Por Jorge
Contreras[1]
Las tragedias de Chernobil (Ucrania) hace 30 años y
la de Fukushima (Japón) el 2011, muestran el peligro al que se expone un
Estado, no por lo imprevisto de los desastres artificiales o naturales sino por
los “errores en la percepción y previsión” de los lideres. En el Perú, probablemente también tengamos
una percepción equivocada del origen de los males. Este mes de mayo, la enfermedad
social tiene su origen en la corrupción, primariamente en algunas autoridades,
seguida de algunos lideres e integrantes de nuestra misma sociedad. La
respuesta del gobierno debe ser con Justicia a cada quien según sus
responsabilidades si quiere ganar confianza y la participación de la población,
sin embargo la escasa seguridad y predictibilidad de un buen manejo de las
leyes trae otros resultados.
■ Juzgando
al gobierno…
Recursos y
Resultados son "fuertes"
indicadores para evaluar el desempeño o
rendimiento de un gobierno. A
ello se han añadido indicadores "suaves" como la satisfacción
ciudadana o la satisfacción del usuario. “A mayor calidad de gobierno, mayor
confianza” y dicho al revés “a mayor confianza, mejor gobierno”. [2]
Los casos “Orellana, Oropesa, la compra
de Ambulancias, Pañales, etc”, son el origen número 1 de los escándalos
nacionales de corrupción, bien por cuenta propia o por alianzas con el crimen
organizado. Estos se han originado con personajes en las esferas del gobierno,
(congreso, fiscalía, autoridades regionales, municipales). En este caso el
gobierno no debe ser juzgado como un todo.
En honor a la independencia de poderes, la Presidencia no puede ser
juzgada por los escándalos en los poderes, parlamento y regiones. Sin embargo si no se aplica Justicia, la
percepción hará perder la confianza y caerá la participación y el apoyo. Si cada institución del gobierno están
destinada a regir con equidad, autorizadas para brindarnos servicios, y tienen
asegurados sus sueldos y presupuestos con la caja del estado, lo menos que
debería hacer es cumplir. Hoy se nota una diferencia entre los beneficios de
los que trabajan para el gobierno y los beneficios que recibe la sociedad.
■ Juzgando a los políticos….
“La confianza
entre las comunidades y los políticos es el resultado del estado de
relación/discriminación entre estos grupos, de su estado económico, y de cómo
es que cada uno de ellos observa la conducta del otro,
en otros
términos estos ingredientes son vitales
para estrechar
la confianza entre una comunidad y sus políticos.”
Como resultado del caso “Oropesa”, se ha
descubierto escandalosas relaciones entre narcotraficantes y políticos,
incluidos miembros de gobiernos anteriores y actuales. Algunos de estos
partidos, han aceptado la participación de estos grupos por años. Por ello
algunos de estos partidos, lideres y representantes oficiales han ido perdiendo
representatividad, militantes y hoy nadie les cree.
■ Juzgar a la sociedad en el conflicto
social por los recursos….
Ad portas del
Tercer Milenio, el conflicto social por los recursos, es un patrón singular de
conducta desviada en todas las naciones.
El conflicto social por los recursos es visto como “lucha por la supervivencia”.
El tema de lucha por la supervivencia,
hoy de moda, ha influenciado para que el mundo se oriente a la protección de
los más débiles, de las victimas de genero como la mujer, los niños y a los grupos minoritarios. Po ello, este tema, es pan de cada día de
muchas ONGs y por ello demanda estudios especiales.
En el caso del Proyecto Tía María, al
igual que muchos otros, a pesar de contar con estudios favorables, los
gobiernos son responsables de no haber enfrentado este tema con profesionalidad
científica, enfrentándose a la predica de las ONGs dedicadas a fondo en estos
temas.
A ello, se añade que los movimientos
políticos sociales han trabajado mejor que el gobierno. Las protestas muestran
orden en las organizaciones populares. Hay que destacar su
intersectorialidad y multidisciplina
entre los varios frentes regionales. Sin
embargo la corrupción entre sus principales y mas altos advenedizos dirigentes (audio pidiendo
dinero) apunta a la manipulación de las organizaciones populares. Por ello, se
demanda la sanción de toda ilegalidad con todo el peso de la ley. En cuanto al Proyecto, una propuesta alejada
del históricamente productivo Valle de Tambo, podría haber sido más adecuada,
manteniendo sus objetivos productivos.
■ Una palabra acerca de las leyes….
“Normas y
leyes actuales incorporan largos contenidos subliminales
que son por lo
general visiones utópicas y discursos relacionados
a la
ampliación de la especialidad en el tema y al progreso alcanzado,
que en la práctica no se alcanzan”.
En este punto, solo nos basta revisar el
reciente caso de nuestra actriz ayacuchana Magaly Solier en su reciente demanda
, para entender que en la justicia peruana no se obtiene justicia y el gobierno
termina siendo el responsable.
■ Finalmente
la prensa y su efecto, en la confianza en el gobierno….
Mientras que algunos pueden afirmar que
la prensa puede ejercer un efecto nocivo en el nivel de confianza de la
población en el gobierno, otros sostienen que la relación entre la prensa y el
gobierno es recíproca. "A buen gobierno, buena prensa".
Los resultados de las investigaciones,
señalan que aquellos con un bajo nivel de confianza en el gobierno no cambian
de parecer con la prensa y que aquellos que tienen más confianza en el
gobierno, aumentarán su confianza, porque todo depende de “con que grupo estés
relacionado y que expectativas tengas”.[3] ◆
[1] Jorge A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897,
administrador, licenciado en ciencias militares, abogado, magíster en ciencias
militares, magíster en derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] Geert Bouckaert and Steven Van de Walle (2003) "Comparing
measures of citizen trust and user satisfaction as indicators of ‘good governance’:
difficulties in linking trust and satisfaction indicators". doi:
10.1177/0020852303693003
[3] James M. Avery. (2009) "Videomalaise or
Virtuous Circle? The Influence of the News Media on Political Trust" doi:
10.1177/1940161209336224
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