Comentario Jorge Contreras [1]
El proyecto Simandou en África podría parecerse a los
proyectos nacionales detenidos en el tiempo.
Su lectura nos enseña la complejidad de intereses, relaciones y
corrupción que rodean estos proyectos.
Una oportunidad para Guinea y un ejemplo para cualquier nación. Su enseñanza lideres capaces, preparados, y contratos
con objetivos claros.
Proyecto de minería de hierro más grande de África,
obstaculizado por escándalo y retrasos
Titular
original “Crying foul in Guinea”
"Una tragedia emblemática", es como Sir Paul
Collier, asesor del gobierno británico, describe la situación en Guinea,
refiriéndose no al brote de Ébola (que él considera horrible), sino por lo que
se ha convertido la “saga[2]
del Simandou”, un proyecto minero envuelto en denuncias de corrupción,
expropiación y espionaje corporativo.
Simandou, una zona montañosa en el sur de Guinea
(mostrada en la imagen), ha sido llamado como “El Dorado del hierro”. Es el más
grande depósito de este mineral en el mundo, con
suficientes recursos para
sostener una producción anual de 200 millones de toneladas, 7% de la producción mundial de hierro por más de un
cuarto de siglo. Mejor aún, el mineral allí
contiene un inusual alto contenido de hierro. El costo potencial del
proyecto de mina, un ferrocarril y un puerto que serían necesarios para llevar
el mineral a los buques de transporte, es de $ 20 billones, convirtiéndolo en
el mayor proyecto minero jamás propuesto en África. Guinea podría mejorar con
la inversión: actualmente está número
179 de 187 países en el índice de desarrollo humano de la ONU. Por desgracia, el
llamado Simandou es llamado ahora algo así como “Sima-no” "Simandon't"
debido a sus ocurrencias. Los derechos de exploración se concedieron por
primera vez en 1990, y a pesar de su antigüedad, nadie espera que la producción
comience hasta el 2.019.
La “saga” sin embargo salpica intrigas a borbotones.
Entre lo que podríamos llamar su elenco de actores se incluyen: dos de los
grupos mineros más grandes del mundo, la anglo-australiana “Rio Tinto” y “Vale
de Brasil”; esta Beny Steinmetz, un magnate de diamantes de Israel; el filántropo multimillonario George Soros; Mark
Malloch-Brown, ex jefe adjunto de la ONU; la esposa del ex presidente de
Guinea; y posiblemente, miembros de los servicios de élite y de seguridad de
Sudáfrica. Uno de los abogados involucrados ha tildado irónicamente el caso
como "una historia ligeramente a lo Hollywood".
El primer capítulo incluye la entrega de licencias de
exploración en cuatro bloques de Simandou a la empresa Rio Tinto en 1997. Posteriormente,
los dos bloques ubicados al norte, le fueron arrebatados a la empresa en el 2008. El
entonces dictador, Lansana Conté, desde su lecho de muerte lo hizo. La razón
aparente es que “Río Tinto” no desarrolló el sitio con la suficiente rapidez.
Meses después, los derechos a estos bloques, le fueron asignados a BSG Resources (BSGR), una
empresa indirectamente de propiedad del grupo Steinmetz. Sin haber pagado por
adelantado, el acuerdo parecía ser muy atractivo para BSGR. Por esto, Mo
Ibrahim, multimillonario africano, les preguntaría a los funcionarios de Guinea
que aceptaron si ¿eran "idiotas, o criminales, o ambos"?. Tras la
muerte del dictador Conté, BSGR vendió
el 51% de su participación a “Vale de Brasil” por $2,5 billones, de los que US
$ 500 millones fueron pagados inmediatamente.
En el 2010, un nuevo gobierno, encabezado por Alpha
Condé, tomó el poder, luego de las primeras elecciones democráticas en Guinea,
estableciendo un comité para revisar los contratos anteriores. Las
investigaciones concluyeron que BSGR consiguió los bloques a través de “sobornos”.
Como resultado, la empresa fue despojada de su concesión a principios de este
año. El gobierno firmó un nuevo contrato con Rio Tinto y su socio chino, “Chinalco”,
para desarrollar los dos bloques del sur. Esto implicó a Río Tinto el tener que pagar 700 millones de dólares, parte
de los cuales fueron impuestos por adelantado.
