Tomado de
The FBI Law Enforcement Bulletin
Por Brian D. Fitch, Ph. D
Traducción Jorge Contreras
Los seres humanos procesamos información
con eficiencia increíble y, en muchos casos nos desempeñamos mejor que
sofisticadas máquinas en una variedad de tareas, incluyendo la resolución de
problemas y el pensamiento crítico.[1] Sin embargo, a pesar de estas habilidades extraordinarias, la
mente humana también está plagada de una serie de deficiencias. Las tendencias
naturales de la gente a olvidarse de una cita, pasar por alto detalles
importantes, y distorsionar el pasado demuestran las limitaciones inherentes a
la mente humana. Sin embargo, la capacidad humana de darnos cuenta, recordar y
recurrir a la memoria, juega un rol tan importante y delicado, que a veces
damos algo por confirmado y no notamos que esta mal.
Una comprensión clara de memoria, de cómo
el cerebro procesa, almacena y recupera la
información es vital para que un
investigador pueda separar con habilidad los hechos de la ficción. Es común
referirse a la memoria como si fuera un mueble archivador lleno de carpetas
individuales, con cada carpeta almacenando los datos y detalles relacionados
con un acontecimiento en particular. Cuando un evento ocurre, los sentidos de
una persona registran todas las fases del incidente, y luego estas se almacena
en el cerebro para su posterior recuperación. Se cree que este proceso funciona
como el almacenamiento de una fotografía o una conversación grabada en un sobre
sellado. Independientemente del momento en que el sobre se vuelve a abrir y el
contenido de la información se retira, nada habrá cambiado. Las imágenes serán
mas viejas, más no diferentes, con la descripción del evento tal como precisamente
aparece cuando se le deposito por primera vez. La información almacenada en la
memoria representa nada menos que una cuenta sin adornos del evento original.
“La memoria humana esta plagada de incongruencias…”
A pesar de la popularidad de esta teoría,
la mayoría de los expertos cree que la memoria es mucho más compleja y esquiva.
La memoria no transfiere información del mundo exterior al mundo interior
"tal como está"; más bien, es un proceso constructivo y
reconstructivo influenciado fuertemente por la atención, expectativas,
emociones y otros factores de la misma persona, que posteriormente determinarán
cómo los procesos cerebrales, van a recordarse, rememorarse y retrotraer los
acontecimientos. [2]
Los sujetos a menudo mienten para ocultar
su culpabilidad; Sin embargo, hay otras instancias en los que el resultado es una
información inexacta debido a los sesgos de memoria, errores o por bien
documentados sistemáticos prejuicios. Cuanto más entiende el investigador las fortalezas y limitaciones de la memoria, mejor
serán sus posibilidades de llegar a la verdad.
EL MODELO DE TRES ETAPAS
La memoria no es un proceso simple. Se
trata de una serie de sistemas, cada uno de los cuales opera siguiendo su
propio grupo de principios. Tal vez, el paradigma de memoria mejor articulado y
bien documentado es el modelo de tres etapas, que sugiere que la memoria es en
realidad el producto de tres sistemas diferentes de almacenamiento o etapas: el
sensorial, la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.[3]
Le memoria Sensorial…
La memoria sensorial se refiere al
procesamiento perceptivo inicial de estímulos cenestésicos entrantes. Estas
memorias contienen impresiones persistentes de información proveniente de los
cinco sentidos. Las investigaciones indican que la información en la memoria
sensorial se mantiene sólo el tiempo suficiente para que se produzca el
análisis perceptual. Una vez completado, la mayor parte de la información se
descarta o rápidamente se olvida, al igual que el flash de una cámara. Durante
el breve tiempo que la información se mantiene, el cerebro sólo presta atención
a los aspectos más destacados. Esa información es adecuada según patrones
reconocibles y significados asignados. [4] Sólo las características más significativas son transferidas a la
siguiente etapa para un procesamiento posterior .
