Desde la Sala Clementina, el papa Francisco resaltó en su
mensaje navideño el catálogo de males que
están al acecho y amenazan a la Iglesia y a la Curia romana[1],
y que después de leerlo podemos entender
que afecta a la humanidad. Está claro, que debemos tomar conciencia de ellos y
predisponernos a desterrarlos. El papa Francisco mencionó 15 enfermedades, que consideramos
padecen no solo la Curia Romana sino todas las Curias[2]
de la humanidad.
La primera es "un miembro de la Curia que no se
alimenta cotidianamente con el alimento (de Dios) se convierte en un
burócrata". "una curia que no se autocritica, que no se
actualiza,
que no trata de mejorarse, es un cuerpo enfermo. Una visita al cementerio los
ayudaria. "La enfermedad de los que
se transforman en patrones y se sienten superiores y no al servicio de todos.
Es la patología del poder. El complejo
de los elegidos, el narcisismo que mira apasionadamente la propia imagen que no
ve la imagen de Dios impresa sobre el rostro de los otros, especialmente de los
débiles y necesitados".
La segunda es la "enfermedad del martalismo, que
viene de marta[3],
la enfermedad de los que "se sumergen en el trabajo descuidando la parte
mejor, la de sentarse a los pies de Jesús". "Descuidar el necesario
reposo lleva al stress y a la agitación, un tiempo de reposo para transcurrir
con los familiares es necesario, como es necesario respetar las vacaciones como
momentos de recarga espiritual y física".
La tercera enfermedad, siguió Francisco, "es la del
endurecimiento mental y espiritual, el corazón de piedra y de cuello duro, de
los que en el camino pierden serenidad interior, audacia y se esconden bajo los
papeles convirtiéndose en máquinas de prácticas y no hombres de Dios".
La cuarta es la "enfermedad del excesivo trabajo y
planificación, en que se planifica todo minuciosamente convirtiéndose en un
contador: preparar todo bien es necesario pero sin pilotear la libertad del
Espíritu es más género que cualquier planificación". "impide llorar
con los que lloran y alegrarse con los que se alegran"
La quinta es "enfermedad de la mala colaboración y
coordinación: cuando los miembros pierden correspondencia entre ellos, la Curia
se convierte en una orquesta que produce ruido, porque sus miembros no
colaboran y no viven el espíritu de gracia".
La sexta es la enfermedad del Alzheimer[4]
espiritual, olvidar la historia de la salvación, la historia personal del
Señor, del primer amor, en que se ha perdido la memoria del encuentro con el
Señor y se depende de las propias pasiones, caprichos y manías, construyendo
alrededor muros y costumbres" se trata, de la declinación progresiva de
las facultades espirituales, que en un tiempo más o menos largo hace a la
persona o al grupo incapaz de una actividad autónoma....".
La séptima es la enfermedad de la "rivalidad y la
vanagloria" de quienes ven solo la "apariencia, los colores de los
vestidos y las condecoraciones e insignias como objetivo de la vida,
considerando a los otros según su propio interés. Nos llevar a ser falsos y a
vivir un falso misticismo."
La octava es la esquizofrenia[5]
existencial, que está presente en los que viven "una doble vida fruto de
la hipocresía típica del mediocre" y afecta a aquellos que "han
abandonado el servicio pastoral sólo para hacer los asuntos burocrático"
La novena, la de los "chimentos[6]
y murmuraciones, "Las habladurías y
los cotilleos[7]"
de las personas que no tienen el coraje de hablar directamente y hablan por la
espalda.
La décima, la "enfermedad de divinizar a los jefes, de los que
victimas del carrerismo[8],
hacen la corte a los superiores para obtener la benevolencia y agrandar su
oportunismo.
La undécima "enfermedad de la indiferencia hacia los otros,
cuando cada uno piensa en sí mismo.
La doceava, la enfermedad de las "caras fúnebres, de las
consideran que para ser seres es necesario mostrar el rostro de la melancolía y
tratar a los otros, los considerados inferiores, con rigidez y
arrogancia".
La treceava, la enfermedad de los "acumulados de bienes
materiales, con los que tratan de llenar un vacío existencial acumulando más”.
La catorceava, la enfermedad de los "círculos cerrados, donde la
pertenencia al grupito se hace más fuerte que la al cuerpo y a Cristo
mismo".
y por último, la de la "mundanidad y el
exhibicionismo" en que por el "provecho mundano, del exhibicionismo,
se transforma el servicio en poder y su poder en mercadería para obtener
provechos mundanos o para lograr más poder".
Sin duda un mensaje de buenas intenciones para todos….
[1] La
Curia Romana o Curia Vaticana es el conjunto de órganos de gobierno de la Santa
Sede y de la Iglesia católica. Está compuesto por un grupo de instituciones,
denominadas dicasterios, bajo la dirección del Papa, que ejercen las funciones
legislativas, ejecutivas y judiciales. Se coordina y proporciona la necesaria
organización central para el correcto funcionamiento de la Iglesia y el logro
de sus objetivos. La potestad de la curia romana se considera vicaria del papa
[2] Cortes
y Consejos en los reinos medievales y sistemas de gobierno hispánicos.
[3] Lucas
10:38-42 “Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer
llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba
María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se
preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado
que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo
Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero
sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le
será quitada”. Martha era una mujer muy ocupada. Cocinaba, cocía, limpiaba.
Estaba ocupada con muchos quehaceres, dice la Palabra. Estaba tan ocupada, que
básicamente no reconoció que el Señor había entrado a su casa. Estaba tan
ocupada, que ya no notaba Su presencia. Estaba tan ocupada que ya no tenía
tiempo de sentarse a Sus pies a escuchar Su Palabra – el servicio tenía mayor
prioridad para ella. Estaba tan ocupada, más allá de sus habilidades, que se
quejaba con el Señor: “¿Porqué nadie me ayuda a servir?… por favor dile a María
que se levante y me ayude”.
[4] Es
una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y
trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida de
la memoria inmediata y de otras capacidades mentales, a medida que mueren las
células nerviosas (neuronas) y se atrofian diferentes zonas del cerebro.
[5] Es
un diagnóstico psiquiátrico que se usa para personas con un grupo de trastornos
mentales crónicos y graves, caracterizado a menudo por conductas que resultan
anómalas para la comunidad, y falta de percepción de la realidad, alteraciones
en la percepción o en la expresión de la alteración de la realidad.
[6]
Chisme
[7] Noticia
o comentario, verdadero o falso, sobre las vidas ajenas con lo que se pretende
hablar mal de alguien o enemistar a unas personas con otras.
[8] Carrera,
Profesión, Trabajo.
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