Se agotan las
opciones al conflicto social…..
Hemos llegado a un recodo del camino en el que nuestro
Estado, pleno de Derecho Republicano o de Monarquía Constitucional llamada por
algunos, continua siendo rebasado por la terquedad y libertinaje de los grupos
de oposición.
No hay trazas de iniciativas, ni de propuestas “oficiales” de cambio por parte de los grupos en
conflicto, solo la terca propensión y protesta a través de presión, acompañada de violencia, daños y
victimas, situación que ha llevado a este Gobierno a tentar hasta el
agotamiento en los esfuerzos de lo que podríamos llamar una “justicia de paz” que
se da a través de los esfuerzos por un dialogo, conciliación y el llegar a una
decisión negociada.
¿Será el ultimo recurso, el paso del proceso extrajudicial
al del proceso judicial, a la demanda oficial ante el conflicto?, ¿Solucionará esta acción la necesidad inmediata de evitar mayor
deterioro en la sociedad y en las relaciones de por si afectadas?.
El análisis
politizado no ayuda…
A las acciones de movilización que hace un buen tiempo
dejaron de ser pacificas[1], se suma el sustento y sostén de diversas tesis que desde la
oposición al gobierno explican desde un “viraje político del partido de gobierno” de
Sinesio López [2], pasando al
parafraseo de la “cortina de palacio” del periodista Gorriti [3], para llegar al que “Nunca en la
historia del Perú alguien ha dado un volteretazo político tan drástico de
candidato a presidente (…)” mencionado por Carlos Basombrio [4]
, hasta el que “La salud política de una sociedad depende en buena medida de la
confianza en la palabra empeñada” de Salomón Lerner [5]
y hasta las frecuentes citas del periodista Cesar Lévano [6],
todas ellas expresiones que han contribuido a alentar a la violencia, sin observar,
1) que nuestro ordenamiento jurídico obedece a un proceso instituido, que se ha
respetado, aún en las peores épocas de sus historia, como lo fuera en las
etapas del Derecho de transición del Virreinato a la República, 2) que el
gobierno actúa ceñido a la Constitución, las leyes y la hoja de ruta pactada, y
3) que no existe "legislativa oficial" alguna desde la oposición para solicitar un
cambio.
La Prevención necesaria…..
“Mejor es prevenir los delitos que castigarlos”, esta
célebre frase encabeza el capítulo XLI de la obra “De los delitos y de las
penas” de César Beccaria nos
señala que la sanción de por si no
es suficiente para contener el fenómeno delictivo.
Las experiencias de protestas en los últimos años demandan
la intervención profesional y especializada. Debido a que este fenómeno es
nuevo y esta presente a nivel mundial, todos asentimos en que la prevención, es un tópico
importante, y que esta debe regirse por principios fundamentales 1) debe ser
para todos y 2) las conductas deben ser precisas y normadas en detalle, porqué cuando las conductas son expresadas en abstracto, simplemente no significan nada, ni
facilitan su atención.
Afirmamos que deben ser para todos, porque cuando aplicada a una sola
parte, su influencia tiende a parcializar el criterio de esa parte, asi podriamos indicar
que mientras las sanciones en los agentes del orden son precisas ante las
denuncias, no suceden asi entre los participantes de las protestas y se puede
generar tendencias de violencia entre estos grupos. En la región de Cajamarca, hace
unos años, un grupo de protesta envuelto en una situación de violencia social,
tomó las armas en sus manos y simplemente llegó a desaparecer y dio muerte a varios
agente del orden.