La memoria de Corto Plazo…
La segunda etapa del modelo, es la memoria
a corto plazo, es donde el pensamiento consciente se produce, donde el pensamiento
ocurre. Siempre que una persona, recuerda un evento, realiza una adición mental
de información, o lee una cadena de palabras, la información para ejecutar
estas funciones se mantendrá temporalmente en la memoria a corto plazo. La
información contenida en la memoria a corto plazo sigue permanece más tiempo
que en la memoria sensorial; Sin embargo, muchos de los datos serán olvidados en
los próximos 30 segundos a menos que algún procesamiento adicional ocurra .[5]
Una forma de prevenir la pérdida de
memoria a corto plazo es repetir la
información para mantenerla activa, lo
que impide que sea desplazada por nueva información. Sin embargo, antes de que
el cerebro puede retener la información, debe transferirla a la memoria de la última
etapa, la de largo plazo. Al igual que en la primera etapa de la memoria cuando
la transferencia de información sensorial se hace a la memoria de corto plazo, existirán más posibilidades de retener los
recuerdos existentes hasta la llegada de
datos nuevos.
La memoria de Largo Plazo
La memoria a largo plazo es el
almacenamiento de información durante largos períodos. A diferencia de la
limitada capacidad de memoria a corto plazo, la cantidad de información
almacenada en la memoria a largo plazo es ilimitado. Normalmente, cuando la
gente habla de la memoria, se refieren a la información mantenida en el
almacenamiento a largo plazo.
Los psicólogos distinguen además entre
dos tipos de memoria de largo plazo, la procedimental y la
declarativa.[6] La memoria “procesal” representa el cómo saber realizar ciertas
actividades, como conducir un automóvil, usar una computadora, o lanzar una
pelota de béisbol. La memoria “declarativa” se refiere a los hechos y el
conocimiento (por ejemplo, la capital de California, el lugar donde se
celebraba un cumpleaños, o como vestía el sospechoso de robo que se recuerda
conscientemente. Estos son ejemplos de la memoria explícita en los que la
información se almacena y se recupera de
forma explícita.
El modelo de tres etapas de la memoria
proporciona una mejor comprensión de por qué las víctimas, testigos y
sospechosos a menudo son incapaces de recordar información importante. La falta
de un individuo de notar, codificar, o
recordar información puede ocurrir en cualquiera de las tres etapas y por
cualquier razón. Estas deficiencias se ven agravadas por el hecho de que la
memoria de una persona está influenciado en gran medida por la atención, la
emoción, la experiencia, y la profundidad de procesamiento.
PRINCIPIOS DE LA COGNICIÓN
Para entender cómo funciona la memoria,
es importante explorar los cuatro principios fundamentales de la cognición: 1)
las limitaciones de la atención, 2) las funciones de procesamiento explícito e
implícito, 3) la naturaleza constructivo de la memoria, y 4) la profundidad con
la que información es procesada. Varios factores relacionados entre sí, más que
de uno solo aislado, influyen en cómo las personas procesan, recordar, y retrotrae
eventos.
Limitaciones
Atención, es el mecanismo que utilizamos
para concentrar nuestros esfuerzos en un estímulo o evento mental, es similar a otros procesos cognitivos en los
que es limitado. Debido a que el cerebro es bombardeado de forma continua con
estímulos sensoriales, este selecciona a qué información le prestará atención y
que ignorará. Cada vez que el cerebro decide atender un estímulo particular, ya
sea consciente o inconscientemente, ignorará información de otras fuentes. [7] Esto se complica aún más por el hecho de que los individuos varían
según los tipos de estímulos que encuentran interesante o relevantes y, por
tanto, , digno de atención y tratamiento posterior. Es común que personas que
experimentan el mismo evento, lo perciban y recuerden de maneras diferentes .
Es casi imposible que los testigos o víctimas procesen simultáneamente todos
los detalles de un crimen, sin perder o malinterpretar hechos importantes como la descripción del
autor, del arma utilizada, lo que dijo alguien, o sobre otras personas que
estuvieron presentes, .
