Publicado en el Diario “The Economist”
Imagen Peter Schrank
Comentario y Traducción Jorge Contreras[1]
La Política Criminal es una política del estado, su término
ha evolucionado en el tiempo, y la naturaleza de un diagnóstico nacional previo
dará paso a cualquiera de las dos formas iniciales de tratamiento, la que
considera una respuesta de Justicia y Policial[2]
y la que considera una respuesta
multidisciplinaria e intersectorial[3].
De igual forma en el moderno concepto de
seguridad ciudadana, diversas estrategias demandan diferente preparación policial
y se sustentan en modernas teorías. Crear una nueva fuerza policial sin
establecer criterio s de aplicación definidos, y no acompañarlas de estrategias
complementarias, nos conducen a la definición de una Política Criminal más
populista que científica, en la que el modelo no satisfacerá la percepción de
inseguridad de su población, sino servirá para otros fines.
Artículo Publicado en el Diario “The
Economist”
Situada junto a un lago, a dos horas en coche de la
ciudad de México, el Valle de Bravo se publicita como un "Pueblo
Mágico". Normalmente se trataba de un lugar donde los residentes ricos de
la capital venían a hacer deporte de vela, jet ski y mostraban sus camionetas SUVs.
Ahora sus calles empedradas se ven como si hubieran sido maldecidas.
Es
patrullada por soldados, infantes de marina y policías federales portando ametralladoras.
Los turistas se han alejado.
Todo el mundo responde así a una serie de secuestros en la ciudad y sus montañas
cubiertas de pinos, ahora sirven como recordatorio de cómo estas zonas vulnerables
de México están en riesgo de crimen violento, especialmente los patios de
recreo de los ricos.
Según un reciente reporte en el Diario “The
Economist” la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto apunta
a un país seguro, a través de la reforma de la economía y la atracción de la inversión
externa. Parte de ello, es su proyecto
de creación del nuevo cuerpo policial que se llamará “La Gendarmería”, promesa
de su campaña en el año 2012. Esta nueva fuerza, inicialmente planeada para remplazar
el papel asumido por el ejército, incrementará la actual fuerza policial a alrededor de 41
mil miembros, sin embargo tendrán una especial responsabilidad, el proteger
propiedades económicas como proyectos de energía, minas, grandes haciendas en
otras palabras “proyectos de inversión” en México.
Para el asesor de seguridad nacional Monte Alejandro Rubio, la nueva fuerza, sin antecedentes previos
mejorará la imagen de la policía. Sin embargo para los del diario “The
Economist” el discurso de Rubio a sus
reclutas acerca de la seguridad ciudadana, más parece un discurso de negocio.
Se orienta a la protección en empresarios del crimen organizado, y abarca a los
empresarios dedicados desde la producción de limones hasta los inversionistas
en pozos petroleros y plantas petroquímicas.
Para Rafael Fernández de Castro especialista en seguridad, hay
esperanza, “La fuerza es menor a lo
esperado, sin embargo será bienvenida si refuerza a la fuerza de policía federal”.
Para Ernesto López Portillo, representante del Instituto
Seguridad y Democracia, “la gendarmería es como una aspirina para combatir el cáncer”.
Es básicamente repetir la historia, crear más policía. Y agrega “Lo que
necesitamos es mejor policía”.
Para el gobierno el crimen está siendo tratado, con una
reducción de 27% de asesinatos en la
primera mitad del año, comparado con el mismo periodo en el 2012. El gobierno también
asegura que los secuestros están disminuyendo, a pesar de una reciente alerta emitida por la embajada americana señala que en
la primera mitad del año, alrededor de 70 ciudadanos americanos fueron secuestrados
en México.
A pesar de que la administración del presidente Peña ha
logrado capturar a varios líderes de crimen organizado, los ciudadanos mexicanos
declaran su preocupación por el crimen a través de las entrevistas y encuestas.
Y esto se debe en parte a que los
niveles de asesinatos se mantienen intolerablemente altos en diversas áreas.
La violencia en lugares como Ciudad Juárez se ha reducido significativamente, la
tasa de asesinatos es aún tres veces mayor que el promedio nacional.
Otros crímenes como secuestro y extorsión se han
multiplicado. Estos son tan alarmantes para los ciudadanos comunes como el ver
a los miembros de las bandas de narcotraficantes asesinándose entre ellos. Debido a que las áreas pobres reciben
menor atención que los enclaves ricos como Valle de Bravo, los crímenes son
especialmente prominentes en zonas repletas de pobreza, como Ecatepec y
Nezahualcóyotl, que rodean la capital, donde las fuerzas del orden son corruptas
y la violencia es tan común que en
palabras de un analista, el solo tomar un autobús es un "deporte extremo".
Teniendo en cuenta el sentido de inseguridad imperante, el
lanzamiento de una gendarmería bien equipada quizás pueda servir para una
sesión de fotos llamativa, sin embargo, los analistas afirman que para los
ciudadanos comunes, el reformar las ineptas fuerzas policiales estatales y locales
probablemente aumente la diferencia entre los cuerpos de policías y no refuerce
al aparato de seguridad federal. Para Alejandro
Hope, analista de seguridad, "El gobierno está más preocupado por el cómo
se verán, que en el valor operativo de las
nuevas unidades".
Lo que es más, el mensaje implícito de la creación de una
pequeña nueva fuerza policial civil es que el ejército permanecerá en las
calles, a pesar de que carece de la experiencia de policía comunitaria,
especialidad que el gobierno del Sr. Peña ha declarado es crucial en la
prevención de la delincuencia. La gendarmería "quizás no tenga la misma influencia" que las fuerzas
armadas en cumplimiento de la ley, agrega el señor Hope.
Las medidas para mejorar la seguridad empresarial son
ciertamente necesarias, aunque los problemas son tan generalizados que la
gendarmería puede tener dificultades para lograr un impacto. Por ejemplo, este
año, cuando las autoridades capturaron a capos de la droga en el puerto
suroccidental de Lázaro Cárdenas, ellos que vendían ilegalmente mineral de
hierro a China, trasladaron su negocio con rapidez a la costa de Manzanillo. En
el interior del país, los delincuentes incendiaron cinco camiones de transporte
de Coca-Cola. En la costa este, pandillas violentas roban petróleo de Pemex,
la compañía petrolera estatal. Y la tala ilegal es una maldición en las
montañas de la Sierra Madre a ambos lados del país.
Asegurar el comercio turístico de Valle de Bravo será una de
las primeras misiones de la gendarmería. La ciudad también está asegurando sus objetivos.
Esta semana en un arranque de gratitud a las patrullas de marines, el
gobernador del estado anunció que había destinado 80 hectáreas (200 acres) de
terreno para una base de entrenamiento naval, aunque está ubicada a cientos de
kilómetros del mar.
[1] Jorge
A. Contreras Rios, DNI 09582230, ICAC Nº897, administrador, oficial de las
fuerzas armadas en retiro, abogado, magíster en ciencias militares, magíster en
derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2]
ZIPF, Heinz (1979) “Introducción a la Política Criminal” Madrid. Editoriales de
Derecho Reunidas S.A.
[3]
DELMAS-MARTY, Mireille (1986) “Modelos actuales de Política Criminal”. Madrid.
Centro de Publicaciones del Ministerio de Justicia.
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