirar de una palanca que
hace que se hunda la carga y con ella las pruebas del delito, sólo la
tripulación queda flotando en el agua, a la espera de ser recogidos por las
autoridades.
El
cártel de Sinaloa mueve marihuana a través de puntos fronterizos sin vigilancia utilizando carros
areneros.
Mover cocaína es un
negocio intensivamente lucrativo, y el cartel subvencionaba estas inversiones,
con una fuente de ingresos fácil: la marihuana. El cannabis es a menudo
descrita como el "cultivo al contado" de los cárteles mexicanos, ya
que crece en abundancia en las sierras y no requiere de tratamiento especial.
Sin embargo, es más voluminoso y oloroso que la cocaína, lo que lo hace difícil
de ocultar. Así que la marihuana tiende a cruzar la frontera lejos de los puertos
oficiales de entrada. El Cártel hace puentes con sacos de arena para vadear el
río Colorado y envía “carros areneros” cargados con semillas y hierba a través
de las dunas hasta California. Michael Braun, ex jefe de operaciones de la DEA,
contó una historia sobre la construcción de una valla de alta tecnología a lo
largo de un tramo de la frontera en Arizona. El dijo "Nosotros construimos
la valla", "y sólo unos días más tarde descubrimos que estos chicos
tenían una catapulta, y lanzaban proyectiles de cien libras de marihuana al
otro lado. " Hizo una pausa y me miró por un segundo. "Una
catapulta", repitió. "Tenemos el dinero para comprar la mejor valla
de seguridad y nos responden con una tecnología de 2.500 años de
antigüedad."
Un
cazador se topa con una granja y cosecha de marihuana del cártel en Wisconsin.
La improvisación es
el mayor recurso de un traficante, en los últimos años, Sinaloa ha ideado una
solución más eficaz para el continuo desafío de pasar la marihuana a través de
la frontera. Sembrarla aquí.
Hace varios años, un
cazador que estaba de caminata a través de los remotos bosques al norte de
Wisconsin se topó con una extensa área de siembra y regadío, al cuidado de una
docena de agricultores mexicanos armados con AK-47. Según la DEA, era una granja
de marihuana de Sinaloa, establecida en bosques de los Estados Unidos para
abastecer el mercado de Chicago.
La heroína es más
fácil para introducirla de contrabando, pero difícil de producir, tal como se
detalla en los documentos judiciales.
El Chapo está particularmente orgulloso de su organización y del trabajo
con la droga. Él, personalmente, negocia los envíos de droga a los Estados
Unidos y esta se destaca por su calidad, que normalmente es el 94 por ciento
pura. "La relación valor-peso de la heroína es mejor que en cualquier otra
droga", afirma Alejandro Hope, un ex oficial de alto rango del Cisen, en
México, equivale a la CIA.
Pero el futuro de
los carteles puede ser la metanfetamina. Durante la década de 1990, cuando el
mercado de metanfetaminas estalló en los Estados Unidos, la nueva normatividad
ha hecho más difícil la fabricación de grandes cantidades de la droga en este
país. Esto presentó una oportunidad que Sinaloa aprovechó con rapidez. De
acuerdo con Anabel Hernández, autora del libro "Los Señores del
Narco", un libro acerca del Cártel, fue uno de los lugartenientes del
Chapo, un traficante llamado Ignacio (Nacho) Coronel, quien vio por primera vez
el enorme potencial de la metanfetamina. "Nacho era como Steve Jobs de
Apple," afirma Hernández en
su libro, "Vio el
futuro." La metanfetamina es un medicamento terriblemente adictivo, que se
puede producir de manera barata y que puede contrabandearse con relativa
facilidad. Cuando empezaron la fabricación de metanfetamina, Sinaloa
proporcionaba muestras gratuitas a sus clientes mayoristas en el medio oeste.
Jack Riley, agente
especial de la DEA a cargo de la oficina de Chicago, declaró "Ellos
enviaron quinientas libras de marihuana, y añadieron secretamente dos kilos de
metanfetamina" . "Ellos la entregaban de manera gratuita. Lo que
querían era el mercado. "Cuando la demanda creció, el cartel construyó
súper laboratorios, capaces de producir volúmenes industriales de metanfetamina.
Los buques porta contenedores de India y China traían los productos químicos,
la efedrina y los descargaban en los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo,
en el Pacífico. Para comprender la magnitud de la producción, solo basta tener
en cuenta el volumen de algunas incautaciones recientes de químicos en estos puertos: 22 toneladas en
octubre de 2009, 88 toneladas en mayo de 2010, 252 toneladas en diciembre
pasado. Cuando México prohibió la importación de efedrina, el cartel se adaptó,
ajustó su receta para utilizar precursores[3]
químicos no regulados. Recientemente se han empezado a subcontratar producción
de nuevos laboratorios en Guatemala.
Un
túnel que se inició en la sala de billar de un abogado del cártel cruzó a
territorio de los EE.UU.
Pero la mayor
contribución del Chapo al negocio y mano de obra propio, en la evolución del
tráfico de drogas fue una de esas innovaciones que a nadie se le ocurrió antes:
“un túnel”.
