"Es una urgente necesidad
que los almacenes temporales centralizados
solucionen el almacenamiento
nuclear en cementerios informales"
Un Nuevo Almacén Nuclear (Almacén temporal Centralizado
ATC) similar al de Holanda ha sido aprobado en España. En Holanda, el Habog,
nombre con el que se le conoce lleva 11 años operando en el municipio de Borsele y su operación se
proyecta a más de 100 años. Fue pintado
por el artista William Verstraeten con un llamativo color naranja y sobre su
fachada, enormes caracteres verdes muestran la fórmula de la teoría de la
relatividad de Einstein: E=mc². Será repintado el fondo cada 20 años, con
una
tonalidad más suave, de forma que en el 2113 sea blanco, significando que el
material original almacenado allí dejó de ser radioactivo. Considerado un
modelo de almacenamiento del futuro, dado que la especial situación geográfica
de Holanda no se permitiría el lujo de un desastre, por ello, el diseño se ha
hecho a prueba de terremotos de magnitud 6, inundaciones de más 10 metros sobre
el nivel del mar, vientos huracanados y hasta del impacto de un avión militar F-16.
Otros países con ATC son Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Reino
Unido, Rusia, Suecia y Suiza.
■ El Harbog Holandés...
La estructura del almacén es asombrosamente sencilla. Hay
un área de recepción, a donde llegan los bidones con los residuos procedentes
de la central en funcionamiento, de otra que cerró en 1997, de reactores de
investigación y otras instalaciones industriales y sanitarias. Protegida por
muros de hormigón de 1,7 metros de grosor, los residuos pasan a la zona de
procesado, donde un robot abre los bidones. Esos muros, explica Codée, aseguran
que la radiactividad no saldría de allí en caso de accidente. La instalación
está siempre abierta a visitas y organiza periódicamente exposiciones. La última,
de fotografía.
■ El ATC español...
Decidido a fines del 2011, al Gobierno de Mariano Rajoy
le bastó dos Consejos de Ministros para seleccionar el emplazamiento del
almacén nuclear que acoja los residuos radiactivos de todas las centrales
españolas, un tema pendiente desde hace décadas. Irá a Villar de Cañas
(Cuenca), un pueblo de solo 436 habitantes, con tres bares, una sucursal de la
Caja Rural, cinco cuadrillas de albañiles, y una larga historia de paro y
emigración, de calor tórrido en verano y frío seco en invierno. La instalación,
que solo en la construcción costará unos 700 millones de euros, irá
probablemente a un terreno seco a las afueras del pueblo.
EL lunes 27 de julio, El pleno del Consejo de Seguridad
Nuclear (CSN) ha concedido este lunes la autorización previa al almacén de
residuos nucleares previsto en Villar de Cañas (Cuenca). Las dudas sobre los
terrenos y la falta de una caracterización completa de la parcela elegida por
el Gobierno en 2011 no han sido suficientes para que se rechazara el permiso,
que supone el reconocimiento oficial de la "idoneidad del
emplazamiento". Cuatro de los cinco consejeros han votado a favor de la
autorización, que impone una serie de condiciones para comenzar las obras.
Este primer permiso, sin embargo, no supondrá que las
obras comiencen ya. El CSN tendrá que decidir más adelante sobre la
autorización de construcción una vez que se cumplan una serie de condiciones.
A través de un comunicado, el CSN ha asegurado que
"la evaluación técnica realizada constata que el emplazamiento propuesto
no presenta fenómenos excluyentes". El CSN impondrá a esta instalación un
plan de seguimiento "a lo largo de la vida de la instalación",
prevista en 60 años. Además, Enresa deberá "completar" los estudios
de caracterización. Según ha resaltado el CSN, la autorización lograda solo
permitirá a Enresa "iniciar las obras de infraestructuras preliminares,
externas, por ejemplo las vías de acceso, a la zona donde se ubicarán los
principales edificios del ATC". ◆
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