Publicado
por The Lancet
doi:10.1016/0140-6736(14)61658-5
Traducción y Comentarios por Jorge Contreras
No son buenos los augurios en la cura de algunas
enfermedades de nuestra humanidad. ¿Estaremos perdiendo la carrera? En este artículo,
académicos e industriales reconocen modestos objetivos por alcanzar en la cura
de la demencia, a la que se agrega limitaciones presupuestales en los países industralizados y mayor limitación en las
naciones menos desarrolladas. Lo grave es que la biotecnología espera obtener
resultados de aquí en una década, a pesar de la experiencia de enfrentar
actualmente una experimentación forzada con el Ébola.
El artículo…
Entre el 11 y 12
septiembre del 2014, con el objetivo de maximizar
las sinergias entre
"académicos e industriales" las industrias
farmacéuticas y de biotecnología se reunieron con académicos y políticos de un
evento Acción Global contra
la demencia, auspiciado por Canadá y Francia. El evento ocurre después de la
Cumbre del G8 sobre la demencia en el 2013
en que se fijara el ambicioso objetivo de encontrar una cura a la demencia para
el 2025.
Sin embargo, en la misma semana, los investigadores del “Kings
College” y del “School of Economics” de Londres daban énfasis sobre la realidad
de las personas que viven
con demencia en el Reino Unido. Ellos no sólo estimaban que la prevalencia
de la demencia en el Reino Unido fuese de 7. 1% entre las personas mayores de 65 años (unas 816 000
personas), sino que también, gente joven, unos 42,000, sufren también de este
tipo de trastorno. Que, en general, la demencia le cuesta al Reino Unido unos £
26 mil millones de Libras esterlinas cada año, gastos en su mayoría del sector privado
en atención social (22%) y de 670 000 personas no remuneradas, encargadas
de cuidar personas con demencia (44%).
Adicionalmente, un reporte sobre el Alzheimer en el
Reino Unido señala que el 42% de las personas que viven con demencia,
tienen una calidad de vida “mala” y que de ellos, unos dos tercios no llegan a
recibir diagnósticos en otras áreas; El plan de gastos públicos previstos en el
costo de la atención residencial para el 2016, se limitará a sólo £ 72,000 libras
esterlinas por año y no incluirá gastos de subsistencia. Si en el Reino Unido
(un país de altos ingresos con asistencia sanitaria universal y de libre
acceso) no puede proporcionar cuidado asequible y completo para la demencia,
¿qué esperanza tienen los países con más bajos ingresos, en los que el porcentaje
de personas mayores con demencia alcanza el 62%?
A pesar de los ambiciosos objetivos por encontrar una
cura en la reunión sobre la demencia, en el mejor de los casos, solo existe la
esperanza de una terapia que retarde el inicio o limite el deterioro cognitivo probablemente
en las primeras etapas de la enfermedad, y que se prevé que esté disponible en la próxima década.
Mientras que, factores que modifiquen el riesgo de la enfermedad
(como la actividad física) y otros mecanismos asociados continúen bajo investigación.
En términos de fondos destinados a la investigación, la demencia está muy por
detrás de otras enfermedades crónicas; en los EE.UU., los Institutos Nacionales
de Salud gastaran para el 2014 de su presupuesto de 30, 000 millones de dólares,
alrededor de US $ 666 millones específicamente
en la demencia. Lo que se considera una cantidad que no alcanzara a prevenir la
cura y que es un legado que los pacientes no merecen.
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