Cita inaugural….
Este 16 de octubre, el Círculo de Investigación Militar de
Perú (CIMP), se presentó en el local-casona histórica del Instituto
Riva-Agüero, de la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP).
Esta organización conformada por académicos, historiadores y
militares peruanos tiene como objetivo “crear espacios interdisciplinarios que
contribuyan a reducir la brecha existente en las relaciones cívico-militares”.
En su cita inaugural presentó una muestra fotográfica de
principios de siglo, destacando que busca profundizar en los estudios sobre
temas de seguridad y defensa, y de esta manera “reafirmar su compromiso con la
investigación y la cultura académica” del país.
Las palabras de los
expositores….
...comprensión del pasado,
la proyección en conjunto hacia el futuro,
dejando atrás los perjuicios
que por largo tiempo generaran desconfianza….
La Dra. Margarita Guerra de la Martinieri, resaltó el interés e
importancia en la historia a inicios de siglo XIX, desde las confrontaciones
bélicas de 1879, en el inicio de la República, el rol que desempeñaron los
caudillos, y la participación militar hasta finales del siglo XIX. Señaló que a esta situación siguió la
intervención del ejército durante los primeros 50 años del gobierno republicano,
lo que a la vez, puso en
entredicho a la considerada en ese entonces “casta militar”, de donde salían los
jefes de estado. Agregó que debido a ello los militares fueron “tema” de la literatura
del siglo XIX.
Así
mismo señaló, que luego de medio siglo de vida, comenzaron en el Congreso, a
formarse y desarrollarse los primeros partidos políticos, naciendo el Partido
Civil como una connotación frente al entonces partido militar. Señalando que los
fundadores del civilismo expresaron su respeto a las Fuerzas Armadas y
mostraron su rechazo al militarismo, situación que dio lugar a una rivalidad
que enfrentó a civiles y militares durante el primer siglo republicano y dejó
de lado las necesarias relaciones de complementariedad entre ellos. Así se llegaría al ultimo tercio del siglo XX en que el Centro
de Altos Estudios Militares, dio inicio a una apertura a la civilidad al
ofrecer cursos para civiles, que antes solo habían sido designados a militares,
a través del empleo de
especialistas no militares y tomando como tema el estudio de la “Realidad
Nacional”.
A
través de esta relación de estudio se logró una mayor comprensión de la
problemática social y se conoció la conveniencia de dar paso a una comunicación
entre civiles y militares. Igualmente importante fue la incorporación de
miembros de los institutos armados en las universidades, lo que ha contribuido
a una mayor interacción entre civiles y militares.
Que
hoy con la formación de este grupo cívico militar, para investigar en conjunto,
se abre un nuevo horizonte académico, con la finalidad de estudiar en el
presente y el pasado las causas del fraccionamiento de nuestra sociedad. Que en el Circulo se reúnen diversos
estudiosos de variados campos del saber, civiles y militares buscando un
acercamiento con la Fuerza Armada en su conjunto, además un acercamiento
interdisciplinario dadas las necesidades y los avances tecnológicos actuales,
no solo como estrategia militar, sino ahondando en la historia personal de
jefes y soldados, sus comunicaciones, su lenguaje, influencias, así como su participación en el
desarrollo nacional, que conlleve a una mejor integración de la sociedad
peruana. Por lo que así, se llegará
a valorar el papel que cumple la Fuerza Armada, no como una institución alejada
de la sociedad sino como una parte fundamental de esta, con los mismos
sentimientos, aspiraciones e ideales.
Por
ello, la responsabilidad que asume el Circulo es muy grande porque debe sentar
las bases de la relación entre estas dos partes de la sociedad (civiles y
militares) que solo será posible a través de la comprensión del pasado, la
proyección en conjunto hacia el futuro, dejando atrás los perjuicios que por
largo tiempo generaran desconfianza.
….un control civil objetivo se
logra
cuando se alcanza la
profesionalización de las Fuerzas Armadas
(con Fuerzas Armadas
neutralizadas y esterilizadas políticamente)….
