Por Jorge Contreras
En el estado d
Arizona, en un campo de tiro de la localidad de White Hills, una menor
dio muerte por disparo accidental a su supervisor de tiro. La menor que
manipulaba el arma, una pistola ametralladora israelita UZI de calibre 9 milímetros
por primera vez, estaba supervisada por el instructor y acompañada por sus
padres, quienes grabaron el vídeo de la tragedia.
Los disparos del arma automática
escaparon al control de la niña, hiriendo mortalmente a su instructor.
El instructor, Charles
Vacca, de 39 años falleció por efectos del disparo recibido a pesar de que fue
transportado rápidamente en helicóptero
a un Centro Médico Universitario en Las Vegas.
La experiencia…
Si bien las leyes
autorizan a niños a participar en estas prácticas, no es lo mismo un arma que
dispara tiro por tiro, que un arma automática. La situación es más grave y riesgosa
en menores de edad que disparan por primera vez y carecen de la fuerza,
entrenamiento y experiencia necesaria
para controlar un arma.
A la tragedia de la
muerte accidental, se añade el trauma que le causa a un niño el cargar a
cuestas la muerte de una persona.
La reflexión se
la dejamos a cada sociedad y su
legislación soberana. Al final de
cuentas el fin ulterior de aprender a manejar un arma es este, y en este caso
el resultado inmediato.
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