A finales de 1980,
El Chapo contrató a un arquitecto para diseñar un paso subterráneo de México a
los Estados Unidos. Lo que parecía ser un grifo de agua fuera de la casa de un
abogado del cártel en la ciudad fronteriza de Agua Prieta, fue de hecho una
palanca secreta que, cuando se movía, activaba un sistema hidráulico que abría
un acceso oculto debajo de una mesa de billar dentro de la casa. El pasaje se
extendía más de 200 metros, justo debajo de las fortificaciones a lo largo de
la frontera, para surgir dentro de un almacén de propiedad del cartel en
Douglas, Arizona, el Chapo lo llamo "cool". Cuando esta nueva ruta estuvo completa, Chapo dio
instrucciones a Martínez para llamar a los Colombianos. "Diles que envíen
toda la droga que puedan", dijo. Como los envíos se multiplicaron, Sinaloa
adquirió una milagrosa reputación por la velocidad con la que podía hacer pasar
los inventarios a través de la frontera. "Antes de que los aviones
llegaran de regreso a Colombia, la cocaína ya estaba en Los Ángeles", se
maravilló Martínez.
Finalmente, el túnel
fue descubierto, por lo que el Chapo cambió de táctica, una vez más, esta vez
entró en el negocio del chile y la pimienta. Abrió una fábrica de conservas en
Guadalajara y comenzó a producir miles de latas envasadas con el nombre de
"Jalapeños Comadre", el relleno lo hacia con cocaína, luego de
sellado al vacío lo enviaba a las tiendas de abarrotes de propiedad mexicana en
California. Enviaba drogas en compartimientos hechos a medida, en camiones de
refrigeración con remolque, en chasis de automóviles y en camiones de pescado
(que los inspectores de control no deseaban detener por mucho tiempo). Envió
drogas por la frontera en trenes de carga, a almacenes del cártel en Los
Ángeles y Chicago, en coches de ferrocarril que ruedan y descargan directamente
en el interior. También envió drogas
a través del servicio postal FedEx.
El túnel en Douglas
constituye la obra maestra del Chapo, es un emblema de su ingenio creativo.
Veinte años después, los carteles siguen excavando en la frontera, donde más de
un centenar de túneles han sido descubiertos en los años transcurridos desde el
primero construido por el Chapo. Los túneles son ventilados y con aire
acondicionado, y algunos cuentan con rieles que se extienden hasta un kilómetro para dar cabida a las
toneladas de carga en tránsito.
Uno podría suponer
que ser temerario el un requisito previo para cualquier persona contemplando
una carrera en el tráfico de drogas. Pero en realidad, estos traficantes se
fijan neuróticamente en el riesgo. "El objetivo de estas personas no es la
venta de drogas," Según Tony Placido, alto ex funcionario de inteligencia
de la DEA jubilado el año pasado, afirmó. "Es para obtener un beneficio,
poder gastar y vivir para disfrutarlo." Así que los narcos inteligentes se
preocupan por lo que Peter Reuter y Mark Kleiman, hicieron referencia, en un
ensayo clásico sobre el negocio de la droga, como "el riesgo de prisión
marginal." En el año 2010 , Ismael Zambada (El Mayo) amigo del Chapo y el
hombre No. 2 en el cártel de Sinaloa, concedió una entrevista a la revista
Proceso de México. En sus 60 años y siendo abuelo, El Mayo ha estado en el
negocio de las drogas desde hace casi medio siglo y ha amasado una fortuna.
Pero también reconoce que no se puede comprar la paz mental. "Estoy
aterrorizado, ellos me van a encarcelar", reconoció. "Estoy lleno de
miedo. Siempre. "
Hay una razón por la
que el costo de la cocaína y la heroína es mucho más en la calle que en el
sitio donde se produce: Y es porque en las calles se está pagando y compensando
a toda la cadena de distribución, por los riesgos asumidos para conseguir que
la droga llegue al usuario. Los traficantes suelen negociar en detalle
actuarial, sobre quién se hará responsable en caso de que el inventario se
pierda. Después de un arresto, se ha comprobado que los traficantes detenidos
han exigido un recibo de las autoridades, para probar que la pérdida no fue por
su propia negligencia (lo que significaría que tendrían que pagar por ella) o
por ser robo propio (lo que significaría que tendrían que morir). Algunos
cárteles Colombianos han ofrecido pólizas de seguro a los narcóticos, como una
salvaguardia contra la pérdida o incautación.
Para evitar pérdidas
catastróficas, los cárteles tienden a distribuir el riesgo tanto como sea
posible. Antes de enviar un cargamento de 100 kilos por la frontera, los
traficantes podrían dividirlo en cinco cargamentos de 20 kilos cada uno. Así el
Chapo y sus socios reducen su exposición a perdidas en los envíos, por lo que
cada uno tiende a enviar pequeñas remesas que por ejemplo pueden ser 10 kilos
que pertenecen a El Chapo y otros diez pertenecientes a Mayo Zambada. El
Sinaloa en ocasiones se llama la Federación debido a que los que están en los
altos cargos y sus filiales operan semi autónomamente a pesar que emplea un
aparato común de tráfico.
