El ciudadano
común y corriente,
Antes de
decidir por mantener el Statu Quo u optar por una secesión
Debe escuchar
las propuestas de los políticos…
Por Jorge Contreras[1]
Hoy en día, que los países tienen estados
y gobiernos territoriales[2], los
ojos del mundo prestan atención a los procesos de secesión[3] esta
opción de algunas sociedades de independizarse, porque consideran que son de
diferente identidad y porque tienen la
creencia que una vez separados, el trato constitucional democrático y la
economía mejorará, por lo menos así piensan actualmente en Ucrania, Escocia,
Quebec, Cataluña y otras regiones. Opinando,
entendiendo el proceso de cambio, y dando a conocer el sin fin de anticuerpos quizás
como hacen los médicos nos ayudará a inmunizarnos, y cualquiera que sea la
decisión saber a que atenernos durante el proceso.
Secesiones
ha habido pacificas, violentas y hasta reversiones…
Existen variados ejemplos históricos que
hoy son estables, desde la secesión
pacifica de la separación de Eslovaquia de la Republica Checa, a la más famosa
y violenta como la guerra revolucionaria
americana. Sin embargo en el 2014, el
mundo presencia en Europa, el ejemplo de la secesión violenta en Ucrania, y en
el medio oriente somos testigos de cómo a través de una “unión” violenta, la
forma contraria a la secesión, el llamado nuevo Estado Islámico (EI) busca la
consolidar a las naciones árabes alrededor de un Califato único. El fenómeno no
se queda en el hemisferio norte, en Latinoamérica, la secesión representa una
amenaza en estados donde haya diferencias limítrofes, gobiernos centralistas, y
despreocupación por las regiones aisladas.
Quienes
las guían?
El tema es “más de políticos que de
estadistas”, los grupos nacionalistas y las comunidades atraídas por el
argumento de la reivindicación nacional[4]
condensan el pensar de “maitres chez
nous” “jefes de nuestra casa” y hacen que el pensamiento secesionista sea una
herramienta política que esté presente en todas las sociedades.
Estos grupos, ocupan la Primera Pagina de
las notas sobre secesiones y su concepción general es que es un esfuerzo que
hay que pagar. Con un discurso que cala en el corazón, pueden influir profundamente en la sociedad.
En el caso de Cataluña, en España, Artur
Mas el presidente de la Generalitat hace poco
declaró (sobre el resultado: )……Y eso significa, añadió, “no hacer el
ridículo, que sea serio a efectos internacionales y amparado en un marco legal
ya existente”, en referencia a la ley catalana.
Y agregaría después (sobre la
responsabilidad: )… no es solo de los políticos Los que piensan que “se saldrán
de rositas” con el
proceso soberanista. “Los que quieren la libertad de Cataluña han de saber
que tiene un precio…., pero no tenerla, también, quizás más alto”, declaró Mas.
Procesos
traumáticos y largos….
Cuanto mas nos vamos adentrando en el
conocimiento de estos procesos, vamos
conociendo y diferenciando sus características.
En todos los casos el proceso es traumático, irreversible[5], y tiene
un precio.
Dado a que los cambios son graduales, el
“alcanzar la estabilidad” afecta a las generaciones comprometidas. La sociedad que opta por una secesión se
enfrentará a entre 10 a 20 años de transición. La población que fluctúa entre
los 50 años de edad a más, tendría menos
posibilidades de alcanzar los beneficios de la secesión. Si la situación
económica es incierta, los ciudadanos experimentarán una severa pérdida de
bienestar cuya recuperación puede tardar más de una generación o, tal vez, no
llegue nunca.
En el caso del conflicto regional en
Ucrania, dos “dirigencias” la oficial y la rebelde se enfrentan y ambas sin
haber llegado a un resultado ya han comprometido sus recursos a futuro. Podemos asegurar que el alcanzar la
estabilidad para ellos, será una situación más alejada.
Las
consultas previas….
La consulta o referéndum solo recoge la decisión de las mayorías. La consulta, no cambia el statu quo de la
sociedad que decide ser un nuevo país, ni muestra cual serán las ventajas de
separación o de mantenerse en la unión, su aprobación recién desencadenará las
negociaciones del proceso de secesión.
Se requerirá una legislación que regule
la transición, tanto el país que se fragmenta como la región que se convierte
en estado deberán limpiar sus papeles legales de identidad. Y esta legislación
debe ser aprobada con anticipación por el parlamento. Se requiere además un
planeamiento para que el cambio no cause mayores efectos negativos.
En los casos de Escocia, Quebec y
Cataluña, de ser mayoritaria la decisión se prevé que demande ejecutar los
planes de separación y estos se planteen en el parlamento.