Las disputas han generado gran cantidad de trabajo para
abogados. Río Tinto ha presentado una demanda por extorsión en Nueva York
contra BSGR y Vale, alegando que conspiraron para robar los bloques del norte. BSGR tiene una demanda de arbitraje
contra Guinea; Vale tiene una contra BSGR. Esta última argumenta que BSGR los engañó con la compra de un activo que presentó como
legítimo, sin embargo lo obtuvo de manera corrupta. (Vale no llegó a pagar los
restantes $ 2 mil millones a BSGR, y asegura que gastó $ 700m en Simandou) En
una entrevista para la revista brasileña “Piauí”, Roger Agnelli, ex jefe de
Vale, declaró sarcásticamente sobre la
unión con BSGR: "Uno puede casarse con una prostituta y sólo podrá descubrir
que su esposa era prostituta después de algunos años”.
Además de estas acciones, el año pasado, BSGR demandó a “Global
Witness”. BSGR afirma que Global Witness violó la privacidad del Sr. Steinmetz al
publicar sus datos "personales" en informes de investigación sobre el
caso, argumentando que Global Witness no es un equipo periodístico de buena fe,
sino un grupo de apoyo, que debe cumplir con estándares de protección de información.
Global Witness ha negado todo. El caso, está ante el comisionado de información
de Gran Bretaña y el Tribunal Superior, y podría significar cambios legales en
el terreno de la libertad de expresión de los grupos de presión. El año pasado
un caso relacionado se resolvió fuera de los tribunales cuando el Sr. Steinmetz
recibió una porción de sus costos, sin admisión de culpa, por parte de Lord
Malloch-Brown, un ex empleado de Global Witness y de FTI Consulting, firma de relaciones
públicas de las cuales era presidente regional. Steinmetz los había demandado
por incumplimiento de contrato y difamación, acusando a Lord Malloch-Brown de
persuadir a FTI para cancelar un contrato de representar a BSGR, como en
respuesta a presión de Soros (un asociado, y director de Global Witness).
Y hay investigaciones de gobiernos en Simandou, en
Estados Unidos, Gran Bretaña y en otros lugares. La semana pasada, un tribunal
de Florida aprobó que fiscales se apoderen de bienes de propiedad de Mamadie
Touré, la viuda del fallecido dictador Conté, incluidos equipos de restaurante y
casas, que los fiscales creen fue comprado con el producto de la corrupción. La
firma que supuestamente ha dado los sobornos en la demanda del gobierno
estadounidense no tiene nombre, pero es sin lugar a dudas BSGR. El siguiente paso
legal, que se espera cualquier día, será una decisión de un juez de Nueva York
en una moción presentada por los acusados de extorsión por Río Tinto, que
buscan trasladar el proceso a Londres, donde tienen mejores formas de probar su
defensa.
La queja legal de Río Tinto es algo picante. Alega que
BSGR repartió 100 millones de dólares en sobornos y que Frédéric Cilins,
asociado de Steinmetz, se hizo amigo personal del centro de negocios del hotel
Novotel en Conakry, la capital de Guinea, para obtener copias de los faxes que
detallan los planes de Río Tinto en Simandou. La demanda también alega que “Vale”
fingió interés en la compra de los activos de Rio Tinto, meses después de que
el grupo brasileño habían iniciado negociaciones secretas con BSGR, con el fin
de engañar a Río Tinto para que le muestre información confidencial sobre la
geología de Simandou. Río Tinto alega que viendo una oportunidad de arrebatarle
el control de una parte del sitio "de manera barata", Vale compartió
esta información con BSGR en violación de un acuerdo de confidencialidad.
Transcripciones de testimonios y vigilancia de las investigaciones
del FBI, hechos públicos por la comisión investigadora de Guinea, son
particularmente iluminantes. La Sra. Touré (que se ha convertido en testigo
cooperante) dice que BSGR le ofreció millones de dólares, joyas, dos Land
Cruisers Toyota y una participación del 5% en el proyecto por persuadir a su
marido moribundo a firmar por los derechos Simandou. Algunos de sus alegaciones
son apoyadas por las fotocopias de los cheques. En una transcripción, el Sr.
