En la última década, en los Estados Unidos, unas 280 mil
mujeres, un 12% del total de las fuerzas militares, han servido en zonas de
guerra. Alrededor del 2% de los
fallecidos en Irak y Afganistán son mujeres.
Adicionalmente al riesgo de la guerra, el Pentágono tiene
registros que muestran que ocurrieron unos 19,000 casos de acoso y abuso sexual
durante el 2011. Y que en estas
cifras la mayoría de las victimas también fueron mujeres.
Estos criterios habrían servido para que el último miércoles
23 de enero, una decisión del Departamento de Defensa de los Estados Unidos,
acreditara a la mujer militar a ser parte de las organizaciones de combate de
primera línea .
Para el Jefe de Estado Mayor, general Martín Dempsey, al
referirse a la norma de las mujeres en primera línea de combate …”mientras más
se trate a todos con igualdad”, “ellos, los hombres y las mujeres” “comenzaran
a tratarse con igualdad”.
En las calles en los Estados Unidos, el riesgo de la mujer, tampoco es
nuevo, por ello, la Asociación Nacional del Rifle, ofrece un programa titulado
“ Rechaza ser una víctima más”, inscríbete en la “Clínica de Tiro para Mujeres”
En esta asociación, se da pie a diversos
programas detallados de la NRA. para mujeres en contra de la
violencia.
La mujer, las armas y
las fuerzas armadas…
Esta decisión se toma en momentos en que se debate por el control
de armas en el país. Para el
Pentágono, sin embargo, el tema de las mujeres en combate, esta decidido
y se le ha retirado de la discusión política. León Panetta, Secretario de Defensa de los Estados Unidos ha
declarado que así, se apertura, esta “oportunidad de servicio” (de combatir en
primera línea) a las mujeres tanto
como sea posible.
Aunque todavía no se conoce cuanto costará o que tan pronto
se pondrá en efecto la decisión, en lo que si concuerdan todos, es que la
decisión se hace en reconocimiento a los servicios prestados por las mujeres
militares durante la última década.
La mujer en combates de
primera línea…
En este aspecto, el General Martín Dempsey Jefe de Estado Mayor, declaró “Todos usamos el mismo uniforme y
disparamos las mismas armas”. “Y ahora tomamos los mismos riesgos”.
Otra opinión de algunos militares experimentados, han
manifestado no estar de acuerdo, debido a que las condiciones del combate
colocan al hombre y a la mujer en condiciones humillantes, y lo que habría
inclinado la balanza por la decisión es la participación de grupos de mujeres
militares apoyados por organizaciones de activistas de las Libertades Civiles, quienes
habrían llegado hasta a amenazar con acciones legales a favor del reconocimiento
de la igualdad de la mujer.
Pero si para algunos de nosotros, el rol de la mujer en
combate no estaba claro, la cara de la moneda nos la muestra el
reciente film sobre la captura y muerte de OSAMA BIN LADEN, donde apreciamos la
imagen de la mujer en una faceta pocas veces antes vista, en esta cinta la
actriz Jessica Chastain representa el rol de una agente de la Central de
Inteligencia, una persona sin vida social, que guiada profunda y obsesivamente
por encontrar su objetivo, participa activamente en trabajos de inteligencia,
hostiga a su jefe, y llega a declarar cuando encuentra a su objetivo Osama Bin
Laden, …”que preferiría tirar una bomba en la casa de este antes que emplear a
un grupo de comandos para acabar con ”.
El personaje de la mujer en este film, mostrado
descarnadamente, nos muestra su nuevo rol, más susceptible de matar y de morir. Al que se le añade
algunas situaciones extremas de prisioneros y prisiones de guerra, cuyo mensaje
deja muy poco a la imaginación del público .
Quizás este film, sirve de medio sencillo para entender que
la mujer ha alcanzado la igualdad del hombre para enfrentar el poder
mortal. Y también nos alerta, del
peligro que le acecha, cuando de su interpretación un público global puede
deducir desde “labores de coraje del soldado” en un extremo, hasta condenarlo y
tildarlo como “los excesos de un
imperialismo arrogante” en el otro extremo.
Claro esta que el riesgo se torna real ante un
fundamentalismo extremista que desde ya se caracteriza por los ataques a mujeres
influenciadas por los rasgos de cultura occidental, como en los casos en India y otros países árabes.
Entonces podemos entender que en esta decisión, no hay
marcha atrás, el riesgo creado es tan
real como la venganza que generará, y la medida de por si amerita, el alertar y proteger a todas las mujeres, que ahora estarán en una
situación de combate en primera línea.
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