La estructura
organizativa del Cártel también parece anticuada para proteger a los
dirigentes. Nadie sabe cuántas personas trabajan para Sinaloa, y el rango de
estimaciones es usualmente amplio. Malcolm Beith, autor de un libro reciente
sobre el Chapo, postula que en un momento dado, el capo de la droga puede tener
150.000 personas trabajando para él. John Bailey, profesor de Georgetown, quien
ha estudiado el Cártel, dice que el número de empleados reales podrían ser tan
bajo como 150. La forma de dar cuenta de esta disparidad es la de distinguir
entre empleados y subcontratistas. Una fuerza de trabajo de miles de personas
puede ser necesario para enviar todo el contrabando hasta su destino, y una
parte del trabajo también se puede delegar en contratistas independientes,
Eduardo Guerrero científico político mexicano y consultor de seguridad,
describe a las personas que trabajan como personas que trabajan "para el
cartel, pero fuera de él ".
Incluso aquellos que
no trabajan directamente para el cártel se limitan a funciones de cuidado
compartimentadas. En un estudio reciente, un teniente del Cártel regional, José
Esparza, testificó sobre su experiencia trabajando para el de Sinaloa a lo
largo de la frontera. En una ocasión, asistió a una reunión fuera de Culiacán
con muchos de los principales líderes del Cártel. Pero no había ni rastro de El
Chapo. Una vez concluido el debate, un emisario dejó el grupo y se acercó a un
Hummer que se encontraba estacionado en la distancia y rodeado de hombres con
chalecos antibalas y ametralladoras, para informar sobre las actuaciones. Chapo
nunca salió del vehículo.
No son sólo a los
federales a los que le tienen miedo los narcos, sino también al uno del otro.
El oportunismo brutal de la economía del bajo mundo significa que la mayoría de
asociaciones son de carácter temporal, y abunda la traición. Durante décadas,
el Chapo estuvo trabajado con su amigo de infancia Arturo Beltrán Leyva, un
traficante temible que tenía una filial rentable de Sinaloa. En el 2008, los
dos hombres se enemistaron y entraron en guerra. Asesinos del grupo de Beltrán
Leyva serían acusados luego por el asesinato de uno de los hijos del Chapo.
Para reducir la probabilidad de choques como estos, el Cártel ha revivido una
costumbre antigua: el matrimonio por poder. La organización del Chapo en
ocasiones se conoce como una "alianza de sangre", debido a que muchos
de sus miembros prominentes son primos hermanos por el matrimonio o en la ley.
Emma Coronel, quien dio a luz a gemelos del Chapo, es la sobrina de Nacho
Coronel, el Steve Jobs de la metanfetamina (que murió en un tiroteo con el
Ejército Mexicano en 2010).
Un funcionario de
EE.UU. en México, sugirió que todos los matrimonios mixtos, funcionan como
"una cobertura contra la desconfianza." Un socio puede ser menos
propenso a hacer trampa, o matar, si tendrá que pagar con una hermana o esposa.
Sin duda, es una estrategia cínica. En una ocasión uno de los rivales del Chapo
respondía al apodo de Mata Amigos, o "asesino de amigos".
La manera más segura
de mantenerse fuera de problemas en el negocio de la droga es repartir
sobornos, y ser promiscuo. Los Carteles de la droga no pagan impuestos a las
empresas, pero un coloso como Sinaloa hace pagos regulares a las autoridades
federales, estatales y municipales, que bien puede rivalizar con la tasa
efectiva de impuestos en México. Cuando la D.E.A. hace varios años, realizó una
encuesta interna entre sus 50 mejores agentes e informantes y les pidió que
nombraran el factor más importante para el funcionamiento de un negocio de la
droga, le respondieron de manera abrumadora, la corrupción. En un juicio en 2010,
un ex oficial de policía de Juárez, Jesús Fierro Méndez, reconoció que él había
trabajado para Sinaloa. "Cuando un abogado le preguntó ¿Los cárteles de la
droga tienen a la policía en la
nómina?". "A todos ellos", contestó Fierro Méndez.
Oficiales
de policía mexicanos usan máscaras en las fotos de arrestos.
El cártel soborna a
alcaldes, fiscales y gobernadores, policías estatales y policías federales, al
ejército, la marina y a una serie de altos funcionarios a nivel nacional.
Después de un arresto por tráfico de drogas en la década de 1990, el Chapo fue
condenado a 20 años y enviado a Puente Grande, una prisión fortificada en
Jalisco considerada de máxima seguridad en México. Sin embargo, durante los
cinco años que pasó allí, el Chapo disfrutó de prerrogativas considerables que
desdicen del sistema. Con la mayor parte de la instalación en su nómina, se
cuenta que ordenaba sus comidas escogiéndolas de menú a la carta, llevaba a
cabo negocios por teléfono celular y orquestaba visitas periódicas de prostitutas,
que llegaban a bordo de un camión de la cárcel conducido por un guardia. Tuve
la oportunidad de entrevistar a un productor de drogas que negoció un acuerdo
de joint venture con el Chapo, cuando
él estaba en prisión. Cuenta la historia, que el Chapo fugó de la
prisión en un carrito de lavandería. Según el testimonio de Martínez, se pagó
más de $ 3 millones de dólares para lograr su liberación. Hoy en día, el Chapo
está libre, y el director del penal de Puente Grande acaba de concluir su
sentencia de cárcel por haberle dejado ir. Los mexicanos la llaman a la prisión
“La Puerta Grande”.