Proceso mental
Algunos de los sistemas mentales
utilizados para procesar, almacenar y recuperar la información requieren un
esfuerzo deliberado y consciente; otros operan de forma automática y de manera
involuntaria.[8] El Procesamiento explícito por ejemplo,
implica el pensamiento consciente y la conciencia de que se está realizando una
tarea, como el sistematizar una lista de palabras en la memoria, el estudiar
para un examen, la memorización de un número de matrícula o el memorizar la
ropa de un sospechoso. Es deliberado y voluntario, las personas eligen
intencionalmente a qué prestar atención y qué ignorar, y requiere atención,
enfoque y amplios recursos cognitivos. La capacidad de una persona para
procesar información de forma explícita es limitada.
Contrariamente, el Procesamiento Implícito
se produce fuera de la conciencia y por lo general requiere poco o ningún
esfuerzo o atención deliberada, como es el firmar con el nombre de uno o el
reconocer a un amigo intimo. Mientras que el procesamiento implícito requiere de
pocos recursos cognitivos, la persona que confía en ellos, se puede perder
detalles importantes, que se hubieran observado y retenido utilizando el
procesamiento explícito.
“La tendencia natural de la gente a olvidar….
Nos demuestra las inherentes limitaciones de la mente humana”
Construcción
La Memoria implica algo más que la
transferencia de la información sensorial en el almacenamiento a largo plazo. A
diferencia de la información registrada y colocada en un archivador, la
codificación de información y la experiencia es un proceso constructivo donde
el conocimiento se crea y se recrea en base al aprendizaje previo y a la nueva
información. El Aprendizaje previo y el contexto en el que ocurrió influye en
la forma en que el cerebro censa materialmente. Hechos y creencias actúan como
filtros que ayudan al cerebro, asisten en los estímulos que tienen significado,
y descartan el material que no.
Los conocimientos existentes afectan
directamente la manera en que la gente percibe la información, reconocer patrones,
y asigna significados.[9] En lugar
de recordar lo que realmente ocurrió, el cerebro recuerda lo que estaba
haciendo en el momento en que la información fue codificada. Los recuerdos
también se vuelven a crear en base a nuevos conocimientos, con información
reciente desplazando a menudo los recuerdos más antiguos. Esto puede ser un problema
para los investigadores, sobre todo cuando las personas son incapaces de
recordar el origen o la realidad de la nueva información.
Profundidad
La habilidad de la persona para recordar
la información depende de lo bien que el individuo originalmente haya aprendido
el material. La mayoría de los estímulos sólo reciben atención incidental y se
procesan a un nivel superficial de la memoria; Sin embargo, otros estímulos reciben
deliberada atención y elaboración, mejorando así su transferencia a la memoria
a largo plazo.[10]
La Elaboración ocurre cuando el cerebro
relaciona los datos ya almacenados en la memoria y los elementos que esta contemplando.
La profundidad del procesamiento sugiere
que la refinación más profunda de información conduce a una mejor memoria. En consecuencia,
la información que se procesa de manera deliberada y conscientemente tiene una
mejor oportunidad de ser codificado y recordada que aquellos datos que se
produjeron de manera superficial.
Un psicólogo e investigador de la memoria
demostró cómo estas deficiencias afectan el recuerdo por parte de víctimas,
testigos y sospechosos. Como parte de este estudio, los participantes vieron
una serie de diapositivas sobre un robo. Un elemento clave en el crimen fue un
destornillador utilizado por el sospechoso. Los sujetos leyeron un relato
escrito del mismo delito que difería ligeramente de la versión original. El
escrito leído se refería a un martillo en lugar de un destornillador utilizado
para cometer el robo. En una prueba posterior de memoria, el 60% de los
participantes se refirió a un martillo, en lugar de un destornillador, como la
herramienta utilizada en el crimen.[11] El mal
recuerdo por parte de los sujetos resultó exagerado por el hecho de que ellos le
tuvieron confianza a la historia fabricada del delito (la del martillo) , tal
como lo hicieron con sus recuerdos en la memoria del evento original
(destornillador).
Sesgos y errores
En un mundo ideal, las víctimas y los testigos
evalúan, procesan y recuerdan los acontecimientos de manera objetiva, imparcial
y libre de errores. La mente humana posee asombrosas capacidades ; sin embargo,
también está sujeto a sesgos y errores sistemáticos. Estos incluyen sesgos de
confirmación , atención , confianza , orden , y de emoción.
