Tomado de diversas fuentes
Por Jorge Contreras
Entre marzo y mayo de este año, un banco recibió el alerta
de siete de sus cajeros automáticos (ATM)[1].
Lo que inicialmente en cada cajero se viera como una perdida de control del
sistema (pantalla en negro), posteriormente tomó la forma de una nueva y sofisticada
estafa para robar información y dinero de estas maquinas. La enseñanza:
Excluyendo el método de fuerza bruta, los robos “técnicos” a cajeros se basan
en el acceso aprovechando los detalle de operación de cada sistema, 1) en la
transacción del cliente, 2) en la operación de control del efectivo, 3) en el
servicio de mantenimiento.
Luego de iniciadas las investigaciones, las autoridades policiales
de Macao[2],
dieron a conocer de
la detención de dos hombres procedentes de Ucrania, arrestados en su hotel, con
cargos por “sembrar” malware[3]
en cajeros automáticos locales,
acusados de robo de cientos
de miles de dólares de siete cajeros automáticos y confiscándoles en su poder equipos
informáticos, lectores de tarjetas, fichas y dinero en efectivo.
La operación criminal se habría iniciado en agosto del año
pasado en Australia y consistía
en el uso de un dispositivo electrónico que por
un lado se conectaba a una pequeña
laptop y por el otro se le conectaba al puerto lector de tarjetas del cajero automático, una vez conectado
este dispositivo implantaba un virus informático en el cajero (ATM), y a partir
del momento de su instalación comenzaba a registrar y adquirir los números PIN[4]
y contraseñas de las tarjetas de crédito de los clientes. El dispositivo está
confeccionado en material de tarjetas de circuito y tiene un tamaño de largo de
aproximadamente cinco veces el tamaño de una tarjeta de crédito.
La inserción
del dispositivo y la implantación del virus, hacia que los cajeros
automáticos se bloqueen, que queden las pantallas en negro, luego se reiniciaba
el sistema del cajero y a partir de ese momento el sistema comenzaba a
registrar los datos de las tarjetas que se empleaban en este cajero. Los delincuentes retornaban luego un
par de días y contaban con una tarjeta y chip para tomar de datos recolectados,
con cuya información regresaba a Ucrania, confeccionaba tarjetas falsas en Tailandia
y en Rusia.
En esta operación criminal se descubrió que 63 tarjetas
bancarias sufrieron el robo de información, y un total de 60 víctimas perdieron
aproximadamente 490,000 HDK$[5].
Los cargos fueron hechos por acceso ilegal e indebido a un
sistema informático, uso o disposición de datos informáticos, interceptación
indebida de los datos informáticos, interferencia de sistema informático,
ordenador o sistema informático utilizado para cometer delitos de datos, fraude
informático, falsificación de monedas con la finalidad de obtener dinero y que
otras personas u organizaciones estarían
involucradas en esta operación.
Los ataques a cajeros (ATM) que aprovechan un acceso externo, físico para instalar
malware no son reciente, tienen su tiempo, lo que es menos común, es la
colocación de un dispositivo en el interior de un cajero automático durante el
periodo de duración del robo. No
está claro cómo se llega a instalar el malware, sin embargo en ataques
anteriores de este tipo, los ladrones han sido capaces de conectar directamente
un puerto USB en el interior de los cajeros automáticos.
A fines del 2013, investigadores en la conferencia CCC[6]
en Alemania detallaron
un ataque de malware en el que se obtenía información de cajeros
automáticos en determinados bancos en Europa. En este caso, los ladrones cortaron
un pedazo de metal del chasis del cajero (ATM) para poder encontrar acceso y
conexión de un puerto USB, al que luego insertaron una memoria USB cargada con
malware. Los ladrones, volvieron a
colocar la pieza de chasis cortada y regresaron a los días, desde donde luego
de introducir un código de 12 dígitos, activaban un programa que mostraba la
cantidad de dinero disponible en el cajero, con detalle de cada denominación de
los billetes, y proporcionaba opciones para el retiro ordenado de cada especie
de billete.
En diciembre de 2012, se registró el ataque
a cajeros en Brasil en el que los ladrones colocaron una cámaras de
seguridad basada en un puerto USB previamente instalado en un cajero automático
y con un teclado portátil que permitia hackear dinero en efectivo de la máquina.
En este ataque, el delincuente provocaba el reinicio del programa de los
cajeros a través de una combinación especial de teclas. Los ladrones luego
reiniciaban en una versión personalizada de Debian Linux diseñada para dar soluciones
de emergencia a cajeros bloqueados o dañados.
[1] ATM en ingles
es Automatic Telling Machines, en español Cajero Automático.
[2] Macao,
territorio Chino 40 kilómetros al oeste de Hong Kong.
[3] Malware:
programa malicioso.
[4] PIN:
Personal Identification Number, número de identificación personal asignado por
determinados sistemas informáticos a sus usuarios o clientes.
[5] HDK$ es el
símbolo de dólares de Hong Kong).
[6] Chaos
Communication Congress ( CCC)
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