Tomado de la Revista Jurídica del diario
El Peruano
Por Susán Quito Méndez
La negligencia médica es la práctica
deficiente de la medicina. Es la omisión de los actos
necesarios que, de
haberse realizados, hubieran evitado las consecuencias fatales en que
concluyeron los hechos. Sin embargo, las denuncias interpuestas
por negligencia suelen presentar motivos bastante imprecisos, impregnados
muchas veces de una vaguedad hasta cierto punto comprensible, ya que los
afectados carecen de definiciones técnicas y precisiones científicas sobre el
tema.
Por ello, la negligencia médica se ha
convertido en una especie de cliché y está de moda, aun cuando la negligencia
es solo una de las modalidades de la mala práctica profesional en el ámbito de
la salud.
Prevención
y defensa legal
■ Las situaciones peligrosas generadas por el progreso, la
industrialización, los aparatos tecnológicos, han complicado nuestra
convivencia y la vida en sociedad, razón por la cual las personas, en especial
los profesionales, deben actuar con previsión cuando su labor puede significar
un riesgo para las demás personas o para los bienes de estas.
■ El Estado está en la obligación de velar para que la vida y las
relaciones humanas se desarrollen sin que se transgreda el deber de previsión.
Es decir, tiene que garantizar la seguridad de las personas, y, a la vez,
asegurar que asuman las consecuencias de sus actos quienes actúan con
impericia, imprudencia o negligencia y causen lesiones o muertes, ya sea
despreciando el derecho ajeno o quebrantando el deber moral de evitar el daño
que pudo prever.
■ Varios estudios revelan el alto grado de desconocimiento que
tiene la sociedad civil respecto a cómo resolver las situaciones de vulneración
de su derecho a la salud, que es un derecho humano fundamental.
■ Ante el incremento de las demandas por negligencia médica (que no
necesariamente lo son), los abogados deben adquirir conocimientos de medicina y
especializarse en este campo legal, para descubrir, demostrar y probar los
defectos y diligencias del ejercicio médico.
■ El profesional del Derecho está llamado a capacitarse en derecho
médico y a especializarse para asesorar y defender a los pacientes,
profesionales de la salud, entidades prestadoras de salud, etc.
■ Práctica
profesional
La mala práctica profesional de la medicina
incluye actos por comisión u omisión del profesional de la salud. Y, entre los
actos por omisión, se considera la negligencia, junto con la impericia, la
imprudencia y la inobservancia de los deberes y reglamentos.
De hecho, los casos de inobservancia de
los deberes y reglamentos son los más sancionados y ocurren en casos como
abandonar la guardia, ausentarse de la sala de operaciones, operar en una sala
contaminada, usar instrumentos sin esterilizar, emplear equipos con fallas
técnicas, inobservar las medidas de bioseguridad, realizar historias clínicas
defectuosas, etc.
Por lo general, lo que causa el hecho
fatal es la inobservancia de los deberes y reglamentos; pero el ciudadano,
usuario del servicio médico, denuncia al médico y al centro de salud por
negligencia médica, lo cual es un error.
■ Actos culposos
La investigación concreta en cada caso
determinará si efectivamente existió la negligencia médica. De haberla, la
justicia se aplicará sobre los culpables según el carácter del suceso: doloso o
culposo.
En términos generales, en los actos
dolosos hay intención de dañar. Actos claramente dolosos y que generan
responsabilidad civil y penal son el aborto, la eutanasia, el ejercicio ilegal
de la medicina, el abandono de personas en peligro, entre otros.La culpa, por
el contrario, es la infracción de una norma de precaución o de prudencia. Como
consecuencia del acto culposo sobreviene una lesión u homicidio de hecho no
deseados, pero previsibles; es decir, no existió realmente la intención de
dañar, aunque se pudo evitar que esto sucediera.
Esa culpa médica puede tener las
siguientes formas: impericia, por la incapacidad técnica del autor; imprudencia,
por el actuar temerario al que debería abstenerse el médico; negligencia, por
la omisión de un acto o procedimiento que se tenía que cumplir; o por
inobservancia de los deberes y reglamentos, si el personal de salud no cumplió
con las disposiciones o normas.
¿Y por qué la ley sanciona los actos culposos,
si no han sido hechos con intencionalidad? Pues, aunque las infracciones
dolosas son más graves que las culposas, comparadas en conjunto, las
infracciones culposas ocasionan un daño social bastante mayor. Por cada persona
que muere por homicidio doloso, centenares pierden la vida en actos culposos,
como son los accidentes automovilísticos y los accidentes quirúrgicos, por
ejemplo, situación que se debe evitar sistemáticamente◗
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