Por Valéry Laramée
de Tannenberg
André Claude Lacoste[1]
(71), el Director de la Seguridad
Nuclear Francesa (ASN[2]) desde el
año 1993, próximo a su retiro por limite de edad, se presentó ante el
parlamento y emitió su discurso final, señalando algunos temas y recordando
algunas verdades[3]. Declaraciones
que constituyen casos inquietantes.
Luego de la crisis en la planta nuclear en Japón, el activismo en pro y en contra, las noticias, el riesgo, y la presencia de plantas nucleares en Europa y America dieron forma a una singular preocupación ante lo que podría ser una emergencia nuclear en lugares en los que un desastre en una de ellas podría comprometer a otras por su cercanía.
Como es usual, el tratamiento político de esta situación, dio lugar a una serie de iniciativas y criticas. En estas sencillas declaraciones de André Claude Lacoste, nos señala el enfoque real de un tema como el nuclear luego del tratamiento político, y nos resalta la importante necesidad del aprovechamiento de la experiencia de especialistas antes que políticos, para alcanzar la verdad y la validez en las conclusiones. Sin duda, una buena y singular lección en el tratamiento de un tema que bien podría servir de ejemplo para tratar otros problemas en cualquier país.
Como es usual, el tratamiento político de esta situación, dio lugar a una serie de iniciativas y criticas. En estas sencillas declaraciones de André Claude Lacoste, nos señala el enfoque real de un tema como el nuclear luego del tratamiento político, y nos resalta la importante necesidad del aprovechamiento de la experiencia de especialistas antes que políticos, para alcanzar la verdad y la validez en las conclusiones. Sin duda, una buena y singular lección en el tratamiento de un tema que bien podría servir de ejemplo para tratar otros problemas en cualquier país.
Felicitaciones. Pues rara vez las declaraciones provenientes
del jefe de una institución
pública se inician con una avalancha de ... felicitaciones.
Sin embargo. Con motivo de la presentación, el martes, 16 de
octubre, en su último informe a los miembros de la Oficina Parlamentaria de
Evaluación de Opciones Científicas y Tecnológicas (OPECST), el presidente de la
Autoridad de Seguridad Nuclear recibió casi una ovación de pie.
Diputados y senadores decidieron así darle las gracias a
André Claude Lacoste por su dedicación a la seguridad nuclear durante el último
cuarto de siglo. Pareciera que ha pasado mucho tiempo desde que antaño, la
seguridad de las instalaciones nucleares dependiera de la dirección del Ministerio de Industria.
Con alrededor de 300 personas, la ASN es ahora una autoridad
administrativa independiente, temida por los operadores (CEA aparte) y
respetada por todos (excepto quizás por los grupos anti-energía nuclear que aún
lo consideran como un miembro de las instituciones nucleares).
Según la normatividad vigente, el presidente de la ASN,
afectado por el límite de edad, dejará su cargo en unas pocas semanas. Y aprovechó
de su última presentación ante el parlamento para entregar algunos mensajes considerados
directos al corazón.
En primer lugar la Comisión Europea.
- Los guardianes franceses de la energía nuclear no han aceptado del todo los resultados de las pruebas (tests) de resistencia (ante emergencias) en las centrales nucleares francesas, publicadas en Bruselas el último 4 de octubre. Según André Claude Lacoste."La lectura de este informe es parcial y sesgada".
- El dueño de la ASN les recordó que sus servicios sólo han aprobado alrededor de treinta requisitos por instalación ", o unos pocos miles (en gastos)."
- "Además, señala que la Comisión no adoptó la propuesta de "el concepto básico de seguridad a toda prueba" , ni la creación de una Fuerza de Acción (respuesta) Rápida".
- Señaló que más allá de las molestias expresadas, lo que hoy se respira es la pérdida de confianza en el aire.
- Hasta hace poco, se consideraba que el poder nuclear era demasiado serio como para dejarlo en manos de Europa. Hoy es penoso, si se tiene en cuenta que la comunidad de especialistas dedicados al tema nuclear en la Unión Europea consideran como el mayor riesgo posible a la administración de una emergencia luego de un accidente a escala continental.
- Los políticos franceses tampoco se libraron de las criticas. Al tiempo que les recordó que le ordenaron a la ASN abstenerse de participar en el debate sobre la energía de transición, debido a que les dijeron "este no era su campo".
- André-Claude Lacoste señaló a los funcionarios electos responsables. Incluyendo a aquellos que apoyaron la promesa hecha por Francois Hollande de cerrar la planta de potencia nuclear de Fessenheim antes de fines de 2016 [JDLE]. Que a pesar que la planta de Fessenheim fue recientemente reconocida por sus 40 años de buen servicio, la ASN les recordó que no se puede detener una planta como la refinería de Normandía de la misma forma como sucedió en la refinería de petróleo Petite Couronne).
- "La detención de una planta se puede hacer por problemas de seguridad y es la ASN, el ministro encargado de la seguridad nuclear o el Primer Ministro quienes puede tomar esta decisión. Esto debe ser parte de una política energética. Se debe dar a través de una ley.
