Bomberos argelinos llevan un ataúd que contiene una persona fallecida
durante el ataque y
toma de rehenes extranjeros en la planta de de Ain
Amenas, Argelia.
Lunes, 21 de enero 2013. (AP Photo / Belghoul Anis)
Por Aomar Ouali y Karim Kebir de Prensa Asociada[1],
Lunes 23 de enero de 2013
También contribuyeron con este reportaje Bradley Klapper de
Washintong, Rob Gillies en Toronto,
Nicolae Dumitrache y Vadin Ghirda, de Rumania, de Prensa Asociada
El lunes 21 de enero, Abdelmalek Sellal, el primer ministro
de Algeria declaró en conferencia de prensa, que los terroristas fundamentalistas que atacaron la planta
de gas natural en Amenas, habrían contado con la ayuda de dos canadienses y de
expertos en explosivos, que habían estudiado el complejo industrial y estaban
listos ha hacerlo volar.
Agregó que los terroristas se vistieron con uniformes
militares y al parecer recibieron información del interior de las instalaciones, de un hombre de Níger que
habría trabajado como conductor en la planta.
El saldo de ataque, fue de 38 rehenes ajusticiados (un
guardia de seguridad Argelino entre ellos) y 29 militantes muertos durante los
cuatro días de recaptura de las instalaciones. Tres terroristas fueron
capturados, cinco trabajadores extranjeros permanecen con paradero desconocido,
y se omitió comentar bajas entre las fuerzas de seguridad.
Las fuentes agregan que no se especificó la nacionalidad de
los terroristas capturados, ni se informó sobre sus condiciones médicas o
lugares de detención.
Entre los extranjeros victimados figuran siete trabajadores
japoneses, seis filipinos, tres trabajadores de los EE.UU., tres trabajadores
del Reino Unido, dos Rumanos y un francés. La cifra final de fallecidos aún no es clara, debido a la
cuenta que llevan los gobiernos y a los cinco trabajadores desaparecidos. Las
victimas inicialmente estimadas en 81 podrían ser menores.
Los terroristas habrían dicho durante los enfrentamientos
que su grupo incluía canadienses,
y rehenes que habrían escapado, también se cree haber escuchado al menos a uno
de los militantes hablar en inglés, con acento norteamericano.
El primer ministro argelino afirmó que además de los
canadienses, el grupo terrorista incluía hombres de Egipto, Malí, Níger,
Mauritania, Túnez, y a tres argelinos.
Las autoridades de Canadá no han podio identificar a los dos atacantes denunciados
como ciudadanos canadienses.
Chrystiane Roy, portavoz del Departamento de Relaciones
Exteriores de Canadá declaró que su país condena de la manera más enérgica
posible este acto deplorable y cobarde y rechaza a todo grupo terrorista que
busque crear y/o perpetuar la inseguridad". Adicionalmente dio a conocer
…."Estamos recurriendo a todos los canales apropiados para obtener
información adicional y trabajamos
en estrecho contacto con las autoridades argelinas".
El primer ministro argelino indicó que esta operación no fue
tal como los terroristas habrían afirmado inicialmente “una reacción inmediata a la reciente
intervención militar de Francia contra los islamistas en Malí”, ya que los terroristas
capturados han declarado que les tomó dos meses la planificación del ataque. Y
añadió que los miembros del grupo terrorista fueron traídos desde el norte de
Mali, a cientos de kilómetros de distancia de la planta de gas.
Declararon que el grupo terrorista contaba con un chofer de
Níger y que los que participaron en el ataque "conocían el diseño de la
instalación de memoria". Que llevaban uniformes militares, que les permitieron el acceso a las
instalaciones sin ser detectados.
Liviu Floria, un Rumano, también rehene, mecánico de 45 años
de edad, declaró a The Associated Press, que "cuatro atacantes llegaron en
un coche que tenía luces en la parte superior .
El primer ministro declaró que las últimas ordenes del jefe
terrorista fueron “dar muerte a los rehenes”. Añadió que la orden fue acabar
con todos los extranjeros, por lo que fue una ejecución masiva, donde muchos
rehenes fueron asesinados de un balazo en la cabeza".
