Cuando hablamos de “evaluar
a las autoridades y a las comunidades en conflicto” no debemos preguntarnos
¿Qué están tratando de hacer con la minería o agricultura?, sino ¿Qué “tan
bien” lo están haciendo en la minería y agricultura?. Si hay producción. Si la producción es mayor en ambos
sectores. Esta claro que si hay más producción en minería y agricultura, habrá
entonces más trabajo. Contrariamente, el mucho énfasis en uno de ellos, puede
afectar el otro. Tampoco se trata
de probar ¿cual es mas hábil o mejor?, sino de ¿Que ideas han innovado,
desarrollado y explorado en cada campo? ¿Qué proyectos nuevos se están llevando
a cabo? Criticar a un sector, es a
veces una muestra y sinónimo de no avance del otro.
Cuando hablamos de “altos
o elevados estándares” por lo general nos estamos refiriendo a “cantidades
y términos de referencia” de algo que resulta ser un eufemismo de “más control
sobre algo en el que no tenemos el control directo”. Así, los estándares de lo que sucede en
minería y agricultura, son utilizados por todos, criticados por opositores y auspiciados por los representantes de
cada uno, sin revisarse a profundidad la evolución de cada cual. Si la minería produce, ¿cuanto y cual
ha sido el perjuicio? y si la agricultura produce, de manera similar ¿cuanto y
cual?. Entonces quizás encontremos que es
lo que realmente requiere cambio y cual debe ser el papel de la
autoridad para promocionar la
mayor producción de ambas y proponer el menor perjuicio y lo negativo en ambos.
Cuando hablamos de “implementar
los modelos de minería y agricultura”. Con nombrar las autoridades no
basta. Con criticar a los opuestos tampoco. Debemos preguntarnos ¿Se han
implementado nuevos modelos que aseguren mayor producción y trabajo? ¿Cuantos
proyectos nuevos hay en cada sector?. Si no es así ¿porqué?. Las autoridades
deben “tomar decisiones, actuar y velar” por implementar la producción en todos los sectores.
¿Estamos empleando las “sanciones
y recompensas” en minería y agricultura?. Esta vía es similar a la actitud
política que tomamos con los animales domésticos, cuando los manipulamos ofreciendoles
dadivas para conseguir algo, cuando ofrecemos un premio o amenazamos con una
sanción para producir más y mejor.
Significa que se esta pidiendo a todos actuar por el interés
del premio y no en provecho de una mejor capacidad para obtener mayores y mejores logros. Esto influencia a que cuando no haya
premio, se deje de actuar con la
responsabilidad, induce al desastre.
Las consecuencias se complican peor si la política del premio se aplica a
unos pocos, y a otros no. Para producir más y mejor se debe trabajar codo a
codo, juntos, emplear técnicas, en todos los sectores, en vez de emplear sanciones
y recompensas.
¿Estamos dejando que “las
personas opten y decidan por las actividades que quieren desarrollar”?. Las
personas deciden porque tienen el libre derecho de elegir. Por ello eligen sus
actividades. La decisión de elegir para ser autoridad, minero o agricultor, los
hace responsables de sus conductas, nadie obliga a nadie a ser lo que no desea.
Es responsabilidad de cada uno de ellos velar por mejores y mayores logros en
sus campos. Cada ciudadano tiene
el libre derecho de escoger su actividad y evitar que otro pueda escoger por él,
o que otro, trate de ejercer o perpetuar control sobre sus decisiones.
¿Estamos “dejándonos
influenciar por la competencia” entre autoridades, mineros y agricultores?
Ser el número uno, el primero, es siempre el resultado de
una competencia. Somos día a día entrenados en competir y vencer a nuestros
competidores. Creemos en derrotar a otros. Sin embargo, la investigación y la experiencia nos muestra
que la competencia entre nosotros excluye, es destructiva a la autoestima,
envenena las relaciones y es un obstáculo a la comunicación. El resultado es
que todos perdemos cuando estamos en competencia. En realidad no se trata de
competencia sino de producción, cada sector, autoridades, minería y
agricultura, debe lograr mejores y mayores logros. El resultado es el total, la
suma de las partes. ¿De que sirve
que el Perú sea uno de los primeros de la región en la marca país si sus
productos no lo son?.
No podemos culpar a la “naturaleza
humana” por casos de agresividad y orgullo en las autoridades, mineros y
agricultores. Debemos reconocer
que son inclinaciones, tendencias de las autoridades, mineros y agricultores.
La agresividad y el orgullo son impulsos al igual que la empatía y la
generosidad. La inclusión y el
“cuidar”, es la palabra que nos impulsa de manera positiva, nos permite
comprender como ven otros el mundo, para poder remplazar el aislamiento y la competencia por el
sentimiento de comunidad.
Cuando “hablamos de
inclusión”, ¿se comparte esta?, entre autoridades, mineros y agricultores,
de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. El comprender solo nuestros
temas y problemas, limita nuestro proceso de toma de decisiones, nos excluye de
la capacidad de conocer lo del
otro, lo diferente, lo opuesto. Debemos entonces comprender a los otros, “incluirlos”
compartir, será la única manera de llegar a tener un pensamiento critico y
duradero.
Finalmente ¿Qué es lo más importante que autoridades,
mineros y agricultores deben celebrar cada año? “En cuánto somos capaces de
innovar nuestras actividades para mejorar”.
Para ello debemos aceptar los retos, ¿Cuando aceptamos algo
nuevo?,debemos compensar el riesgo con los beneficios. No debemos dar a conocer nuestros deseos sin un
análisis previo.
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