Tomado de The
Lancet
doi:10.1016/S0140-6736(14)60862-X
Traducción Jorge Contreras
En este artículo, cuya
lectura recomendamos, el Reino Unido resalta las consideraciones de un
diagnostico temprano de la profesión de enfermería y otros importantes
criterios a tomar en cuenta en materia de salud para elevar la calidad de los
sistemas de atención a pacientes, especialmente a los que pasan sus últimos
momentos de vida en hospitales. La
experiencia señala que “las malas condiciones y las decisiones en materia de
inversión son las causas de una atención y cuidado inadecuado y no las propias
enfermeras.”
Desde que se publicara en el Lancet “La Profesión de
Enfermería en 1932”, ¿Cuánto ha
cambiado la enfermería ? Originalmente la voz
del paciente estuvo ausente en esta profesión. Sin embargo, hoy en día, en que
el futuro de la enfermería es poco claro y la profesión se percibe a menudo en
estado de caos, “el paciente” se ha
convertido en la voz central. Este mes en que ha ocurrido la Semana Nacional de
enfermeras, el Día Internacional de la Enfermera, y el aniversario del
nacimiento de Florence Nightingale, y en que todo conduce hacia un mayor
interés de los medios y el debate en torno al papel de la enfermera que de
costumbre. Lo que está claro es que hay una necesidad de una visión global en
la que está el “interés del paciente” , y en el “apoyo político” para que la
profesión continúe en las próximas décadas.
Importancia de
estudios de diagnostico…
Varios importantes revistas profesionales han tocado el tema
sobre el futuro de la Enfermería y Partería en Inglaterra en los últimos años,
incluidas la Comisión de Educación en Enfermería Willis, la Revisión de
Mortalidad de Sir Bruce Keogh, y la Comisión del Primer Ministro sobre
Enfermería y Partería . Hay previsiones para los próximos 3 años. Todas ellas
consideran los problemas en la enfermería, y se ha fracasado en el cumplimiento
y seguimiento de las recomendaciones de estos informes, a menudo debido a la
falta de voluntad política. El público en general sigue teniendo una percepción
profundamente arraigada de que la profesión de enfermería es como una industria
de servicios y que se debe alinear a las enfermeras con los asistentes de
salud, más que con los médicos, sin embargo, las expectativas y las demandas
para con los individuos son más elevadas. El Personal uniformado en los
hospitales cubre una amplia gama de papeles , y la falta de claridad en torno a
sus cualificaciones en estos diferentes niveles afecta negativamente la imagen
de las enfermeras. Es necesario introducir un nivel mínimo de formación para
todas las personas dedicadas activamente a la atención de pacientes, y toda
enfermera graduada requiere trabajar junto a otros miembros de los equipos médicos,
con cualificaciones transparentes equivalentes a su respectiva responsabilidad.
Uniformar el
tratamiento para los últimos momentos de vida…
La semana pasada, el Real Colegio de Médicos publicó los resultados
de su “Auditoria
Nacional sobre Pacientes que fallecen en Hospitales”, que muestra que la
calidad y la prestación de este tipo de atención a través de los hospitales en
Inglaterra varía sustancialmente y que el entrenamiento y los estándares
resultan incompatibles. A pesar que alrededor de la mitad de la totalidad de decesos
se producen en hospitales, el tratamiento y cuidado para las personas
relacionado a “sus últimos momentos de vida” es frecuentemente insatisfactorio.
La auditoría ha emitido diez recomendaciones importantes, incluyendo el
entrenamiento en la forma de comunicar la muerte de pacientes a sus familiares
y amigos, la necesidad de contar con servicios de cuidados especializados que
deben estar disponibles los 7 días de la semana para apoyar a los pacientes, y
la necesidad de colaborar con los equipos multidisciplinarios en el reconocimiento
de pacientes que están muriendo con el fin de proporcionar la atención adecuada
. Aunque ninguna de estas medidas es de la exclusiva responsabilidad de las
enfermeras, la auditoría destaca el trabajo en equipo necesario dentro de la
sala, y el papel crucial y central de la enfermera como persona a cargo del cuidado
o “cuidadora”.
Número de enfermeras equivale
a mejor cuidado y menor mortalidad…
La reforma en el entrenamiento y educación requieren aún de mayor
definición. Existen miles de opciones y especialidades para las enfermeras, sin
embargo, los roles de liderazgo son pocos y distantes entre sí. El problema de
una fuerza laboral de enfermeras que
envejece rápidamente debe ser abordado, al igual que los desafíos
multiculturales como resultado de nuestra cambiante demografía. La semana
pasada se tuvo el lanzamiento del borrador
del proyecto de directiva para un Instituto Nacional para la Salud y Cuidado de
Excelencia que sugiere que la proporción de una enfermera por cada ocho
pacientes es el nivel de dotación mínimo necesario de personal para evitar el
riesgo con pacientes, aunque esto se queda corto con los hallazgos publicados recientemente
en The Lancet.
Sin inversión y malas
condiciones la atención será
inadecuada…
Linda Aiken y colegas del estudio RN4CAST examinaron las
tasas de mortalidad de pacientes en hospitales comparándolas con los diferentes
niveles de enfermeras graduadas que prestan atención. Los resultados del
estudio muestran que, en un hospital en el que existe un 60 % de enfermeras
graduadas, que atienden en un promedio de seis pacientes cada uno, la
mortalidad es 30 % menor que en un hospital, donde el personal de enfermería
está compuesto por sólo 30 % de graduados/titulados, y en el que el promedio de
cuidado es de ocho pacientes por cada enfermera. Lo que significa que las malas
condiciones y las decisiones en materia de inversión son las causas de atención
y cuidado inadecuado y no las propias enfermeras.
Se requiere de
medidas claras en educación…
Todo el mundo tiene una opinión sobre lo que debería ser el personal
de enfermería, experiencias y
anécdotas abundan. Pero, ¿Qué dirección deberá tomar la enfermería en el
futuro? La tecnología está cambiando la naturaleza real de los cuidados, la
atención a distancia (remota) es una realidad y los cuidados se han ampliado cada
vez más fuera de los hospitales, en las comunidades. A medida que nuestra
población envejece, también aumenta, el equilibrio está cambiando. La profesión
de enfermería requiere de medidas claras en educación y prácticas para asegurar
una elevada calidad y futuro sostenible para la enfermería, y que a la vez
proporcione los niveles adecuados y seguros de atención a pacientes en todo
momento. Estamos muy contentos de anunciar que la Comisión Lancet en Enfermería
está en marcha para su publicación en el 2016, con la intención de hacer una
contribución positiva a este rápido y cambiante tema.
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