El General Augusto Álvarez
Torres (Ejercito
Peruano), magister en realidad, defensa y desarrollo nacional, agradeció la
invitación e indicó que su ponencia complementaba lo declarado por la Dra.
Margarita.
Que el
historiador Eric Hobsbawm ya había señalado, que desde la revolución
francesa “todas las naciones han
enfrentado problemas entre sus sociedades civiles y los militares”, que estas
relaciones no han dejado de ser conflictivas, que existe una tradición de
desconfianza que afecta a países desarrollados, subdesarrollados, del norte y del
sur.
Que en
1830, el mariscal Karl Von Clausweitz va más allá, al decir “cuando la guerra es la continuación de
la política”, los comandantes militares están subordinados a los civiles, y “cuando
la política es la continuación de la guerra” se habla de un estado militarizado,
donde primero están los propósitos militares y a ellos responden las acciones
políticas.
Que,
las relaciones cívico militares, sufren de la falta de consenso, que no solo
son la relación entre el poder civil y las Fuerzas Armadas, sino que dejan de
lado la relación entre las Fuerzas Armadas y la sociedad, a pesar de que los hombres de una nación
están unidos por un carácter cívico, cultural, político, sociológico e
histórico, sin distingos, y que no se debe formar sociedades aisladas, que todos
deben apuntar a objetivos nacionales en conjunto.
Agrega
el general Álvarez que hoy esta de moda la relación civil, político, militar
que amalgama las tres fuerzas en la sociedad, y en los que se nota claramente
la subordinación, no la sumisión de las Fuerzas Armadas al poder político.
Que
hace cinco décadas, Samuel Huntington da una definición clásica de lo que debería interpretarse como relaciones
civiles militares en
su libro “El soldado y el estado”, en esta obra el llama “control civil” al
control sobre los militares, diferenciando un control civil objetivo cuando se
alcanza la profesionalización de las Fuerzas Armadas (con Fuerzas Armadas
neutralizadas y esterilizadas políticamente) y un control civil subjetivo, cuando solo se maximiza al interés del poder civil, y que en
casos implica hasta la presencia militar en la arena política partidista.
Que
para que las Fuerzas Armadas sean autónomas, es necesario tres autonomías básicas
que no están reñidas con el poder político, que son: 1) que ellas mismas elijan
sus líderes, 2) que ellas mismas elijan sus presupuestos y 3) que ellas mismas
definan sus políticas de seguridad y defensa, todo ello bajo el control del
poder político, afirmando en si, el control civil objetivo y no el subjetivo,
pues este último afecta y deja de lado la profesionalización y la tecnología.
Agregó
que un ejemplo del control civil objetivo es el empleado por los Estados Unidos
de América, donde el poder militar sirve al estado y en el que se evita que la ideología entre a los cuarteles,
pues –alerta- se corre el riesgo de tener un grupo de bandidos armados con
fusiles.
Por
ello las relaciones cívico-militares son un aspecto de la política de seguridad
nacional y sus relaciones implican responsabilidad compartida, porque ambas
visan la política externa e interna. De esta manera, corresponde a todos evitar
malas experiencias como las de la década del 60 y del 80.
Que
corresponde a todos ver el escenario de nacional. Que corresponde a todos prever contra las amenazas,
que se debe estar preparado, que no tener una Fuerza Armada preparada y el confiar
en alianzas o ayudas exógenas (desde el exterior) es lo más inhumano que puede
existir.
Describe
la máxima de Sun Tzu, escrita en su obra “el arte de la guerra”, “Si conoces a
tu enemigo y te conoces a ti mismo” ganaras las batallas, “Si conoces a tu
enemigo y no te conoces a ti mismo” tus posibilidades son el 50% y “Si no
conoces a tu enemigo, ni te conoces a ti mismo”, entonces mejor no te presentes
al campo de batalla.