El sesgo de confirmación
Las personas pueden recoger
selectivamente la información de manera que confirman y refuerzan sus creencias
existentes, sin tener en cuenta los datos que contradicen o desafían esas
ideas. En un experimento, a unos sujetos se les pidió que calificaran la
culpabilidad o inocencia de los entrevistados sobre la base de sus respuestas a
preguntas presuponiendo culpabilidad o preguntas presuponiendo neutralidad. Los
investigadores encontraron que las respuestas simuladas proporcionaron confirmación
en las expectativas de los entrevistadores con respecto a si los entrevistados
eran culpables o inocentes.[12] Los que
fueron preguntados con presunciones de culpabilidad, aun siendo inocentes, s
-incluso culpa presuntivos si fueran inocentes, fueron considerados y calificados
como más nerviosos y a la defensiva, y con respuestas menos creíbles que al
grupo que se les hizo preguntas presuponiendo neutralidad. Esto sugiere que las
preguntas presuponiendo culpa inducen a
los sospechosos a actuar engañosamente,
y si son inocente, corroboraran las creencias existentes del interrogador.
Ilusión de Atención
En un conocido experimento, se pidió a
los estudiantes contar el número de pases de una pelota de baloncesto entre los
jugadores vestidos con uniformes blancos, ignorando a los jugadores que vestían
uniformes negros.[13] En
medio del vídeo de un minuto, una estudiante disfrazada con un traje de gorila
entró en la escena, cruzó por nueve segundos, golpeándose el pecho, y luego
salió. Cuando se les preguntó acerca por lo que vieron, la mitad de los
estudiantes no se había dado cuenta del gorila.
Este estudio se ha repetido en numerosas
ocasiones, en diferentes condiciones, con audiencias diversas, en varios
países, siempre con los mismos resultados. Los investigadores refieren a este
fenómeno de la falta de atención a un objeto altamente relevante precisamente como
la ilusión de atención, como una forma
de exceso de confianza que hace que la gente pierda parte del mundo que les
rodea.
Niveles de Confianza
Las víctimas y los testigos a menudo
reportan altos niveles de confianza en sus memorias pesar de la abrumadora
evidencia contraria. Un área donde las personas reportan niveles
particularmente altos de confianza se denomina memoria "fotográfica".
La mayoría de la gente puede producir recuerdos vívidos de eventos emocionales
en sus vidas; Sin embargo, los estudios no han encontrado relación entre el
nivel de confianza de una persona y la precisión de sus recuerdos. En un
estudio 44 estudiantes fueron encuestados el día después del desastre del
transbordador espacial Challenger y nuevamente 3 años más tarde para probar la
exactitud de la memoria fotográfica. [14] A menos
del 7% de los segundos informes acertaron
en los detalles de los informes originales. El cincuenta por ciento de los
segundos informes fueron incorrectos en dos tercios de las afirmaciones,
mientras que el 25 por ciento estuvieron mal en cada detalle importante.
Orden de la Información
Una serie de factores de tipo, intensidad,
prominencia y utilidad afectan la forma en que la gente recuerda y retrotrae información.
Un aspecto que influye en el tipo de información que las personas recuerden es
el orden del propio material. La capacidad del cerebro para procesar e
interpretar la información es limitada, por lo que el orden de los eventos
afecta lo que la gente recuerda.[15] En
igualdad de condiciones, los individuos parecen prestar más atención a sus
primeros y últimos encuentros con personas, lugares y cosas. En pocas palabras,
las leyes de la primacía y de lo próximo - pasado significan que las personas
tienden a recordar lo primero (ley de primacía) y las ultimas (ley de lo
próximo - pasado) impresiones ya que la información recogida en el inicio
influencias el conjunto cognitivo de eventos, mientras que los datos obtenidos
al final de un encuentro son los más frescos en la memoria del
observador.