La tácita y firme
tolerancia que las autoridades
Mexicanas han demostrado en el tráfico de drogas en los últimos años ha
confundido las diferencias entre los delincuentes y los funcionarios. Cuando
Miguel Ángel Martínez trabajaba para el Chapo, dice, "todos" en la
organización contaban con identificación militar y policial. Los asesinatos del
día a veces se llevan a cabo por hombres vestidos con uniformes de la policía,
y no siempre está claro, si los autores son delincuentes disfrazados de
policías o policías reales que prestan asistencia pagada a los matones. En
aquellas situaciones en que el gobierno lleva a cabo un gran arresto, los
funcionarios policiales y militares posan para fotos en la conferencia de
prensa blandiendo armas de asalto, con sus rostros envueltos en pasamontañas,
para proteger sus identidades. En la simbología alucinante de la guerra contra
las drogas, los policías visten como bandidos, y los bandidos como policías.
Cuando se toma en
cuenta todo esto, el soborno puede ser el principal rubro en el balance de un
cartel. En 2008, Noé Ramírez, el zar de la droga del propio presidente Felipe
Calderón, fue acusado de aceptar 450.000 dólares mensualmente. Es de suponer
que estos enormes sobornos a altos funcionarios van en cascada hacia abajo,
para asegurar la lealtad de los subordinados", Fierro Méndez, el policía
corrupto, declaró "Hay que reclutar a los altos mandos, para que puedan
trasmitir la información a los niveles inferiores y el orden que se requiere.
Sin embargo, en las regiones clave, el Cártel es quien más probable hace los
pagos hacia arriba y hacia abajo de la cadena de mando. En un discurso en el
2010, Genaro García Luna, secretario de la Seguridad Pública de México, especulaba
que, en conjunto, los Cárteles deben gastar más de mil millones de dólares cada
año sólo en sobornar a la policía municipal.
No es sólo los
funcionarios que tienen que ser sobornados. También están los
"halcones", un ejército de vigilantes civiles que podría recibir $
100 al mes sólo para mantener los ojos abiertos y hacer una llamada telefónica,
si se dan cuenta de un aumento en las inspecciones fronterizas o de un convoy
de la policía. "Hay ciudades en México, donde prácticamente todos los
taxista están en la nómina", dijo Michael Braun, ex funcionario de la
DEA,. "Tienen ojos y oídos en todas partes."
Y también están los
americanos. Los guardias en la frontera de los EE.UU. se han hecho conocidos
por registrar o no, un coche a través de sus puestos de control por unos pocos
miles de dólares, y desde 2004, han habido 138 condenas o acusaciones en las
investigaciones de corrupción que involucran a miembros de la Aduana y
Protección Fronteriza de los Estados Unidos. Paradójicamente, una explicación para este estado de cosas es
la rápida expansión de las fuerzas fronterizas a raíz de la creación del
Departamento de Seguridad Nacional. En su afán de fortalecer la frontera
México-Estados Unidos, con personal uniformado, al parecer, los funcionarios han
dejado de lado en la selección de personal los controles de antecedentes y en
algunos casos, las ofertas de empleo se han ampliado a los familiares
inmediatos de los traficantes más conocidos.
Cuando la corrupción
falla, siempre hay violencia. Durante los 12 años que trabajó para el Cártel,
Martínez afirma que él no llevaba un arma de fuego. Sin embargo, Sinaloa se ha
elevado a la preeminencia tanto a través de la barbarie como a través de
conocedores. "En los mercados ilegales, la tendencia natural es hacia el
monopolio, por ello la lucha de unos contra otros", dijo Antonio
Mazzitelli, un funcionario de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga
y el Delito en la Ciudad de México. "¿Cómo luchar contra: la disposición de
presentarse en la corte? Ofrecen mejores precios? No. Ellos usan la violencia.
"El horror de la epidemia de asesinatos en México hace que sea difícil, e
incluso de mal gusto, interpretar
la carnicería del cartel como un avance racional de negocios con objetivos
coherentes. La realidad es que es una industria multimillonaria en la que no
hay recurso contra el narcotráfico, cierto grado de violencia es inevitable.
"Es como la
geopolítica", dijo Tony Plácido. "Hay que usar la violencia
frecuentemente para que sepan que la amenaza es real. Sin embargo, abusar de
ella, es malo para el negocio.
"
Los practicantes de
mayor violencia en estos momentos son los Zetas, una liga de sociópatas con una
devoción notable a la crueldad física. Los Zetas son un nuevo tipo de cartel,
al que llegaron un poco tarde para el negocio de contrabando de drogas. Antes
de entrar en el negocio por sí mismos, empezaron como guardaespaldas para el
cártel del Golfo , y se especializaron en la mensajería a través del
derramamiento de sangre. Son los Zetas los responsables de dejar 49 cuerpos
mutilados a la orilla de una carretera cerca de Monterrey.
Un agricultor de Tijuana conocido como el
“Cocinero” es un aliado a una filial de Sinaloa donde deshacían los cadáveres
de sus víctimas en cilindros de lejía.
