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jueves, 27 de octubre de 2016

#Perú: #Negligencia_médica. Acciones a cargo del abogado

Tomado de la Revista Jurídica del diario El Peruano
Por Susán Quito Méndez
La negligencia médica es la práctica deficiente de la medicina. Es la omisión de los actos
necesarios que, de haberse realizados, hubieran evitado las consecuencias fatales en que concluyeron los hechos. Sin embargo, las denuncias interpuestas por negligencia suelen presentar motivos bastante imprecisos, impregnados muchas veces de una vaguedad hasta cierto punto comprensible, ya que los afectados carecen de definiciones técnicas y precisiones científicas sobre el tema.
 
Por ello, la negligencia médica se ha convertido en una especie de cliché y está de moda, aun cuando la negligencia es solo una de las modalidades de la mala práctica profesional en el ámbito de la salud.

Prevención y defensa legal
Las situaciones peligrosas generadas por el progreso, la industrialización, los aparatos tecnológicos, han complicado nuestra convivencia y la vida en sociedad, razón por la cual las personas, en especial los profesionales, deben actuar con previsión cuando su labor puede significar un riesgo para las demás personas o para los bienes de estas.
El Estado está en la obligación de velar para que la vida y las relaciones humanas se desarrollen sin que se transgreda el deber de previsión. Es decir, tiene que garantizar la seguridad de las personas, y, a la vez, asegurar que asuman las consecuencias de sus actos quienes actúan con impericia, imprudencia o negligencia y causen lesiones o muertes, ya sea despreciando el derecho ajeno o quebrantando el deber moral de evitar el daño que pudo prever.
Varios estudios revelan el alto grado de desconocimiento que tiene la sociedad civil respecto a cómo resolver las situaciones de vulneración de su derecho a la salud, que es un derecho humano fundamental.
Ante el incremento de las demandas por negligencia médica (que no necesariamente lo son), los abogados deben adquirir conocimientos de medicina y especializarse en este campo legal, para descubrir, demostrar y probar los defectos y diligencias del ejercicio médico.
El profesional del Derecho está llamado a capacitarse en derecho médico y a especializarse para asesorar y defender a los pacientes, profesionales de la salud, entidades prestadoras de salud, etc.

Práctica profesional
La mala práctica profesional de la medicina incluye actos por comisión u omisión del profesional de la salud. Y, entre los actos por omisión, se considera la negligencia, junto con la impericia, la imprudencia y la inobservancia de los deberes y reglamentos.

De hecho, los casos de inobservancia de los deberes y reglamentos son los más sancionados y ocurren en casos como abandonar la guardia, ausentarse de la sala de operaciones, operar en una sala contaminada, usar instrumentos sin esterilizar, emplear equipos con fallas técnicas, inobservar las medidas de bioseguridad, realizar historias clínicas defectuosas, etc.

Por lo general, lo que causa el hecho fatal es la inobservancia de los deberes y reglamentos; pero el ciudadano, usuario del servicio médico, denuncia al médico y al centro de salud por negligencia médica, lo cual es un error.

  Actos culposos
La investigación concreta en cada caso determinará si efectivamente existió la negligencia médica. De haberla, la justicia se aplicará sobre los culpables según el carácter del suceso: doloso o culposo.

En términos generales, en los actos dolosos hay intención de dañar. Actos claramente dolosos y que generan responsabilidad civil y penal son el aborto, la eutanasia, el ejercicio ilegal de la medicina, el abandono de personas en peligro, entre otros.La culpa, por el contrario, es la infracción de una norma de precaución o de prudencia. Como consecuencia del acto culposo sobreviene una lesión u homicidio de hecho no deseados, pero previsibles; es decir, no existió realmente la intención de dañar, aunque se pudo evitar que esto sucediera.

Esa culpa médica puede tener las siguientes formas: impericia, por la incapacidad técnica del autor; imprudencia, por el actuar temerario al que debería abstenerse el médico; negligencia, por la omisión de un acto o procedimiento que se tenía que cumplir; o por inobservancia de los deberes y reglamentos, si el personal de salud no cumplió con las disposiciones o normas.


¿Y por qué la ley sanciona los actos culposos, si no han sido hechos con intencionalidad? Pues, aunque las infracciones dolosas son más graves que las culposas, comparadas en conjunto, las infracciones culposas ocasionan un daño social bastante mayor. Por cada persona que muere por homicidio doloso, centenares pierden la vida en actos culposos, como son los accidentes automovilísticos y los accidentes quirúrgicos, por ejemplo, situación que se debe evitar sistemáticamente

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