Continúa
señalando que el tiempo ha hecho que políticos y militares opinen en sentido
contrario. Así se llega a afirmar “La guerra es algo muy serio como para
dejarla a los militares” (Clemenceau), o “La política es muy seria como para
dejarla en manos de los políticos” (De Gaulle). Por lo que se han distorsionado
y deteriorado las relaciones entre civiles y militares, se han creado
visiones y se han creado
estereotipos de ambos. Habiéndose llegado a un punto critico de la relación, en
donde la responsabilidad civil tiene
la “dirección y el control de las Políticas Nacionales de Seguridad y Defensa”
y la responsabilidad militar tiene
“la ejecución y el asesoramiento”, un punto medio en el que esta claro que la
Fuerza Armada esta subordinada a la política y que de esta depende.
Finalmente
concluye que es necesaria una Fuerza Armada para eliminar todo tipo de
amenazas, las nuevas y las tradicionales.
….una primera dificultad es el encontrar escenarios
donde la confluencia de intereses civiles militares
se observe de manera evidente,
y en la que el bienestar de cada uno sea parte del
bienestar general,…
El
filósofo Romeld Bustamante Araujo (CIMP) en nombre del
Circulo, agradeció al Instituto Riva Agüero y a la universidad Católica las
facilidades prestadas, así como agradeció
el respaldo institucional de la Comisión Permanente de Historia del
Ejército y del Instituto de Estudios Histórico Marítimos del Perú, así mismo
hizo público reconocimiento al fomento de la investigación y cultura académica del
Instituto Riva Agüero.
Dio a
conocer que el Circulo apunta a convertirse en el espacio de dialogo y
reflexión del ámbito civil y militar porque considera que la época que se esta
viviendo demanda esfuerzos que deben reflejar intereses comunes.
Que
las actuales circunstancias han generado que una significativa parte de la
opinión pública considere que las Fuerzas Armadas tienen solamente un papel
accesorio dentro del estado, al
contrastar sobre la base de los intereses y objetivos nacionales con intereses
particulares, lo que ha resultado que
en la política de seguridad y defensa nacional se halla generado una percepción
de división entre civiles y militares.
Superar
esta compleja situación producto de la interacción en la vida del estado, no es
una tarea sencilla, y una primera dificultad es el encontrar escenarios donde
la confluencia de intereses civiles militares se observe de manera evidente, en
la que el bienestar de cada uno sea parte del bienestar general, por ello el
Circulo aspira a ser la plataforma practica sobre temas cívico políticos
militares y ha escogido el mes de octubre, el mes en que la patria recuerda al
almirante Miguel Grau para presentarse.
Y trajo
del recuerdo las palabras del almirante Grau en 1972, luego de la toma de Lima,
en defensa del orden constitucional y en repulsa del golpe propiciado por los
Coroneles Gutiérrez “Inaudito
abuso de fuerza con que el día de ayer ha sido escandalizada la capital de la
república, debía encontrar como en efecto ha sucedido el rechazo más completo (…). En nuestro camino nos asiste la
más firme persuasión de encontrar a todos los buenos ciudadanos y que unidos
para combatir la anarquía podamos devolver a los legítimos representantes de la
voluntad nacional, la independencia que requiere el ejercicio de sus augustas
funciones.
Hoy en
el 2012 a 9 años de la conmemoración del sesquicentenario de nuestra
independencia el círculo apunta a nuevos escenarios, nuevas oportunidades,
objetivos comunes. Por ello se han reunido profesionales, académicos,
científicos, militares alrededor de cuatro programas: 1) Estudio sobre la
Historia de las Políticas Publicas, Seguridad y Defensa Nacional, 2) Estudio
sobre Psicología y Bienestar Cívico Militar, 3) Estudio sobre la
Historia Civil Militar, del cual una muestra se ha presentado a través de las
fotografías expuestas al inicio del programa, y por último el 4) Conversatorio
de Bases sobre Seguridad y Defensa nacional.
Con lo cual dio por
terminada la presentación.
Esperamos desde ya buenos resultados....
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