Sinaloa es también
responsable de una gran cantidad de carnicerías , pero su forma de asesinar ha
sido tradicionalmente más discreta. Fue un subordinado de Sinaloa, el
agricultor de Tijuana conocido como el “cocinero” quien disolvió cientos de
cadáveres en barriles de lejía. Los Zetas han sido pioneros en un enfoque
multimedia a la violencia, haciendo alarde de sus asesinatos en You Tube. Una
opción estratégica a disposición de cualquier Cártel es decidir cuándo
intimidar a la población civil y cuándo cultivarla. Sinaloa puede ser muy
brutal, pero es más pragmático que los Zetas en su despliegue de violencia. Un
funcionario de la administración Obama sugiere que el liderazgo de Sinaloa es
"más consciente de su marca."
Existe una curiosa
rivalidad en la relación entre estas dos organizaciones, debido a que sus
modelos de negocio son realmente muy diferentes. Los Zetas se han diversificado
más allá de las drogas a la extorsión, el secuestro y la trata de personas,
floreciendo en lo que las autoridades llaman una "organización
multicriminal". Sinaloa, por
el contrario, la mayoría se ha inclinado a mantenerse en su competencia central,
dejando de lado la trata. De acuerdo con un miembro del cártel capturado, el
Chapo específicamente instruyó a sus subordinados a no incursionar en la venta
de protección e insistió en que el territorio de Sinaloa siguen siendo
"tranquilo" y "controlado". "Sinaloa no hace
directamente la extorsión", dijo Eduardo Guerrero. "Es muy
arriesgado, y los beneficios son tan pequeños. Quieren el gran negocio - y el
gran negocio está en los Estados Unidos ".
¿Qué tan activo es
el cartel al norte de la frontera es una pregunta difusa. Según el Departamento
de Justicia, en el año 2009, las organizaciones criminales con sede en México
operaban en "más de mil ciudades de Estados Unidos." Cuando uno considera el gran salto en el precio de
los estupefacientes entre la importación a granel y ventas al por menor, podría
parecer que el Chapo se quieren expandir en la distribución a nivel de
calle. En el 2005, la D.E.A.
empezó a interceptar grandes cargamentos de cocaína en el que cada ladrillo de
a Kilo fue sellado al calor con una lámina de papel aluminio Mylar. Se
descubrió el papel de aluminio en Los Ángeles primero, y luego en Oklahoma,
Chicago, Atlanta y Nueva Jersey. "Esta fue coca de Sinaloa", dijo
Michael Wardrop, quien dirigió dos de las operaciones más ambiciosas de la
agencia contra las redes nacionales del cartel. A medida que el tipo de
envoltura apareció en todo el país, Wardrop y sus colegas se maravillaron de la
enorme cantidad de mercado de Sinaloa. "Fue como ver a un virus en una
plaqueta de Petri", dijo. "Estaba en constante crecimiento."
Las investigaciones
de Wardrop dieron lugar a más de un millar de arrestos. Sin embargo, algunos
observadores ponen en duda que los autores de estos trabajaran para el cártel.
"Si usted está diciendo que hay una cadena lineal de mando de vuelta al
Chapo de Sinaloa, vamos, eso es absurdo", protestó el embajador mexicano,
Arturo Sarukhán,. A menudo, los almaceneros y los controladores de logística detenidos por la DEA
estaban conectado a los controladores en México. Pero esto es más cierto cuanto
más alto es el nivel de los traficantes, los que comercian en kilos más que los
minoristas que comercian con gramos. Cuando representantes de La Asociación de
Prensa rastrearon a Otis Rich, un comerciante de Baltimore, quien fuera
atrapado en una de las operaciones, respondió a la pregunta obvia con una
respuesta de Sinaloa diciendo: "Sina-quién?"
"Un modelo de
distribución completamente integrado de hecho sería para maximizar los
beneficios", anuncia John Bailey en un próximo libro sobre los cárteles,
pero "también maximiza el riesgo de exposición." Una gran razón para
el marcado a nivel minorista es que la fuerza de ventas está tan expuesta, se
lleva a cabo en la esquina, considerada un imán para los policías encubiertos,
obligados a negociar con una clientela más necesitados e impredecibles. Al
parecer por todo el riesgo añadido, la distribución minoritaria empieza a
parecer menos atractiva.
Lo que Sinaloa hace
dentro de este país es transportar las drogas a través de las carreteras a los
centros de distribución regionales, donde se les entrega a mayoristas de
confianza, como a los gemelos Flores de Chicago. Pedro y Margarito Flores,
crecieron en un enclave mexicano-americano de la ciudad durante la década de
1990. Su padre y un hermano mayor trasladaron drogas para Sinaloa, y en el
momento en que los gemelos estaban en sus 20 años, ellos ya habían entrado en
el negocio como distribuidores, compraban cocaína y heroína directamente de los
cárteles Mexicanos, y la vendían a distribuidores en los Estados Unidos.
Chicago, siendo sede de la Bolsa Mercantil, ha sido siempre un centro desde el cual
los bienes legítimos recorrerán el país, y la situación no es muy diferente
para los productos básicos en el mercado negro. El Chapo ha utilizado la ciudad
como un centro desde principios de 1990, y una vez la describió como su
"casa-Puerto".