“Un claro entendimiento de la memoria
Es vital en la habilidad de un investigador para separar hechos de
ficción”
Impacto
Emocional
El cerebro evolucionado con la principal
función de mantener su huésped vivo. Como resultado, los datos con el potencial
para influir en el bienestar o la supervivencia de la persona se proporcionan en
primacía sobre otros tipos de entradas. El sistema nervioso autónomo siempre
está en alerta ante cualquier cosa que
pueda afectar la seguridad. A la primera señal de peligro, el sistema límbico
puede inhibir el funcionamiento de la corteza prefrontal, el área del cerebro
asociada con el razonamiento, la planificación y la toma de decisiones. [16] Las
emociones fuertes pueden amplificar la capacidad de recordar los aspectos
afectivos de una evento. También pueden apagar el procesamiento consciente de
la información y hacer más difícil el recordar detalles no emocionales de un
incidente.
A pesar de estos sesgos bien
documentados, muchas personas siguen confiando en sus capacidades para darse
cuenta, procesar y recordar información y eventos. Un área donde esto ha
demostrado ser especialmente problemática es la identificación de testigos de
los presuntos sospechosos. Los miembros del jurado a menudo ven un nivel
testigo de confianza en la capacidad de recordar hechos y reconocer un asaltante
en la sala del tribunal como indicadores fiables de la memoria de una persona.
Sin embargo, el creciente número de casos de testigos rechazados por los
avances recientes en el ADN proporcionan una fuerte evidencia de cuán poco
confiable puede ser el testimonio ocular.[17]
Mientras que muchos testigos presentan testimonio fiables, precisos y seguros, la
identificación errónea por parte de testigos seguros sigue siendo la principal
causa de condenas erróneas. De hecho, se estima que el testimonio de testigos
presenciales es responsable de más del 75% por ciento de las condenas erróneas eventualmente
anuladas por las evidencias en las pruebas de ADN. [18]
“En un mundo
ideal, las victimas y testigos pueden evaluar, procesar y recordar eventos de
una manera libre, imparcial y objetiva“
IMPLICANCIAS
La memoria es un proceso constructivo y
reconstructivo influenciado por numerosos factores de contexto, estado
emocional, orden de la información, y los tipos de preguntas. Demasiado
preguntas sugerentes pueden alterar el recuerdo de una persona, haciendo difícil
separar su memoria original de reconstrucciones distorsionadas.[19]
La maleabilidad de la memoria y la importancia
de la adecuada redacción de las preguntas abiertas se ilustran en las
experiencias de cambio del asesinato del presidente Kennedy proporcionada por
el "Lady in Red" (Jean Hill), que estaba de pie junto a la caravana
del presidente cuando le dispararon. Menos de una hora después del incidente,
fue la primera en ser interrogada por un periodista de televisión que le pidió
a la Sra. Hills si vio a la persona que hizo el disparo fatal, ella respondió:
"No ... yo no vi a una persona que disparara el arma." Noventa
minutos más tarde, durante una segunda entrevista, la Sra. Hill, declaró a
periodistas que aunque no vio disparar a nadie, oyó "cuatro a seis
disparos." Más tarde, ese mismo día, mientras era interrogada junto con
otros testigos en la Oficina del Sheriff del Condado de Dallas, Jean Hill declaró
a los investigadores que ella notó fusiles, posiblemente disparados por
"hombres vestidos de civil". También describió a un hombre corriendo
hacia "el monumento." Ella dijo que ella lo siguió por una corta
distancia hasta antes de regresar al lugar de los hechos.