Cilins, habiéndose trasladado en avión a Florida para reunirse con ella, le
insta a destruir los contratos aparentemente corruptos: ". Usted tiene que
destruir todo, con urgencia, urgencia, urgencia" Él le promete más dinero
si lo hace”, este mensaje viene "directamente del número 1 ". Cuando
ella le pregunta quién es, le susurra "Beny". En marzo el Sr. Cilins se
declaró culpable de obstrucción a la justicia y recibió una sentencia de
prisión de dos años.
BSGR niega las acusaciones. La compañía dice que los
documentos aparentemente condenatorios fueron "fabricados" y resta
importancia a su relación con el señor Cilins, diciendo que él nunca firmó un
contrato formal para representar a la empresa. Agrega que el comité de Guinea
se estableció "para proporcionar un pretexto para apoderarse ilegalmente sus
activos en Guinea". BSGR afirma que "espera poder probar las
evidencias" en una próxima tribunal de arbitraje.
En cuanto a las reclamaciones de crimen organizado de Río
Tinto, un abogado de BSGR lo describe como "increíblemente ficticio".
Sin embargo, los directores que controlan BSGR han contratado a Joe Lieberman,
un ex senador de Estados Unidos, y a Louis Freeh, ex jefe del FBI, para llevar
a cabo una investigación interna de las acusaciones de soborno, y la empresa no
ha mencionado los trabajos avanzados en este punto.
Denuncias
escalofriantes
La narrativa de BSGR se hizo más clara cuando presentó la
solicitud de arbitraje en su defensa en el juicio de Río Tinto. Alega que la
elección que llevó al poder al Sr. Condé fue manipulada con la ayuda de Rio
Tinto y de intereses sudafricanos. Que
estos proveyeron a Condé con apoyo financiero, incluyendo la alteración de
registros de votantes, Todo a cambio de
una participación en los activos mineros de la nación, incluyendo los bloques que
les quitaron a BSGR. En otro documento, nombra a 83 individuos y empresas, entre ellas
políticos sudafricanos, empresarios y espías, que podrían tener
"información detectable" que podrían sustentar sus alegaciones.
Un portavoz del gobierno de Guinea declara sobre el presunto
fraude electoral: "BSGR nunca ha proporcionado a Guinea evidencia alguna para
respaldar sus acusaciones." Un portavoz de la coalición del “Arco Iris”,
de las cuales es parte el grupo del Sr. Condé, declara: " Cuesta creer que
la sugerencia de que un extranjero como Alpha Condé haya amañado las elecciones
contra un privilegiado militar [Cellou Diallo]. "La Corte Suprema de
Guinea ha certificado el resultado de las elecciones, y el Centro Carter, que
promueve la democracia en todo el mundo, declaró que el proceso electoral
fue" ampliamente consistente con las obligaciones del país en una elecciones
democráticamente auténticas".
Condé ha insistido en que está limpiando el gobierno
después de muchos años de dictadura corrupta. Sin embargo, algunos de los
tratos del régimen con las empresas plantean dudas acerca de sus razonamientos.
En mayo, por ejemplo, el Tribunal Común de Justicia y Arbitraje, el más alto
tribunal de un cuerpo de África occidental que supervisa las leyes comerciales,
dictaminó que el gobierno actuó ilegalmente al resolver un contrato de gestión
del terminal de contenedores en el 2011, con Getma International, una empresa
francesa, y entregándoselo al poco tiempo a Bolloré, otra firma francesa. El
panel le otorgó a Getma 49 millones de dólares en daños. Guinea registró 25% en
el último índice de percepciones de corrupción de Transparencia Internacional,
situándose por debajo de Ucrania.
El drama lo representa el Sr. Steinmetz. Visto desde otro
ángulo, los colores del show, son los individuos y BSGR. El atractivo de esta
historia es la titánica batalla entre los gigantes de la minería de hierro, un negocio en el que BSGR
es un pequeño pez que busca control en los depósitos más ricos del mundo.
Algunos analistas creen que la intención del Río Tinto es ir lento con
Simandou, manteniéndolo como un juego defensivo para frustrar competidores
globales.