Desde ya una secesión unilateral, no
tiene fundamento jurídico, y como en
el caso de Ucrania, solo agrandara el tiempo y los costos para
alcanzar la estabilidad.
La
Complejidad del Cambio…
Todo aquel que se embarque en una
secesión debe comprender que la economía
de la secesión es un factor prioritario, la aparición de nuevas naciones será
viable según los recursos que esta ofrezca, cuanto más productos y recursos más
rápida su inserción en una economía mundial globalizada, si no hay que ofrecer, el precio de la
secesión será muy elevado.
Financieramente un nuevo país requerirá una nueva política económica y su propia
banca, las “bancas usuales o acostumbradas” no se arriesgaran hasta que no vean
una situación de estabilidad y esto podría entorpecer el arranque de una
política económica propia y su misma independencia. La situación de la banca
influencia en las necesidades y déficits
fiscales, en el cambio en la moneda, las refinanciaciones, los intereses,
los créditos, las tasas, los ahorros y el mercado. Los sectores privados y públicos
experimentaran diferentes situaciones que se verán supeditadas a un proceso que
demandará tiempo antes de estabilizarse.
Económicamente, las consecuencias de la
transición por lo general representan una incertidumbre, se espera disminución
del PBI en el país que se deja y en el nuevo país, consecuentemente con
ello un descenso en la recaudación, a menos que se suban los impuestos. Algunos supermercados, comercios y cadenas de
tiendas, tendrán que dividirse, esto también representará cambios y pérdidas de
empleo, nuevos precios, intereses e
impuestos. Aun las líneas de los trenes, operadores telefónicos y carreteras tendrán que renegociarse.
Policía, autoridades y hasta migraciones requieren de implementación. El país
que se separa no debe olvidar ni su deuda externa ni su deuda privada,
conjuntamente con el país que deja, ambos se dividirán su parte. En algunos casos la situación será
compleja, ejemplos de cambios hipotéticos como en el sistema
de salud de Escocia, en su negocio
del Whisky considerado segundo internacional mas importante, del valor de unos
7 billones de dólares al año, que antes utilizaba las embajadas del Reino Unido
en 200 mercados y que tendrá que adaptarse con las que tenga un nuevo gobierno escocés
para colocar sus los productos y de similar forma el traslado del programa
británico de disuasión nuclear Trident
de la base militar de Clyde, al
oeste de Escocia que le costaría una fortuna a Londres. Otros aspectos a
incluir en el reparto en el caso de Escocia incluyen los ingresos del petróleo,
las reservas de oro, la BBC, bienes en el extranjero y bienes internos como los
de las Fuerzas Armadas, dependiendo si se reparte en función de la población o
en función de los impuestos aportados al tesoro.
Lo
interesante?
Es claro que la independencia súbita
generaría beneficios para la clase dirigente pues ellos recaudarían los fondos
sin control externo, facilitando su decisión en los contratos y las comisiones,
sin temor inmediato a una administración
tributaria, el beneficio sin embargo seria para unos pocos mientras el grueso
de la población sufriría el embate del cambio. Que interesante…
[1] Jorge A. Contreras Rios, DNI 09582230, ICAC Nº 897,
administrador, licenciado de las fuerzas armadas, abogado, magíster en ciencias
militares, magíster en derecho penal, estudios de doctorado en derecho penal.
[2] El principio rector de esta forma de gobierno es que todos los Estados
poseen jurisdicción absoluta y exclusiva sobre todas las personas y cosas que
se hallan dentro de sus fronteras territoriales y que donde quiera que uno esté
hoy en el mundo tiene que someterse en mayor o menor medida a las “leyes del
país ” las apruebe o no (Johnson n.d.)
[3] El uso de la palabra secesión en un sentido político es en
realidad bastante reciente y está estrechamente vinculado con la guerra
revolucionaria americana. Como escribe Donald W. Livingston, El verbo Inglés
“escindirse o separarse” viene del latín “secedere”, que significa retirarse.
Las connotaciones exclusivamente políticas que rigen el término hoy en día son
peculiarmente estadounidenses, y no aparecen en el idioma Inglés hasta
principios del siglo XIX.. Uno de los primeros en utilizar el término en esa
nueva acepción exclusivamente política fue Thomas Jefferson, quien, en 1825,
describió retrospectivamente a las colonias como producto de una escisión de la
Unión Británica (Gordon 1998), pág. 1.
[5] Stephane Dion, autor de La Ley de la Claridad de Canadá. “Un
proceso de secesión compromete a las generaciones futuras, es irreversible y no
puede convertirse en una partida de dados.” Referencia: http://federalistesdesquerres.blogspot.com/2014/01/stephane-dion-la-secesion-y-la.html
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