En San Antonio, Texas,
un juez federal falló a favor del derecho de una escuela en el distrito Northside de obligar a una
estudiante a llevar consigo una tarjeta de identificación, algo que la
estudiante se negaba a portar.
El fallo emitido el último martes le otorga a la escuela el
derecho de expulsar o transferir a la estudiante AH, de 15 años de edad de la escuela. Si la escolar desea permanecer en la escuela, estará
obligada a llevar la insignia. De lo contrario, tendrá que irse a otra escuela.
Los padres de la escolar habían solicitado una orden
judicial que evite la transferencia de su hija de la escuela de San
Antonio, y el caso llegó a la
corte federal.
Desde el pasado otoño, la escuela distrital de Northside
comenzó a experimentar con "chips localizadores" en las tarjetas de
identificación de los estudiantes (Insignias escolares) en dos campus,
permitiendo así a la administración escolar rastrear con GPS, el paradero
preciso de 4.200 estudiantes. Los dispositivos solo sirven para el control de
escolares en el interior de la instalaciónn escolar.
Los administración escolar afirma que el empleo de chips inteligentes,
permite ofrecer mas seguridad a los estudiantes, que ayudarán a mejorar el
control de los registros de asistencia, y que facilitan el calculo para el
apoyo financiero del Estado.
La denuncia de la familia del escolar, contra la escuela
distrital de Northside, considerada el cuarto distrito escolar más grande de
Texas, sostiene que la norma de portar una identificación viola sus creencias
religiosas. Su familia aduce que la insignia es satánica, que tiene una
"marca de la bestia", lo que va contra su religión.
OG, el Juez del Distrito, denegó inicialmente la solicitud de transferencia de la
escolar, admitiendo que el uso de la insignia "tiene un efecto
incidental en las creencias
religiosas del escolar". Sin embargo, el juez también admitió en su fallo
que la escolar uso una tarjeta de identificación anteriormente por varios años
y su negativa a usar la nueva insignia es: "claramente una opción, más que
una preocupación religiosa". Por ello, dijo que si la escolar no aceptaba
la disposición de usar una tarjeta
de identificación sin el chip de seguimiento, la escuela podría transferirla a
otra escuela.
En un comunicado del distrito escolar, le dieron a la
escolar, estudiante de segundo año, y a su familia, plazo hasta el 22 de enero, para que decidan si aceptan el
compromiso y permanecen en la escuela u optan por ser transferidos a su escuela
de origen.
"La decisión emitida por la corte secunda la postura de la escuela y ofrece un arreglo
razonable al estudiante de retirarle el chip inteligente de la placa de identificación de la
estudiante".
John Whitehead, presidente del Instituto Rutherford, un
grupo de derechos civiles con sede en Virginia que representa a la escolar y su
familia en la corte, mencionaron que su organización planea apelar a la
decisión del juez. Whitehead dijo
que espera que la escolar y su familia no acepten el compromiso de usar una
tarjeta de identificación sin el chip de seguimiento.
Whitehead considera que el juez no esta en lo correcto al pronunciarse
en el sentido que la negativa de la escolar de llevar la insignia se basa en
sus creencias religiosas, ya los jueces no deben pronunciarse sobre estos
temas, que en anteriores sentencias del Tribunal Supremo se ha indicado que los
funcionarios del gobierno no pueden ser árbitros de las creencias religiosas. "Para
esta escolar y su familia, este es un tema de moral religiosa muy fuerte .... Sus
creencias religiosas están protegidas porque son sinceros", dijo.
Adicionalmente la Unión (sindicato) de Libertades Civiles Americanas
(en ingles ACLU) es otra organización interesada en oponerse a la decisión del
distrito. Ellos proponen que los niños no deben usar esta tecnología de
vigilancia.
A estos grupos se les han unido algunos parlamentarios republicanos
que han presentado un proyecto de
ley para prohibir el empleo de esta tecnología en las escuelas de Texas.
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