La empresa puede estar menos inclinada a explotar el
sitio: el precio del mineral de hierro se ha reducido en un 60% desde sus máximos
históricos en el 2011. Sin embargo, es probable que también estén poco
dispuestos a dejar que caiga en manos de un rival que podría cosechar las
recompensas una vez que el precio rebote. Es revelador, declaró Agnelli sobre
la unión entre Vale y BSGR: "Fue de importancia estratégica para Vale no
dejar Rio Tinto a solas con todo lo que el mineral." Tan importante, de
hecho, que algunos de los términos del contrato con BSGR fueron incluso
acordados verbalmente, lo que lleva a mucha inquietud acerca de Vale.
Río Tinto dice que está comprometido con el desarrollo de
sus dos bloques restantes. No está claro cómo es quiere recuperar los otros dos
bloques. La firma ha dicho que ya no quiere aumentar su exposición en Guinea,
pero no todos se lo creen. Si el gobierno fuera a subastarlo que fuera de ellos
a través de una licitación, el interés podría venir, entre otros, de Vale,
ArcelorMittal y Glencore.
Pero los posibles inversores tendrán que sopesar los
riesgos. Uno de ellos es el desafío legal pendiente de BSGR. Los más grandes
son la incertidumbre, una elección presidencial es a celebrarse el año que
viene y la epidemia de Ébola.
Visión Nacional o
visión comercial ¿Cuál sería una visión de túnel?
Los Contables de las empresas están preocupados por los altos
costos del proyecto. Simandou se asienta en una montaña con densa foresta y la difícil geografía eleva
considerablemente el costo de construcción de un ferrocarril de 650 kilómetros
(con 35 puentes y 24 kilómetros de túneles) hasta la costa. No ayuda tampoco que
el Sr. Condé insista en hacer las vías desde Guinea a un puerto nacional, en vez de tomar
una ruta más corta, y más fácil, que podría ser a Liberia (El mapa muestra la
ruta). El gobierno busca aprovechar para desarrollar infraestructura, sin
contar con los medios. Con ayuda de la Corporación Financiera Internacional del
Banco Mundial (IFC), los gerentes de Simandou ahora están buscando armar un
consorcio privado para financiar, construir y operar el ferrocarril y el
puerto. Presentaciones del Proyecto para atraer posibles contratistas comienzan
este mes. Los costos de infraestructura estimados son de $ 13 billones. La
viabilidad económica del proyecto dependerá de la trayectoria futura del precio
del hierro.
Simandou podría hacer maravillas para la demacrada economía
de Guinea (Su PBI por persona es de apenas $ 530). Tom Butler, del IFC, que
tienen una participación del 5% en el proyecto de Río Tinto, lo describe como un
proyecto "potencialmente transformacional": incluso el bajo precio
del mineral de hierro de hoy, produciría ingresos anuales para el estado equivalentes
a "un múltiplo del presupuesto anual actual". Se podría generar
decenas de miles de puestos de trabajo y, gracias al ferrocarril, favorecer la
agroindustria interior competitiva para los del país de exportación. Por otra
parte, el éxito sería fomentar la inversión en depósitos considerables de
Guinea, de otros minerales, como la bauxita, el grafito y el manganeso.
Pero nada saldrá de la planta durante al menos cinco
años. Se podría estar más cerca de diez. Una presentación reciente de Glencore,
a la que tuvo acceso Reuters, predijo que Río Tinto no se apresura a producir
mineral de hierro en África debido a su enfoque en los próximos años será en
proyectos de crecimiento en Australia.
Mientras tanto, las escaramuzas y batallas legales
continuarán. Los casos de arbitraje, por ejemplo, podrían afectar hasta cinco
años más, prolongando este cuento con moraleja de feas recriminaciones, en que derechos
a vastas riquezas minerales son entregadas en circunstancias dudosas. Las
personas de Guinea se merecen algo mejor.
[1] Jorge
A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897, administrador, licenciado en
ciencias militares, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en
derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] Leyenda
poética contenida en dos colecciones de primitivas tradiciones heroicas y
mitológicas de la antigua Escandinavia llamadas Eddas.
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