Por Rosie
Scammell
Traducción Jorge Contreras
Miles de jóvenes italianos abandonan el país en busca de
trabajo en el extranjero, algunos diciendo que nunca volverán. En esta nota el
diario “El
local” se dirige a los italianos en el extranjero para averiguar por qué,
aún si la economía mejora, no tienen planes de retorno a casa.
Muchos italianos han emigrado al norte de Europa, a Londres,
Bruselas, Berlín y otros lugares, en busca de trabajo. Mientras que el dinero
puede haber sido la razón primordial para partir, la experiencia de trabajar en
mejores economías deja a
muchos
dispuestos a no volver a un país que consideran lleno de recesión, de nepotismo
y de discriminación por la edad .
Hablamos con italianos que trabajan en relaciones públicas,
el mundo académico y los derechos humanos, quienes no ven ninguna razón para
volver a un lugar donde los salarios bajos son la norma y donde hay pocas
posibilidades de desarrollo profesional.
Yo nunca volveré. Miro Italia y me siento un poco deprimida.
Preferiría no despertar y leer acerca de economía y política
, ni vivir en un lugar donde sé que nada va bien.
Todavía me siento italiana pero Londres es ahora mi hogar.
Siempre quise vivir aquí, cuando adolescente, me sentía atraído por la escena
musical de Londres.
Otros italianos solo están aquí sólo por el dinero y por
ganar experiencia, completar su CV. Muchos italianos tienen el temor de que no
serán capaces de alcanzar cargos elevados, por que no son británicos , y por problemas
con el idioma, pero yo no lo veo así.
Recientemente me invitaron de una empresa grande en Milán,
pero rechacé la oferta porque no vi oportunidad de crecer y aumentar
experiencia. En Italia, las personas no invierten en otras personas.
Quizás podría estar haciendo un trabajo similar en Milán,
pero mi trabajo aquí es más integrado y creativo. No estaría haciendo algo tan
divertido ni tendría el mismo salario .
Volvería, si el gobierno decidiera optar por una política de
educación superior bien diseñada. Yo, como muchos académicos en el extranjero, estaría
encantado en volver. Pero la opción es totalmente irreal.
Es muy difícil entrar a enseñar en una universidad italiana por
mérito. Los barones (li baroni) son profesores poderosos que juegan a la política
local y tienen una influencia muy fuerte en “quién será contratado”; ciertos
profesores controlan determinadas funciones y existe una correlación entre
ellos sobre quiénes tomaran turnos en las contrataciones.
Adicionalmente, el gobierno italiano ha adoptado una sistemática
estrategia que es contraria a la inversión en educación. Hay verdaderos focos
de excelencia en Italia, pero son un pequeño milagro, debido a que las
universidades son un área en la vida pública en la que el gobierno no está
dispuesto a invertir.
Si las condiciones fueran más adecuadas, me encantaría volver, más no, prefiero
quedarme, los británicos no se puede preparar ni el café!
Tuve una pasantía en la embajada italiana en Londres en el
2007, al llegar aquí, me di cuenta de lo fácil que sería conseguir un trabajo.
Las oportunidades que encontré en Londres no existen en
Italia, aquí sentí por primera vez que tenía la oportunidad de demostrar mis
habilidades y talentos, mientras que en Italia, todo se trata de ¿a quién
conoces? y a ¿Quién le debe tu papá un favor?. Para mí fue my liberador el lvenir
aquí.
El ochenta por ciento de mis amigos de la universidad están
aquí, en Alemania o en cualquier otro lugar fuera de Italia. Los que se
quedaron en Italia, lograron encontrar un trabajo, pero o no están tan bien
pagados o tiene responsabilidades de muy bajo nivel.
Culturalmente Italia es un lugar donde la gente respeta a los
ancianos y la experiencia que tienen, basta con ver que el gobierno, todos los
que están en el poder en Italia son viejos y no hay cargos de valor para una
persona joven. Es uno de los principales problemas del mercado de trabajo.
Comenzar un negocio propio en Italia sería una locura . En
el Reino Unido, se tarda 24 horas
para establecer un negocio, en Italia no quiero ni empezar a pensar cuánto
tiempo tomaría. Es imposible para una principiante el sobrevivir.
Es realmente desalentador. Me encanta Italia y me encantaría
volver , solo que no veo cómo sobreviviría.
No veo futuro en Italia. La economía es sólo parte de la
razón, es una cuestión de mentalidad.
Los políticos no se preocupan por la vida de los ciudadanos y no quieren
cambiar el sistema. Incluso si la economía mejora, las cosas seguirán siendo lo
mismo.
El problema es que el sistema italiano no te permite convertirte
en adulto, tener un trabajo y una vida.
Algunos de mis amigos están trabajando con contratos de seis meses, sin
posibilidad de continuar contratados después. Los empleadores te consideran un
idiota si tienes 25 años de edad, ellos piensan que son mejores, sólo porque tienen
50.
Siento que en Bruselas tengo más oportunidades. Es muy triste
para mí, pero no voy a pasarme la vida luchando contra el sistema.
No todos podemos dejar porque el país, pues sería mucho peor,
pero no puedo esperar eternamente a mejorar.
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