Un funcionario de EE.UU., que se disculpó de no poder hablar
públicamente, dio declaraciones desde el anonimato, dando a conocer en Washington, que tres estadounidenses
murieron en el ataque y siete lograron salir con vida, Agregó que los cuerpos
de las victimas han sido recuperados.
El ataque se inició el miércoles 16 de enero, cuando los
terroristas intentaron tomar por asalto dos ómnibus con trabajadores fuera del
complejo.
El primer ministro explicó que luego del asalto de las tropas
argelinas, los terroristas ocuparon el complejo principal de la planta, armados
con misiles, morteros y bombas a cargo de tres expertos en explosivos.
Un trabajador, que fue felicitado posteriormente por su
reacción, sería el que activó una alarma que detuvo el flujo del sistema de gas
y advirtió a los trabajadores en la planta de la inminencia del ataque. "Fue
gracias a este trabajador, que la
fábrica no sufrió mayores daños" y que los resultados del desastre hoy
sean menores.
Floria, trabajador y ex rehén, Rumano, recordó el momento en que se cortó la
alimentación. "Corrí junto
con los otros extranjeros y me escondí debajo de los escritorios en mi oficina,
previamente habiendo cerrado la puerta. Los terroristas ingresaron a las oficinas
de la instalación, pateando las puertas. Por suerte nuestra puerta no se rompió
y los terroristas se fueron a otras oficinas". Agregó "los trabajadores
locales fueron puestos en libertad, los terroristas aseveraron claramente desde
el principio, que los extranjeros eran
el objetivo".
El trabajador Floria asegura que finalmente escapó, pero
antes escuchó dos disparos con los que dieron muerte a dos rehenes extranjeros heridos
que aseguró el había tratado de salvar.
El primer ministro declaró que la instalación contaba con
790 trabajadores argelinos y 134 trabajadores extranjeros de 26 países. Los
argelinos fueron liberados desde el inicio del ataque y los terroristas separaron
a los trabajadores extranjeros, obligando a algunos a usar un cinturón con
explosivos.
El primer ministro dijo que los terroristas llevaron una
gran cantidad de explosivos y minaron las instalaciones. Y esta fue la razón
que justificó el ataque con
helicópteros militares argelinos el siguiente día (jueves 17 de enero) en que vehículos
con terroristas protegidos con rehenes trataban de escapar.
Finalmente, el día sábado (cuarto día) fue el asalto final por
las tropas de las fuerzas especiales de Argelia a la refinería, este asalto eliminaría
por completo al resto de los terroristas. El asalto se decidió luego de conocer
las intenciones de los terroristas de destruir el complejo.
La Brigada Enmascarada, el grupo que se autoproclama la
autoría de este ataque a la planta de gas, ha advertido de más ataques contra
cualquier país que respalde la intervención militar de Francia en Malí. Argelia
ha permitido que aviones franceses para sobrevolar su territorio para llegar a
Malí.
El premier declaró que los terroristas habían previsto regresar a Mali con los rehenes extranjeros.
Siete ciudadanos franceses fueron secuestrados en los últimos años y se cree
que están en poder de grupos relacionados con Al-Qaeda en el norte de Malí.
El premier afirmó que "su objetivo era secuestrar
extranjeros". "que querían huir a Mali con los extranjeros, pero una
vez en las circunstancias en que se encontraron rodeados, empezaron primero a asesinar
a los rehenes." Agregó que la
operación terrorista fue dirigida Amine Benchenab , de nacionalidad argelina, un sujeto conocido por los servicios de
seguridad, que fue muerto durante el asalto, y con el que la negociación no era
posible. También afirmaría sobre
las negociaciones lo siguiente "La negociación fue a través de un
verdadero laberinto, en el que todo era poco razonable"
Noruega dijo que cinco de sus ciudadanos de la planta
seguían con paradero desconocido, mientras que Japón dijo que tres japoneses
siguen desaparecidos. Gran Bretaña dijo que tres ciudadanos fallecieron. Adicionalmente
Cuatro filipinos y dos trabajadores de la planta de Malasia también estaban
desaparecidos, de acuerdo a sus gobiernos.
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