- Esto también podría ser una decisión del operador, si el Estado, el principal socio titular de la participación decide hacerlo ", aseguró el presidente de la ASN.
- En todos los casos, tomará alrededor de cinco años cerrar una planta, a partir del momento en que el operador decide presentar “el cierre” y someterlo a la opinión e interrogantes públicos, luego de la publicación del decreto respectivo del Consejo del Estado y de las actividades de clausura de la planta.
- La promesa del Presidente de la República no es fácil de mantener cuando se refiere a detener una planta. En cuanto al desmantelamiento real de una planta nuclear, a pesar de la urgencia impuesta por el gobierno francés, tomará de "20 a 25 años de trabajo por cada instalación”. Una declaración que sorprendió a muchos en la asamblea ....
- " Yo vivía con la idea que la ASN podría cerrar una planta y que el poder político tenía la prerrogativa de definir y aplicar la política energética ", dice Christian Bataille, diputado del PS, experto en cuestiones nucleares. Obviamente, el tema es un poco más complicado.
- Sabemos poco, la ASN no sólo se refiere a los "grandes animales" reactores, plantas de reciclaje de combustible y centros de investigación, sino también a la radiación médica. Razón que impulsa André Claude Lacoste a recordar que no hay igualdad en este sentido. "No somos iguales ante los efectos secundarios de la radiación. Un escáner de cuerpo entero puede entregar 20 milisieverts, la dosis más alta que un trabajador nuclear puede recibir en un año ", dice. Esto plantea no sólo la cuestión de la radiación de tratamiento individual, sino también el crecimiento de los exámenes radiológicos. "En siete años, su número se ha incrementado en un 50%", dice.
- Unas semanas antes de la apertura del debate público sobre el futuro repositorio de residuos nucleares de alta actividad y vida larga, el jefe de la seguridad nuclear hace hincapié en los limitados recursos de la institución. "La NRC (Autoridad Regulatoria Nuclear de EE.UU. ) ha contratado a 400 personas por su liderazgo en nuevos reactores, mientras que el país no construye. Así que cuando veo la dificultad que tenemos para contratar a algunas personas más y así asegurar nuestra misión, me parece estar soñando ".
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L'ASN tire son bilan
Le 16 octobre 2012 par Valéry
Laramée de Tannenberg
À l’occasion de
sa dernière audition parlementaire, le patron de la sûreté nucléaire française
a délivré quelques messages et rappelé quelques vérités. Qui parfois dérangent.
Des
félicitations.
Rarement l’audition parlementaire du patron d’une institution
publique aura débuté sous un tel déluge de… félicitations. Et pourtant. A
l’occasion de la présentation, mardi 16 octobre, de son dernier bilan devant
les membres de l’Office parlementaire d’évaluation des choix scientifiques et
technologiques (Opecst), le président de l’Autorité de sûreté nucléaire a échappé
de peu à la standing ovation.
Députés et
sénateurs ont ainsi tenu à remercier André-Claude Lacoste pour un dernier quart
de siècle intégralement dédié à la sûreté nucléaire. Qu’il paraît loin le temps
où la sûreté des installations nucléaires dépendait d’une vague direction du
ministère de l’industrie...
Forte de quelque
300 personnes, l’ASN est aujourd’hui une autorité administrative indépendante,
crainte par les exploitants (CEA mise à part) et respectée de tous (sauf
peut-être des anti-nucléaire?). Conformément à la loi, le président de l’ASN,
touché par la limite d’âge, quittera donc ses fonctions dans quelques semaines.
Et il a profité de cette dernière tribune parlementaire pour délivrer quelques
messages bien sentis.
D’abord à la
Commission européenne.
- Les gendarmes du nucléaire français n’ont toujours pas digéré les conclusions sur les stress tests français, publiées par Bruxelles le 4 octobre dernier. «La lecture de notre rapport a été partielle et biaisée», s'indigne André-Claude Lacoste. Et le patron de l’ASN de rappeler que ses services ont édicté une trentaine de prescriptions par installation, «soit un petit millier». «De plus, la Commission n’a pas retenu notre concept de noyau dur, ni la création de la force d’action rapide».
- Au-delà de l’agacement manifesté par l’autorité tricolore, il y a de la perte de confiance dans l’air. Comme du temps, pas si lointain, où le nucléaire était chose trop sérieuse pour être confié à l’Europe. Navrant, si l’on garde en tête que le prochain grand chantier des nucléocrates de l’UE est la gestion d’une éventuelle situation post-accidentelle à l’échelle continentale.
- Les politiques français n’ont pas été épargnés, cet après-midi. Tout en rappelant que l’ASN s’interdisait d’intervenir dans le débat sur la transition énergétique, «ce n’est pas notre champ», André-Claude Lacoste a placé les élus devant leurs responsabilités. Notamment ceux qui soutiennent la promesse faite par François Hollande de fermer la centrale nucléaire de Fessenheim avant la fin 2016 [JDLE].