En marzo de 1964, aproximadamente 4 meses
después del tiroteo, los agentes del FBI entrevistaron a la Sra. Hill, y ella
cambió su historia otra vez. Esta vez, ella dijo que escuchó cuatro a seis
disparos que ella creía llegaron desde el oeste del Escuela Depósito de Libros
de Texas. También describió un hombre vistiendo un impermeable, con un
sombrero, corriendo hacia las vías del ferrocarril. Ella declaró que lo siguió,
y agregó que un motociclista casi la golpeó en el proceso. Por último, el día
siguiente cuando la Comisión Warren interrogó a la Sra. Hill, dijo que estaba
"... demasiado aturdida como para moverse, así que no consigue moverse. Me
quedé allí, boquiabierta en los alrededores. "Esto contradecía sus
anteriores declaraciones y dos fotografías de ella sentándose justo después del
tiroteo. Hacia el final de la investigación de la Comisión Warren, la Sra. Hill
admitió que sus recuerdos del evento pueden haber sido
"...cambiados por
lo que había oído."[20] El caso
de la Sra. Hill ilustra la naturaleza
constructiva y reconstructiva de la memoria y la importancia de la forma
como los entrevistadores deben formular sus
preguntas.
CONCLUSIÓN
Siempre que sea posible, los
entrevistadores deben evitar preguntas capciosas o sugestivas. Deben utilizar
preguntas abiertas que requieran respuestas detalladas y que no ofrecen
respuestas incorporadas "por defecto". Las preguntas cerradas
restringen la cantidad de información proporcionada, mientras que las preguntas
abiertas no permiten supuestos y no restringen sobre las respuestas. Los
investigadores pueden utilizar el seguimiento y las preguntas cerradas después
de que un entrevistado ha proporcionado tantos detalles como sea posible a
través de preguntas abiertas.
Los investigadores deben tener en cuenta
los efectos de los sesgos cognitivos y errores de memoria. La limitada
capacidad del cerebro en la Atención y el Procesamiento, la fuerte influencia
de las emociones, y el orden de los acontecimientos afectan en lo que la gente
se fija, en su interpretación y recuerdos. Esto se agrava por la ilusión de la
atención, el sesgo de confirmación, y el exceso de confianza. Gracias a una
mejor comprensión de estas deficiencias y al estar siempre alerta y atento, los
investigadores pueden mejorar la probabilidad de obtener la verdad real.
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[3] Richard C. Atkinson and Richard M. Shiffrin,
“Human Memory: A Proposed System and its Control Processes,” in The Psychology
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[4] Roger H. Bruning, Gregory J. Schraw, Monica M.
Norby, and Royce R. Ronning, Cognitive Psychology and Instruction, 4th ed. (Upper Saddle River, NJ: Prentice Hall, 2003).
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[6] David G. Myers, Psychology, 9th ed. (New York, NY: Worth, 2009).
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[12] Carole Hill, Amina Memon, and Peter McGeorge,
“The Role of Confirmation Bias in Suspect Interviews: A Systematic Evaluation,”
Legal and Criminological Psychology 13, no. 2 (September 2008): 357-371.
[13] Christopher Chabris and Daniel Simons, The
Invisible Gorilla: How Our Intuitions Deceive Us (New York, NY: Random House,
2009).
[14] Ulric Neisser and Nicole Harsch, “Phantom
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Affect and Accuracy in Recall: Studies of “Flashbulb” Memories, ed. Eugene
Winograd and Ulric Neisser (New York, NY: Cambridge University Press, 1992),
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[15] Elliott Aronson, Timothy D. Wilson, and Robin
M. Akert, Social Psychology, 2nd ed. (New York, NY:
Longman Publishing Group, 1997).
[16] Daniel Goleman, Emotional Intelligence: Why It
Can Matter More Than IQ (New York, NY: Random House, 1995).
[17] Steve McGonigle and Jennifer Emily, “18
Dallas County Cases Overturned by DNA Relied on Heavily Eyewitness Testimony,”
Dallas Morning News, October 12, 2008, http://truthinjustice.org/dallas-eyewitness.htm (accessed December 1, 2014).
[18] Innocence Project, “Eyewitness
Misidentification,” http://www.innocenceproject.org/understand/Eyewitness-Misidentification.php (accessed September 2, 2014).
[19] Elizabeth F. Loftus, “Planting Misinformation
in the Human Mind: A 30-Year Investigation of the Malleability of Memory,”
Learning and Memory 12 (2005): 361-366.
[20] Peter R. Whitmey, “Jean Hill – The Lady in
Red,” http://www.jfkinfo.com/whitmey1.htm (accessed September 2, 2014).
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