En 2005, los gemelos
Flores se trasladaron a un complejo en la cima de la montaña en Sinaloa para
reunirse con el Chapo Guzmán. El capo es un intimidante interlocutor, hace un
tiempo, un delincuente que ha negociado con él cara a cara contó que el Chapo
tiende a dominar la conversación, haciendo un montón de preguntas, y que lo hace para compensar su baja
estatura, balanceándose sobre las puntas de sus pies. La reunión con los
gemelos estuvo bien, y en poco tiempo, los hermanos se dedicaron a distribuir
mensualmente alrededor de dos toneladas de producto de Sinaloa. Fueron clientes
preferentes, que compraban a menudo las drogas al Chapo, sin dar ningún dinero
por adelantado, y luego le pagaban al Cártel después de vender el producto.
Esto que puede parecer poco probable, dada la desconfianza generalizada en el
mundo terrenal, en el tráfico de drogas se basa en un sorprendente sistema
robusto y fiable de crédito. En cierto sentido, el cartel de Sinaloa, también
no tiene más remedio que ofrecer una opción de financiamiento, debido a que
pocos compradores mayoristas tienen la liquidez para pagar por adelantado en
efectivo los precios de una tonelada de cocaína. "Tienen que ofrecer
líneas de crédito", Wardrop afirmó, "no se diferencia de Wal-Mart o
Sears."
Este sistema de
crédito, conocido como "fronting", se basa en un firme supuesto, que en el mercado estadounidense,
incluso hasta un vendedor sin condiciones no tendrá problemas para vender
drogas. Un ex convicto y traficante de Sinaloa, afirmaba que a menudo le tomaba
más tiempo el contar el dinero que había recaudado de sus clientes que el
tiempo para mover realmente el producto. También sustenta este sistema el hecho
que el castigo por incumplimiento podría implicar el “desmembramiento” del
incumplido.
Como compradores
mayoristas, los hermanos Flores ocuparon ese estrecho cuello de botella entre el cártel y sus consumidores. De
hecho, se hicieron tan indispensables, que después de recepcionar un cargamento
de droga, podían darse el lujo de llamar para negociar con carácter retroactivo
el precio. Un vez en el 2008, Pedro Flores llamó por teléfono a Guzmán en
México para pedirle un descuento en la heroína. "¿Qué es en lo que estamos
de acuerdo?" le preguntó el Chapo , según una transcripción de la llamada
hecha por el gobierno. Se había
negociado un precio de 55.000 dólares por kilo, explicó Flores. Pero preguntaba
si el Chapo le podría considerar la disminución a $ 50.000, que los gemelos podían pagar esta suma
inmediatamente. "Ese precio está muy bien," estuvo de acuerdo Chapo,
sin discusión. Luego añadió algo significativo: "¿Tiene usted una manera
de traer ese dinero aquí?"
El
lavado de moneda es un problema para el cartel, el dinero en efectivo se
acumula alrededor de la casa
Para el cartel de
Sinaloa, que presiona para meter el producto hacia el norte a los Estados Unidos esto es sólo la mitad de la ecuación
logística. El narcotráfico es un negocio de efectivo, no se puede comprar kilos
con una tarjeta de crédito. Mientras los políticos se concentran en los
carteles como “exportadores” de drogas, los narcos dedican una enorme cantidad
de energía para “importar” el dinero. El dinero se recolecta en billetes de
menores denominaciones, comienza en los compradores individuales y luego se
agrupa en paquetes grandes según las facturas a pagar a los mayoristas, como
los hermanos Flores. Estos billetes se cuentan y trasladan escondidos en los
compartimientos de los mismos vehículos que fueron utilizados para el
contrabando de drogas, pero en sentido contrario y para su envío se guardan
casas en Los Ángeles, San Diego y Phoenix. A partir de ahí, se mueven a través
de la frontera con México.
¿Qué pasa con el
dinero cuando le llega al Cártel? El cártel cuenta con lavadores profesionales
de dinero que se especializan en
las ganancias de la droga, de acuerdo con Robert Mazur, un ex agente de la DEA
que se infiltró en los carteles colombianos, la tasa por lavado y banca de las
ganancias ilícitas para Sinaloa es más de 15 centavos por dólar. Sin embargo,
una gran cantidad de dinero del cartel se mantiene en efectivo. A principios de
1990, un contador de Sinaloa declaró que envió aviones cargados de moneda de
EE.UU. a la ciudad de México en maletas que contenían un millón de dólares cada
una. Cuando Miguel Ángel Martínez trabajaba para el Chapo, el capo puso a
prueba su lealtad, añadiéndole a una de las maletas un extra de $ 200.000 para
ver si Martínez se lo metía al bolsillo. Nunca Martínez cayó en la trampa.
"Ocho maletas, compadre, por lo que son $ 8 millones", decía. Una parte
importante del dinero se destinaba al pago de sobornos, y otra se enviaba a
Colombia para comprar más producto, porque las drogas ofrecen un retorno de la
inversión. Según Alejandro Hope, ex funcionario del Cisen, una vez me preguntó
con una sonrisa"¿Dónde pondrías tu dinero?", . "En billetes?
