Por Jorge Contreras[1]
En Italia, Claudio Giardiello, un empresario en bancarrota, ingresó con una
pistola 7.65 y dos cargadores, al Palacio de Justicia milanés por una entrada
reservada a abogados, magistrados y personal administrativo. Una vez en el
interior, disparó y mató a su abogado, a su socio, al juez de la causa y a su
paso dejo herido al contador. Logro salir del Tribunal, siendo apresado cuando se dirigía a ultimar a
otro socio.
Los conocedores del caso, aseguran que los disparos en el
Tribunal de Milán nacieron hace años, cuando en la "Inmobiliaria Magenta
Estate" la contabilidad se tornó ilícita
y su oscuros fondos estuvieron
fuera de control por no declarar las ganancias y repartírselas. Giardiello fue
empujado por el mismo viento que ha enriquecido a constructores y contratistas,
soñando convertir áreas verdes en zonas residenciales de la ciudad, con
proyectos que terminan abandonados, a medio construir, desconociéndose si por
falta de dinero o autorizaciones. La clave para entender este caso, se dio un
13 de marzo del 2008, cuando la Corte de Milán declaró a su empresa en
bancarrota. La Inmobiliaria Magenta Estate era un 55% de propiedad de Giardiello,
30% de David Limongelli, su nieto y un 15% de John Scarpa. En el 2006 había
facturado 446.000 euros y tenía grandes utilidades. Lo que sucedió después fue la
discusión entre los socios por las ganacias y la venganza fue cuestión de
tiempo.
La agresión fue premeditada....
- Claudio Giardiello (57), nacido en Benavento, separado y con una hija, llegó a las 0930 horas al tribunal, se habría presentado como un simple acusado de accidente menor, presentando un documento falso para ingresar al tribunal. En su entrada habría sorteado los detector de metales. Sin embargo, Giardiello, era uno, de seis personas involucradas en la quiebra de la Inmobiliaria Magenta Estate, que le tocó administrar hasta el 2008.
- Luego de llegar a las oficinas de la Fiscalía, se sentó al fondo de la sala en audiencia y escuchó las declaraciones de Michelle Rocchetti, el primer testigo. En el banco de la defensa estaban un contador y su abogado defensor. Mientras el testigo en el estrado respondía, Giardiello se fue poniendo nervioso, ante las preguntas de su propio abogado defensor y las negativas del fiscal.
- Al tocarle su turno, se puso de pie y acercándose, objetó verbalmente y le disparó a Lorenzo Alberto Claris Appiani, su abogado, luego giró y disparo sobre dos acusados sentados en el banco de adelante a Giorgio Erba (59) empresario y a David Limongelli (41) su nieto, con el que ya había tenido disputas en el negocio. Luego salió y se encaminó a la escalera, donde se encontró con Stefano Perna, el contador de la quiebra y le disparó en una pierna. Una vez en el segundo piso llegó a la oficina del juez Fernando Ciampi, al que le disparó, este habría muerto de ataque al corazón. El tiroteo duró 20 minutos y fue entre las 1045 y las 1105 horas.
- Después de asesinar al Juez, Giardiello logro salir del Tribunal mezclándose entre los cientos de personas que huían.
- Giardiello, fue detenido una hora y media después, cuando escapaba en una motocicleta, en la localidad de Vimercate, a unos 30 kilómetros de Milán, en donde reside otro de sus socios al que se presume también quería matar.
- Portaba una pistola con dos cargadores y había hecho 13 disparos.
- Al ser detenido, se dirigía a asesinar a Massimo D'Anzuoni, su accionista minoritario. Sus primeras palabras al ser detenido: "Quería vengarme de aquellos que me arruinaron".
Las fallas de
seguridad en el tribunal…
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| Imagen: Juez Fernando Ciampi |
- Investigaciones giran ante las fallas de seguridad en el acceso. El asesino logró ingresar con un arma y dos cargadores.
- El fiscal jefe de Milán, Bruti Liberati salió al paso de las críticas, aseguró que los detectores de metales de las entradas funcionan, así como las videocámaras y que el hombre pudo pasar sin problemas porque habría presentado una documentación falsa que le permitió ingresar sin ser revisado.
- En sus descargos, Bruti Liberati ha declarado que "ante hechos aislados, es muy difícil ejercer una seguridad absoluta".
- Al respecto, el primer ministro, Matteo Renzi, anunció una indagación para deslindar responsabilidades, ya que considera que hubo ‘fallas evidentes en el sistema de seguridad’.
[1] Jorge
A. Contreras Ríos, DNI 09582230, ICAC Nº 897, administrador, licenciado en
ciencias militares, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en
derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
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