Y es necesario evitar el abstracto y precisar los detalles
de cada caso, así podriamos sumar diversos ejemplos, como cuando apreciamos que
hay victimas, daños a la propiedad y perdidas economicas, como resultado
de “una marcha politica pacifica” organizada
por politicos, partidos, o autoridades u
organizaciones oficiales del estado, o cuando tal o cual representante
oficial suspende clases para participar en protestas, o cuando un presidente de
un colegio profesional sin consulta previa decide llamar a los miembros de un
determinado colegio profesional para
adherirse a una protesta, o cuando un cura utiliza como “tribuna politica” el
pulpito de una iglesia, o tal o cual actor politico “emplea fondos
pertenecientes a organizaciones no gubernamentales o del estado” para alcanzar
fines de oposición al gobierno, o
cuando tal o cual profesor emplea a sus escolares para hacerlos participar en
protestas públicas, o cuando tales o cuales estudiantes deciden pintar
monumentos oficiales y despúes amenazan a los custodios que los detuvieron. En estos casos, la falta de normas precisas no permiten
determinar responsabilidades como si lo hacen similares criterios en sentido opuesto,
en otros tipos de procesos como por ejemplo en los casos de "responsabilidad y
autoria mediata", aplicados en instancias militares.
Por ello sugerimos que 1) se debe aplicar la justicia para
todos, lo que dejaria de alimentar
tendencias violentas en los grupos opuestos, 2) los observatorios de
criminalidad y seguridad ciudadana deben estudiar el fenomeno a cabalidad para
conocerlo en toda su dimensión, 3) se debe identificar y diferenciar lo que es “marcha
pacifica”, y “conflicto y
violencia social”, existe confusión en estos términos y debido a su tratamiento
abstracto se afecta su apreciación y se favorece a la protesta con violencia, dañando la imagen del país, 4) agrupar las conductas por
familias de delitos, en todos los
delitos a prevenir relacionados al conflicto, como una forma de prevención
social y por ser de interes a toda la comunidad y finalmente 5) Difundirlos como
una forma de hacer participar a todas las instituciones de la politica criminal
del estado en respuesta al fenómeno de la violencia.
El que hacer del Estado….
El Estado somos todos los peruanos, no solo los que protestan. No
es solo los órganos de gobierno, las instituciones que lo componen ni su burocracia,
somos todos los peruanos y toda reforma debe estar al servicio de toda la sociedad.
La Constitución es la carta política fundamental del Estado,
redactada para protegernos todos. El gobierno es la institución para hacerla
cumplir.
[1] Defensoría
del Pueblo del Perú Violencia en los conflictos sociales, Informe Defensorial N° 156 (Lima, marzo
2012)p.95.
[2] Sinesio López, “El Estado
peruano al desnudo” Blog El Zorro de Abajo.
[3] Gustavo Gorriti, “Carta al
presidente Humala” en Caretas Nº 2235, 7 de
junio de 2012. “si
hubiéramos corrido una cortina sobre Palacio por algunos meses y la
descorriéramos ahora, ¿qué encontraríamos? A los que estuvieron en el mitin de
Keiko, a su lado, señor presidente; y a gran parte de quienes estuvieron en el
mitin de la Plaza 2 de mayo, en el lado opuesto (…)”
[4] “Ollanta Humala 7.0” en Perú 2, 12
de junio de 2012. Según el analista “podemos contabilizar hasta ahora 7
humalas diferentes, en lo que va de su vida pública.Ollanta 1.0: el militar con
acusaciones de violaciones a derechos humanos en Madre Mía y de cubrir a
Montesinos en Locumba; 2.0: el líder del etnocacerismo promovido por su hermano
Antauro hasta llegar al Andahuaylazo; 3.0: el candidato presidencial de un nacionalismo
extremo en 2006; 4.0: el candidato de la unidad de la izquierda por la Gran
Transformación; 5.0: el de la Hoja de Ruta, para ganar la segunda vuelta con
votos del centro; 6.0: el del gobierno de Todas las Sangres, con Salomón
Lerner; y 7.0: el militar de mano dura con Valdés”.
[5] “Intereses, Miedos y una
Democracia en Riesgo” en La República
10 de junio del 2012.
[6] “Antología de las Promesas”
11 de junio del 2012.
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