El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(Corte IDH) contra el Estado Peruano respecto al caso Chavín de Huáncar es el
ruido político de nuestra realidad. Lamentablemente es consecuente con el tipo
de gobierno que tenemos. Todos conocemos que un integrante de este gobierno va
a participar en esta Corte, así que no deberíamos sorprendernos por el fallo de
esa manera, ni tampoco deberíamos sospechar que la decisión nos llegue en el
momento del partido Perú-Chile. Hace un buen tiempo este gobierno no es ni
imagen, ni ejemplo, ni expresa lo que su sociedad desea. Hoy vemos como la Política Criminal Peruana,
a diferencia de otros estados, está supeditada a los designios de esta Corte
Internacional cuya inclinación política es clara al salr en defensa de los
supuestos a favor de los terroristas.
Otros ruidos políticos que han llevado al gobierno al 10% de
popularidad que ostenta…