Bienes Raíces?. Lo que hacen es
reinvertir una gran parte de la cartera en la cocaína ".
Aun así, el negocio
genera tal volumen de moneda que no es mucho lo que se puede blanquear o
reinvertir, lo que significa que el dinero comienza a acumularse alrededor de
la casa. La mayor suma que Martínez vio en algún momento fue de $ 30 millones, se
sentó allí a contemplarla, después de haberla acumulado en su sala de estar. En
el 2007, las autoridades mexicanas allanaron la casa de Zhenli Ye Gon, un
empresario chino-mexicano que se cree había suministrado químicos básicos de
metanfetamina al cártel, y al que se le descubrió $ 206 millones, la mayor
incautación de dinero en efectivo en la historia. Y ese fue el dinero que tenía
Zhenli - él era un jugador empedernido, que en una oportunidad perdió tanto
dinero en uno de los casinos de Las Vegas, que a modo de consolarlo, le
quisieron obsequiar un auto Rolls-Royce. "¿Cuánto dinero tiene usted que
perder en el casino para que le den un Rolls-Royce?" le preguntó Tony
Plácido, funcionario de inteligencia de la DEA. (La respuesta sorprendente, en
el caso de Zhenli, fue $ 72 millones en un solo casino en un solo año). Plácido también afirmó que Zhenli ,
estaba considerado como un tipo de
abajo, que estaba en el extremo inferior de la cadena de valores de la metanfetamina.
Lo que hace que uno se pregunte e imagine sobre cual será el patrimonio neto de
la persona que dirige el espectáculo.
En el 2008, los
gemelos Flores fueron denunciados en Chicago y comenzaron secretamente a cooperar con la policía.
Al año siguiente, uno de sus contactos de Sinaloa, un elegante y joven
traficante llamado Jesús Vicente Zambada, “Niebla, o Vicentillo”, fue detenido en México y posteriormente
extraditado a Chicago. Él sería uno de los miembro de más alto rango del cártel
que enfrentara un juicio en los Estados Unidos, y contra el que sus clientes
mayoristas declararan en su
contra. En un giro sorpresivo, Vicentillo (quien es hijo de Mayo Zambada, el
hermano de la pareja del Chapo) argumentó que no podía ser procesado, porque así como trabajó para Sinaloa,
también era informante secreto de la DEA.
Se ha especulado que
en México, el régimen del presidente Calderón favoreció a Sinaloa a través de los
desquiciados Zetas, que hubo un pacto con el diablo para dejar actuar al Cártel.
Puede ser que sea imposible erradicar todos los cárteles en México, esta
teoría, se sostiene, por lo que el gobierno habría elegido a uno de los
favoritos en el conflicto con la esperanza de que cuando el humo se disipe, el
monopolio de Sinaloa podría marcar el comienzo de una especie de paz narcótica.
En el 2010, una
investigación llevada a cabo por Radio Nacional Pública sobre las estadísticas
de arrestos en México encontró que Sinaloa había sufrido menos detenciones que
similares organizaciones, aunque esto podría representar la evidente
clasificación de parte del gobierno, en lugar de la prueba de una conspiración.
Calderón ha negado con vehemencia cualquier acusación de favoritismo, y su
administración es responsable de la detención y muerte de varios lugartenientes
principales del Chapo en los últimos años. (Al respecto, reiteradas solicitudes
de entrevistas con funcionarios competentes en México han sido denegadas.) La sugerencia de que la D.E.A. podría
haber hecho un trato con una figura de alto nivel de Sinaloa es nueva, sin
embargo, en el pasado, el Chapo, de vez en cuando ha autorizado a sus empleados a proporcionar información a la
policía estadounidense.
Fierro Méndez, el
policía de Juárez, describe un sistema en el que los traficantes menores entran
a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. y anuncian su
voluntad de convertirse en informantes, entonces proporcionan a la inteligencia
estadounidenses información acerca de los cárteles rivales, utilizando de esta
manera a los órganos de ley para eliminar a sus competidores. Los funcionarios
estadounidenses admiten que hubo conversaciones entre la DEA y Vicentillo, pero
niegan cualquier “quid pro quo” o convenio con ellos.
El juicio, que está
prevista para octubre, podría arrojar luz sobre un aparato logístico de
Sinaloa, siempre y cuando los testigos puedan mantenerse con vida hasta ese
entonces. Recientemente, Saulo Rodríguez, un criminal de carrera testificó que
Vicentillo solicitó de su ayuda en el Centro Correccional Metropolitano de
Chicago, donde ambos estaban detenidos, y que manifestó su interés para que los
gemelos Flores sean asesinados. También las autoridades han expresado su
preocupación de que el cártel podría intentar facilitar la fuga de Vicentillo.
Ellos también han expresado su preocupación de que Vicentillo también sea
asesinado. La petición de los abogados del traficante en el sentido que se le
permita hacer ejercicio al aire libre, ha creado preocupación de los
funcionarios de la prisión, porque el único espacio abierto en la prisión es un
área cercada por vallas desde donde Vicentillo podría ser atacado por un
francotirador. (Desde entonces, ha sido trasladado a una instalación más
segura.)
