Este artículo resalta algunas tendencias que enfrenta el país
debido a las recientes propuestas de seguridad del gobierno.
Desde una postura de observación no oficial.
La lucha contra el tráfico de drogas tiene dos caras…
Si revisamos las experiencias internacionales de las luchas contra el tráfico ilegal de drogas, notaremos que en America Latina, estas presentan dos caras definidas “Corrupción” y “Violencia”. Según el Reporte Mundial de Drogas 2008 de las Naciones Unidas, el dinero producto de la droga es el lubricante de la corrupción. Aquellos gobiernos “complacientes” ante el tráfico ilegal han resultado corruptos y aquellos que han tratado de enfrentarlo se han convertido en centros de gravedad de “violencia y conflictos internos”. Colombia, México, Guatemala, Nicaragua, Bolivia son ejemplos modernos y recientes de la critica situación que esta amenaza representa.
Las experiencias internacionales nos brindan ejemplos….
La “corrupción” se presenta en autoridades ligadas en mayor o menor grado a los grupos narcotraficantes. Aparecen peones encubiertos, como jueces y fiscales (que a pesar de la existencia de leyes, notoriamente las incumplen); representantes oficiales (nombrados por sus “cualidades”) y parlamentarios (elegidos por su “apoyo económico a causas y partidos políticos) que velan por sus intereses, , alcaldes, empresarios y otros ciudadanos que sin tener notoriedad, no pueden justificar el crecimiento de sus patrimonios y fortunas. Un sector ajeno, permanece callado, no sabe, no opina.
De igual manera la “violencia”, está presente en las etapas iniciales a través de grupos armados, que en etapas posteriores van tomando forma, y resultan en la aparición de los llamados varones de la droga o grupos de renombre, como los “carteles”, cuyos ejemplos existen por montones. Los niveles de violencia alcanzados, también dan lugar a que otros grupos, en la búsqueda de su auto protección, formen cuerpos de autodefensa oficiales, “paramilitares”, como en el caso de Colombia o ilegales como los “Escuadrones de la Muerte” en Brasil o los recientes “Mata Zetas” en México.
En este desarrollo del proceso de violencia, la experiencia también nos muestra que las organizaciones delictivas en su afán de perpetuar sus operaciones, cambian droga por armas, para así organizar su protección, como es el caso de los 70´s y 80´s en Colombia cuando el tristemente famoso Pablo Escobar se une con las FARC, o el reciente caso de las armas en los carteles de México.
Algo singular es que en los casos, en que más presupuesto internacional de apoyo ha habido, más violencia ha sido el resultado (casos del Plan Colombia y el reciente caso relacionado a la iniciativa de Mérida para México).
Según los reportes de producción de droga mundial, desde los 90´s a la actualidad, la droga de America Latina, sigue inundando los mercados, la producción histórica requisada solo alcanza un pequeño porcentaje del total. El precio de la droga en los lugares donde se siembra es sangre y pobreza, el precio donde la droga se vende es por lo general alto, se estima llega a los 300 billones de dólares. En los Estados Unidos un kilo llega a costar 22 mil dólares, en España 40 mil y en Rusia puede llegar a los 120 mil dólares. Solo los Estados Unidos consume un 40% de la producción total de cocaína.
Los grupos dedicados al tráfico ilegal de drogas tienen poder, tecnología y economía. Su capacidad ha superado la creatividad, esta el caso de los túneles en las fronteras entre México y Estados Unidos, el empleo de aeronaves y submarinos, y los envíos marítimos de largas travesías para alcanzar su destino, incluyendo la China como puerto intermedio.
Las victimas, son la sociedad en su conjunto, especialmente sectores público, privado y prensa.. En etapas de violencia generalizada, en México y Colombia se ha alcanzado niveles de victimización masiva.
El Perú desde el conflicto de los 80´s….
Durante el conflicto de los 80´s el tráfico ilegal de droga continuó, no faltaron los casos de autoridades, sociedad y hasta fuerzas de seguridad involucradas. En los 90´s, la finalización del conflicto de los 80´s resultó en la detención de la violencia, más no de la corrupción, tanto la sociedad, como la gente dedicada al trafico ilegal de drogas continuaron su actividad normal.
Resaltar a partir de los 90´s, los escasos logros de los gobiernos en materia de tráfico ilegal de drogas, lo dejamos a criterio del lector, no deseamos entrar en ningún tipo de partidarismo ni discusión política. Observar la producción de hoja de coca nacional nos muestra que la producción continua, solo un pequeño porcentaje es motivo de compra legal y otro pequeño porcentaje es requisado.
En las décadas posteriores a los 90´s, notamos también la aparición en Perú, de casos notorios de corrupción y patrimonio, con sumas que sobrepasan los millones. A partir del 2000, se agrega la participación de parlamentarios oficiales en representación de los grupos productores de hoja de coca.
