El papa Francisco denunció durante el ángelus del domingo
"el drama de los migrantes y de los refugiados", forzados al exilio
al igual que la Sagrada familia que tuvo que huir a Egipto y cuya fiesta se
celebra este domingo.
Citando al Evangelio, el papa Francisco recordó que
"José, María y Jesús experimentaron las condiciones dramáticas de los
refugiados, marcadas por el miedo, la incertidumbre y la privación".
"Por desgracia, hoy en día, millones de familias pueden
reconocerse a sí mismos en esta triste realidad", afirmó el papa, que
lamentó que los refugiados no siempre "tienen derecho a una acogida, un
respeto y un reconocimiento de sus valores".
Jesús quiso ser parte de una familia que atravesó ese tipo
de dificultades, añadió.
"Dios quiso nacer en el seno de una familia humana,
quiso tener un padre y una madre, como nosotros", señaló Francisco.
Antes de proponer a la multitud reunida en la Plaza de San
Pedro escuchar su oración dedicada a la Sagrada familia, cuya fiesta se celebra
el último domingo de diciembre, el papa pidió a las familias "tomar
consciencia de su importancia en la Iglesia y en la sociedad".
"A menudo pienso que para saber como es una familia,
basta con ver como trata a sus niños y ancianos", dijo, agregando que los
ancianos son a veces "exiliados escondidos" a los que se trata como
"presencias que estorban".
Este ángelus fue transmitido en directo en varias ciudades
del mundo.
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