Miguel
Ángel Martínez, un asistente cercano al Chapo, ha sobrevivido a varios intentos
de asesinato en la cárcel, incluyendo un ataque con granadas
Puede parecer
exagerado que el cartel podría tratar de asesinar a uno de los suyos, nada menos
que al hijo del Mayo Zambada. Sin embargo, Sinaloa, mantiene sus secretos sin
piedad. Luego que Miguel Ángel Martínez, amigo del Chapo, fuera detenido en
1998, cuatro hombres llegaron a matarlo en la misma cárcel, acuchillándolo con
arma blanca repetidamente. En ese asalto, y en otro que siguió, sufrió más de
una docena de heridas de arma blanca, que le perforaron el pulmón, el páncreas
y los intestinos. Después del segundo ataque, fue trasladado a otro centro y se
mantuvo en una unidad aislada. Estando ahí, un asesino logró llegar hasta la
puerta de afuera de la celda de Martínez y le arrojó dos granadas. Encerrado
sin lugar a donde correr, Martínez sólo pudo esconderse tras el inodoro para
protegerse de la explosión. El techo se derrumbó, y sobrevivió a duras penas.
Preguntado más adelante quién fue el que trató de matarlo, Martínez contestó
que fue su compadre, el Chapo Guzmán. "Debido a lo que yo se",
explicó. (Hoy en día Martínez está viviendo bajo el sistema de protección de
testigos en los Estados Unidos.)
Entre el próximo
juicio y la situación política creciente en ambos lados de la frontera debido a
su captura, el Chapo podría ser más asediado en la actualidad que en cualquier
momento pasado en su carrera. En febrero, se escapó de una redada de las
autoridades mexicanas en la zona turística de Los Cabos. El partido del
presidente Calderón va a la zaga en las encuestas, y algunos han teorizado que
no podrá conservar el poder después de las elecciones presidenciales del mes
próximo aún así el Chapo sea muerto o capturado.
Más
de 50.000 personas han muerto en la guerra contra las drogas desde el 2006
Además de la amenaza
de captura, existe la amenaza de la competencia. Según estimaciones, los Zetas
controlan más territorio mexicano que el Chapo, incluso sin mover la misma cantidad de drogas que él.
Los pistoleros de los Zetas han incursionado sangrientamente en la zona del
Chapo, llegando a penetrar en la fortaleza antes inviolable de su propio
estado, Sinaloa. En el 2008, la amante del Chapo, Zulema Hernández, fue
encontrada muerta en el maletero de un auto, su cuerpo fue mutilado y marcado
con la letra "Z". Antonio Mazzitelli declaró "Es como la
evolución de los dinosaurios, y la venida del Tiranosaurio Rex". "El
Tiranosaurio Rex son los Zetas".
Chapo y sus colegas
nunca fueron tipos pacíficos; en los últimos años, han librado viciosas guerras de adquisición para
apoderarse de las lucrativas rutas de contrabando a través de Ciudad
Juárez y Tijuana. Pero para defenderse de los Zetas, Sinaloa, está recurriendo
a nuevos niveles de barbarie. En marzo, el cartel dejó en público, una
colección de cuerpos desmembrados en el territorio de los Zetas y publicó una serie de “mensajes
abiertos” en las paredes del alrededor, burlándose de los Zetas, llamándolos "una pandilla de borrachos y
lavadores de autos ." Cada mensaje fue firmado, "Sinceramente , El
Chapo ".
Una cosa por la que
el Chapo se ha caracterizado es que es innovador. A pesar de que se involucra
en una violenta política suicida a lo largo de la frontera, el cartel se está expandiendo
a nuevos mercados, a Europa, donde un kilo de cocaína se puede vender por un
precio tres veces mayor que en los EE.UU., y a Australia, donde las autoridades
creen que el Chapo es ahora un proveedor de cocaína importante. También hay
indicios de que el cártel está explorando oportunidades en el sudeste asiático,
China y Japón, lugares que el Chapo y Martínez visitaron de jóvenes. La gran
ventaja comparativa de Chapo estriba en que se encuentra asentado a lo largo de
la frontera entre México y Estados Unidos. Incluso si el capo es asesinado o
capturado, es muy probable que uno de sus asociados, lo sustituya, y la
infraestructura de contrabando que creó el Chapo perdurará, canalizando el
producto, cosechando los beneficios y alimentando el sistema, sin apenas una
demora en el servicio, satisfaciendo la permanente demanda del otro lado de la
frontera, desde los estados Unidos, a la que el historiador Héctor Aguilar
Camín se refirió una vez como "la insaciable nariz de América del
Norte."
[1] es un ecritor del New Yorker y miembro de la fundación
Century.Entre el 2010 y el 2011, ha sido un asesor politico en las oficinas de
la Secretaría de Defensa.
[2]
El Cartel de Sinaloa obtiene su nombre por la región en donde opera el estado
de Sinaloa en México. En este artículo, a través de sus líneas el autor al
referirse al Cartel de Sinaloa lo nombra aisladamente como “Sinaloa”.
[3]
Productos químicos básicos de similares propiedades y fuera de la lista de los
productos controlados.
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