El Reporte Mundial de Drogas 2011 de las Naciones Unidas señala un pequeño incremento en la producción de coca en el Perú durante el 2010, aproximadamente se llega a 61, 200 hectáreas totales incluido el incremento del 2%. El Alto Huallaga es la primera área de producción seguida del Apurimac – Ene (VRAE). Este reporte también consigna un incremento en la producción de cocaína sin precisar cantidades, más si, afirmar mejoras en eficiencia de laboratorios detectados.
Paralelamente a esta situación, llegan ideas y propuestas que conllevan la tendencia al desarme de las Fuerzas de Seguridad, la disminución de sus presupuestos hasta un punto de crisis y en las que están presentes lentos procesos judiciales que limitan su capacidad.
El Gobierno en la búsqueda de la seguridad….
Si algo debemos reconocer, es que, las actuales autoridades han declarado públicamente sus intenciones de enfrentar el tráfico ilícito de drogas. Lo han hecho en el foro internacional de la ONU y lo están llevando a cabo a través de las recientes disposiciones.
Solo durante agosto – fines de setiembre de este 2011, se aprecia cambios notorios en la estructura de la seguridad ciudadana, las declaraciones en el caso de la hoja de coca, adelantan una estrategia en las políticas de erradicación, el gobierno a expresado su deseo de pagar subsidios a los campesinos que no cultiven la hoja de coca y a la vez hay una manifiesta decisión política en extremar medidas de Interior y de Defensa para controlar las zonas de producción legal y erradicar las zonas ilegales. A fines de setiembre, ya se dieron a conocer algunos resultados en el VRAE y otras accionas en el Huallaga.
La inseguridad actual….
Ante la decisión política, las dos formas clásicas presentes en la lucha contra este flagelo, la “Corrupción y la Violencia”, sufren los efectos del cambio.
En materia de corrupción, el proceso marcha lento, algunos parlamentarios están camino al desafuero , otros entre jueces y fiscales son interpelados, representantes cocaleros están bajo investigación, y hasta en la Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Discamec), el Jefe fue cesado debido a su controvertido pasado, habiéndose añadido a todo ello, que como delito, la corrupción ha sido declarada imprescriptible.
En este mismo contexto, resalta el intento de destitución del encargado de la erradicación de cultivos de hoja de coca y su estrategia de desarrollo alternativo, la sugerencia de cambios de la Carta Constitucional en el Perú, propuesta por el embajador Boliviano, que forzó al premier Peruano a contestarle que no comulgaba con sus ideas, y un paro cocalero para presionar cambios en la estrategia de erradicación.
En materia de Violencia, en el mismo periodo agosto – fines de setiembre 2011, en algunas ciudades, especialmente Lima, Cusco, Puno y otras importantes, si bien no existe aún una estructura visible de crimen organizado, si se nota un intento por crear la confusión, sembrar el caos y la desconfianza en la seguridad ciudadana dispuesta por el gobierno. Somos testigos de una ola de amenazas de bomba, algunos casos de asesinato por encargo o sicariato, que reflejan el “ajuste de cuentas”, también se advierte una intensa actividad delictiva contra “representantes oficiales y contra otros entre “notorios y característicos personajes”, y llegamos hasta la posibilidad que de que el asesinato del joven hincha en el Estadio Monumental tenga una relación con el intento de sembrar el caos (uno de los participantes en la gresca habría recibido el ofrecimiento de 200 mil soles y otros beneficios para declararse culpable de estos hechos, quien habría hecho la llamada de ofrecimiento sería, nada menos que, otro involucrado que logro viajar al extranjero y retorno)
En la zona del VRAE (Ene – Apurimac) se registró un ataque a un helicóptero de las Fuerzas Armadas
No podemos dejar de mencionar, las criticas periodísticas al Presidente de la Republica, por su intención de retomar el control en el VRAE, con algún sustento por no haber aplicado las Fuerzas Armadas, experiencias de lecciones aprendidas en casos anteriores, y por último, esta la “compleja relación” Fuerzas Armadas – ONG, en la que estas últimas han ido adquiriendo tal grado de polarización y exclusión, que uno tiende a creer se han convertido en los miembros de una diferente nación peruana gobernada por el mismo congreso, a ojos del Ministro de Defensa, algunas de estas ONG no ven con buen augurio la actividad de las Fuerzas Armadas y nublan la posibilidad de un análisis objetivo.
Lo que podría venir……
Es un hecho, que hay una distracción a las autoridades, y que esta, puede representar la oportunidad para una amenaza mayor, el tiempo se encargará de descifrarlo.
La opción más peligrosa seria el de un atentado en una cárcel y/o el ingreso ilegal (contrabando) de armas, la siguiente prioridad el continuar sus operaciones ilegales distrayendo con el caos y la confusión.
Ante estas condiciones cotidianas, algunos quisieran que el país este bajo los efectos de una situación paradójicamente similar a las de la anunciada en la “Caída de restos de estaciones espaciales y meteoritos”. Todos en casa, para que no les pase nada (los unos) y para que no vean lo que pasa (los otros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario