Este es un artículo que intenta explicar lo que ocurre con
nuestra mente y cuerpo cuando callamos o contenemos nuestras emociones.
En el se trata de trasmitir que en cierto modo “somos lo que
pensamos”, y que por ello, nuestra mente y cuerpo, se ve afectado por daños y
perjuicios en la conducta y en la salud cuando reflejamos rechazo a ciertas
emociones.
Intenta también prioritariamente, explicar que la cura,
comienza por comprender el proceso.
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estas
equivocando de camino...
Según el Dr. John Sarno[1],
autor del libro “La mente dividida (The Divided mind[2]”)”,
los trastornos mente – cuerpo son universales, reales, son trastornos a los que
todos estamos expuestos, y que a través de investigaciones médicas se ha determinado
que, … “las arritmias, las migrañas, las distracciones, las atrofias y dolores musculares,
la ansiedad, la depresión, los desordenes en la piel, estomago, y alergias”…., tienen
un inicio emocional, en las presiones que creamos inconcientemente y que a
veces no queremos admitir, y de las que, sin nosotros advertirlo, nuestra mente
nos protege creando defensas.
El punto inicial del tema es que existe una gran epidemia de
desordenes de mente y cuerpo, que se deben a un inicio emocional de estos
(conciente) y a un proceso de desarrollo (inconciente) hasta manifestarse. El
punto central es que su comprensión facilita su cura.
Las penas que no salen en lágrimas hacen llorar otros órganos….
Una interesante reflexión del Dr. Nelson
Torres, psiquiatra especialista en Psico neuro inmunolenguistica, nos dice,
Que…
El resfrío "chorrea" cuando el
cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando
no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando
las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad
duele.
El cuerpo engorda cuando
la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando
las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida
parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo
está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas
están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo
esclaviza.
La presión sube cuando
el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño
interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas
explotan los limites de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando
tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando no perdonas y/o
te cansas de vivir.
La comprensión, un
camino hacia la cura….
Para el Dr. Sarno, la curación, se facilitará si
comprendemos que estamos siendo afectados por algo que inadvertidamente
cargamos a cuestas, el comprender esta situación ya es parte del tratamiento
psicosomático (mente – cuerpo).
John. Sarno, profundizando su conocimiento del tema, sugiere que la comprensión de los
desordenes dependerá de cada caso particular, sin embargo, nos entrega
variables siempre presentes. En sus investigaciones llega a determinar que si tomáramos
a un grupo de muestra de 100 personas con desordenes mente – cuerpo”
aproximadamente los porcentajes podrían acercarse a que, un 20% de los
desordenes corresponderían a problemas cuyo origen está en los padres y la familia, un 60% de los desordenes
corresponden a influencias externas a la persona y la familia, y los 20% restantes de los desordenes
tendrían un origen en traumas más profundos.
El Cuerpo grita lo
que la boca calla…
Según John Sarno, también los dolores musculares tendrían su origen en nuestras emociones.
El gráfico muestra
sectores de dolores y espasmos musculares
que serían originados en nuestras
emociones
Finalmente ¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?
Tomando en cuenta lo propuesto, comprendiéndonos nosotros
primero, quizás sea el paso necesario para que empecemos a sentirnos mejor, para
que ello sea el inicio y facilite nuestra curación, y porque no, también para
comprender a los demás….
[1] El Dr. Sarno
es según el New York Times, el autor del libro número uno en ventas (best seller) titulado “Curando el
dolor de espalda” ( Healing
back pain) y de otro reconocido libro “La receta para la mente y
el cuerpo” (The mind body prescription).
No hay comentarios:
Publicar un comentario