- Alors que la première tranche de la centrale alsacienne a été récemment reconnue bonne pour 40 ans de service, l’ASN rappelle que l’on n’arrête pas une centrale comme une raffinerie normande. «On peut le faire pour ces questions de sûreté, c’est alors l’ASN, le ministre en charge de la sûreté nucléaire ou le Premier ministre qui peuvent prendre cette décision. On peut le faire aussi dans le cadre de la politique énergétique. Il faut alors une loi. On peut le faire enfin dans le cadre d’une décision prise par l’exploitant, si l’Etat l’y pousse», explique le président de l’ASN.
- Dans tous les cas, il faudra environ 5 ans entre le moment où l’exploitant présentera son dossier de fermeture à l’enquête publique, la publication du décret pris en Conseil d’Etat et les premières opérations de démantèlement. La promesse du président de la République ne sera pas facile à tenir. Quant au démantèlement proprement dit, malgré la règle française de l’immédiateté, il faudra bien compter «de 20 à 25 ans» de travaux pour chaque installation. Un rappel à l’ordre qui en a surpris plus d’un.
- «Je vivais dans l’idée que l’ASN pouvait fermer une centrale et que le pouvoir politique avait comme prérogative de définir et de mettre en œuvre la politique énergétique», commente Christian Bataille, député PS et très bon connaisseur des questions nucléaires. A l’évidence, c’est un peu plus compliqué.
- On le sait peu, l’ASN ne s’occupe pas seulement des «grosses bêtes», réacteurs, usines de recyclage du combustible ou centres de recherche, mais aussi de radioprotection en milieu médical. Raison qui pousse André-Claude Lacoste à rappeler qu’il n’existe nulle égalité en la matière. «Nous ne sommes pas égaux
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Interesting
parliament hearing in France yesterday:
The
(retiring) president of the French safety Authority gave his final speech.
On the occasion of his last parliamentary hearing, the
boss of the French Nuclear Safety issued a few posts and recalled some truths.
Sometimes disturbing.
Congratulations.
Rarely parliamentary hearing the boss of a public
institution has started under such a deluge of ... congratulations.
Yet. On the occasion of the presentation, Tuesday,
Oct. 16, its latest report to the members of the Parliamentary Office for
Evaluation of Scientific and Technological Choices (OPECST), the chairman of
the Nuclear Safety Authority has narrowly escaped a standing ovation.
Deputies and senators have held to thank André-Claude
Lacoste for the past quarter century entirely dedicated to nuclear safety. It
seems a long time since the safety of nuclear installations depended on vague
direction of the Ministry of Industry ...
With around 300 people, ASN is now an independent
administrative authority, feared by operators (CEA aside) and respected by all
(except perhaps anti-nuclear bodies who still see him as a member of the
Nuclear Institution?).
In acordance with the law, the president of the ASN,
affected by the age limit, will leave his office in a few weeks. And he took
advantage of this last parliamentary platform to deliver some heartfelt
messages.
First the European
Commission.
- The French nuclear gendarmes have not digested the findings on stress tests French, published in Brussels on October 4. "Reading this report was partial and biased," growls André-Claude Lacoste.
- And the owner of the ASN to remember that its services have enacted around thirty per installation requirements, "or a few thousand."
- "In addition, the Commission did not adopt our "hardened safety core concept", nor the creation of the Rapid Action Force".
- Beyond the annoyance expressed by the gallic authority, there is some loss of confidence in the air.
- As time, not so long ago, when nuclear power was too serious to be left to Europe. Sad, if one keeps in mind that the next big area of nucleocrats EU is the management of a possible post-accident situation on a continental scale.
- French politicians were not spared this afternoon.
- While recalling the ASN refrained from intervening in the debate on the transition energy, "this is not our field," Andre-Claude Lacoste placed elected officials accountable.
- Including those that support the promise made by Francois Hollande close the Fessenheim nuclear power plant before the end of 2016 [ JDLE ]. WhileFessenheim Plant was recently recognized for 40 years of good service, ASN remember that you can not stop a plant such as a refinery in Normandy (as it jaut happened for Petite couronne Oil refinery).
- "We can do it for these safety issues, it is then the ASN, the minister in charge of nuclear safety or the Prime Minister who can make this decision. You can do also do this as part of an energy policy. That must be through a law.
- This could also be a decision of the operator, if the state, the main stake holder decides to do so "says the president of the ASN. In all cases, it will take about five years from the time the operator will file its closure to the public inquiry, the publication of the decree of the Council of State and the first decommissioning activities.
- The promise of the President of the Republic will not be easy to hold. As for the actual dismantling, despite the immediacy imposed by French rule, it will take some "20 to 25 years' work for each installation. A call that surprised many in the Assembly....
- "I lived in the idea that the ASN could close a plant and that political power was as prerogative to define and implement energy policy," says Christian Bataille, a PS and great expert on nuclear issues. Obviously, it's a bit more complicated.
[1] http://www.oecd-nea.org/mdep/Conference-docs-Sept-2009/CV%20Andre-Claude%20Lacoste%20an.pdf
[2] Autoridad en
Seguridad Nuclear
[3] http://www.journaldelenvironnement.net/article/l-asn-tire-son-bilan,31186
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